Lecciones para adultos: "La redención en Romanos"

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2010

Lección 9: "Libertad en Cristo"

Para el 28 de agosto de 2010

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Practica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber exponer los medios que usa Cristo para liberarnos de la condenación del pecado y que lleguemos a ser hijos de Dios por medio de la vida en su Espíritu.

Sentir lo que nos hace clamar “Abba, Padre” (Rom. 8:15), y por quién y cómo sucede esto.

Hacer: compartir los sufrimientos de Cristo, así como su gloria.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Libres de condenación

1. Cuando Cristo llegó a ser nuestra ofrenda por el pecado, los justos requerimientos de la ley quedaron satisfechos. No solo somos justificados, sino que, al someternos a su Espíritu, nuestras mentes y cuerpos están controlados por él. ¿Qué significa estar plenamente (mente, cuerpo y espíritu) bajo el control de Cristo?

2. ¿Qué hace el Espíritu que nos capacita para vivir como hijos de Dios?

2. Sentir: Abba, Padre

1. El Espíritu no solo transforma nuestras mentes y cuerpos para que seamos semejantes a Cristo, sino que remodela nuestras relaciones como hijos e hijas de Dios, con una intimidad que reconoce la estrecha conexión que tenemos con él. ¿Qué esperanza nos da esto cuando vamos a Dios después de habernos alejado de él?

2. Pensando en las relaciones íntimas con las que estás familiarizado, ¿cómo puede ser una íntima relación con Dios?

3. Hacer: El sufrimiento y la gloria

1. Los amigos y familiares íntimos comparten tanto el sufrimiento como los momentos felices. ¿De qué maneras compartimos la deshonra y la abnegación de Cristo?

2. ¿Cómo somos más que vencedores en Cristo, aun en medio de nuestros sufrimientos y pruebas?

 

Resumen

Cuando morimos con Cristo, nos levantamos para vivir como Cristo vivió y vivimos como hijos de Dios, controlados por el Espíritu.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Ningún esfuerzo humano puede proveer la paz y la libertad que Cristo nos ofrece por medio de su Espíritu.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Cuando un preso recibe el indulto de un gobernador, hay un período entre la declaración del indulto y la liberación real. Después de ser liberado, el preso tiene un período de ajuste que es una transición de ser prisionero a la restauración de su ciudadanía. Durante ese período el ex preso aprende de nuevo las habilidades de ser una persona libre. En casos de libertad condicional, generalmente se asigna un oficial para ayudar al preso a hacer las elecciones que lo salvaguardarán de volver al crimen y para asegurarle un ajuste satisfactorio a la libertad.

Hemos estudiado el proceso por el cual Dios, nuestro Gobernante eterno, nos dio la libertad, y cómo su sacrificio hizo posible ese perdón. Hemos considerado interpretaciones equivocadas del sistema de justicia divino y hemos explorado la lucha que el criminal ha sufrido. Ahora es tiempo de declarar libre al preso, de ponerlo en libertad real. Así también la persona prisionera de la muerte espiritual se sacude las cadenas y descubre la vida eterna.

Actividad:

Opción A: Si sabes de alguien que ha estado preso y está dispuesto a conversar sobre su experiencia, entrevista a esa persona de antemano y luego preséntalo para que la clase lo entreviste. Limita la conversación a la experiencia de confinamiento de la persona (pérdida del contacto con la familia, tener una rutina diaria prescrita, comida mala o inadecuada, servicios médicos deficientes, estar limitado a un espacio reducido, etc.). Evita analizar la razón de su encarcelamiento, protegiendo la privacidad de la persona. Pídele que contraste el confinamiento con su libertad actual.

Considera: ¿Qué le ocurrió a la persona en confinamiento? ¿Qué libertades se restringieron? ¿De qué manera esta experiencia nos ayuda a comprender las formas en las cuales el pecado nos confina y nos ata?

Opción B: Pide a los miembros que hagan listas individuales de cosas que restringen su libertad (tales como finanzas, limitaciones físicas, salud debilitada, compromisos de tiempo, etc.).

Considera: Pide a tu clase que proyecten cómo sus vidas serían diferentes si estuvieran libres de los impedimentos antes mencionados.

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Caifás, el sumo sacerdote, proclamó una vez que era mejor que un hombre muriera por toda la nación. Estaba pensando solo en la política, no en la salvación; pero la ironía es que la muerte de Jesús proveyó salvación para Israel, y los escritores bíblicos lo vieron en un sentido espiritual que Caifás nunca tuvo la intención de darle. En forma similar, podemos considerar la letra de una canción que fue popular hace tiempo, y que decía: “libertad es solo otra forma de decir que no quedó nada que perder”, y ver una verdad que la autora nunca quiso darle. En el contexto original de esa canción hay una expresión de desesperación, pero para el cristiano es una declaración de un hecho. La libertad realmente significa que no nos queda nada que perder. Hemos sido vaciados del yo y por lo tanto no podemos experimentar más pérdidas. Irónicamente, es el reconocimiento de este vacío lo que permite que el Espíritu Santo nos llene, y nos dé paz y libertad. Habiendo perdido todo en Cristo, estamos finalmente libres. Nuestra pregunta es, entonces: “¿Cómo puedo experimentar la libertad que Jesús me ofrece gratuitamente?”

Comentario de la Biblia

I. Libres de condenación

(Repasa con tu clase Roma. 8:1-6).

Noticia de último momento: ya no hay más condenación para los que viven en Jesús. Pero ¿quiénes son estas personas? Aquí Pablo presenta una metáfora clave que se repite en toda la primera mitad del capítulo. Los que están en Jesús son los que andan según el Espíritu, en vez de andar según la carne. El reformador inglés William Tyndale escribió en 1526: “Ahora, lector, ve [...]. Recuerda que Cristo no realizó esta expiación para que te enojaras con Dios otra vez; ni tampoco murió por tus pecados para que pudieras seguir viviendo en ellos; ni te limpió para que volvieras al pantano otra vez (como un cerdo); sino que deberías ser una criatura nueva y vivir una vida nueva según la voluntad de Dios y no según la carne” (citado en John Stott, Romans, p. 182). La carne es una metáfora de nuestra vida sin Cristo. Describe la totalidad de la vida separados de Dios: todos nuestros deseos e intereses egoístas, actividades y pasiones pecaminosas. La “carne” cubre todo aspecto de nuestras vidas centrado en nosotros mismos (no meramente las dimensiones sexuales, como en algunas interpretaciones victorianas).

El Espíritu es lo contrario, representa el ser vaciado del yo, pero llenado con Dios. La persona llena del Espíritu desea una vida nueva siguiendo las normas de justicia de Dios como lo revelan las Escrituras. Aunque no posee todavía un carácter perfecto, esta persona siente el deseo de agradar a Dios en vez de satisfacer su yo. Milagro de los milagros, esto significa que lo que la ley requiere puede ser realizado satisfactoriamente en nosotros. ¡Ya no “tenemos” que golpear a nuestros cónyuges, mentir, humillar a nuestros hijos, hacer trampa con los impuestos, asesinar, robar o cometer adulterio! (O chismear, calumniar, dominar, salirnos con la nuestra siempre, etc.) Estamos liberados de esa conducta en Jesús.

Una clave para esta vida transformada reside en las elecciones que hacemos con nuestra mente. La palabra griega phronéo, “mente” (Rom. 8:5), implica más que un pensamiento pasivo, sugiriendo intención y concentración. La persona con mente espiritual se centra en la voluntad revelada de Dios, mientras que la persona dominada por la carne acepta la posición de “hago lo que me viene bien”. La primera persona tiene un propósito divino; la segunda, no tiene ninguno. Llegamos a ser como aquello en lo que nos concentramos. Al centrarnos en Jesús, llegamos a ser más como él.

Considera: ¿Cómo pueden saber los cristianos si están viviendo en la carne o en el Espíritu? ¿Cuál es la diferencia, si la hay, entre una persona “carnal” que peca y un creyente que peca? ¿Qué evidencia existe para demostrar que la ley puede ser cumplida en nosotros?

II. Adopción versus esclavitud

(Repasa con tu clase Rom. 8:15-17).

Aquí Pablo introduce un nuevo par metafórico: hijos versus esclavos. Dejando atrás las metáforas legales que dominaron su exposición anterior, Pablo pasa a metáforas familiares para resumir su posición. Tal vez este cambio señala también una transición de la cabeza al corazón.

Antiguamente, tanto los hijos como los esclavos eran miembros regulares del grupo familiar. No obstante, nadie se confundiría con los roles que desempeñaba cada uno. Los hijos heredaban la riqueza familiar, mientras que los esclavos obedecían las órdenes de sus amos.

La persona “carnal” funciona como un esclavo: hace, por temor y obligación, lo que pide la ley. El creyente, sin embargo, obedece al Padre celestial por amor, viendo que los caminos de Dios no son restricciones tiránicas. Aquí el lenguaje de Pablo se parece al capítulo 4 de su carta previa a los gálatas, donde compara a los esclavos y los hijos. Se regocija (vers. 7) de que ya “no eres esclavo, sino hijo [...] heredero”.

Considera: ¿Es tu caminar espiritual un “caminar de esclavo” o un “caminar de heredero”? ¿Ves los caminos de Dios como restrictivos o como liberadores? ¿Por qué?

 

PASO 3: ¡Practica!

Solo para los maestros: Nota que el versículo 2 es el único lugar dentro de Romanos 8 en el que Pablo usa la primera persona del singular (me ha librado). Esta liberación es algo que Pablo experimentó personalmente, no un esquema teórico que proponía en beneficio de la argumentación. Así debería ser con nosotros.

Actividad: La batalla por la mente es la batalla por el alma. Lo que pensamos llega a ser lo que somos. Con los miembros de tu clase, haz una lista de métodos prácticos que ellos usan para enfocarse en las cosas espirituales. La lista puede incluir cosas tales como orar, escuchar/cantar música cristiana, leer/memorizar pasajes bíblicos, caminar por la naturaleza, realizar excursiones misioneras, compartir la fe, etc.

Preguntas para reflexionar:

1. Si llegamos a ser lo que pensamos, ¿cómo pueden algunos defender la pornografía como si fuera inofensiva?

2. ¿Cómo remplazamos la tendencia a concentrarnos en las cosas terrenales, con una concentración en las cosas espirituales?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: El mensaje de que el Espíritu de Dios nos llena de paz y nos libera no puede mantenerse en secreto. Como la mujer junto al pozo, somos impulsados a compartir la noticia. La siguiente actividad sirve a un propósito doble: proveer una ilustración visual de la libertad y una oportunidad práctica para testificar.

Actividad: Después del culto, tengan un almuerzo a la canasta y realicen esta actividad.

Compra globos para tu clase. Dentro de cada globo, inserten un trozo de papel con el mensaje: Yo soy el corazón de un globo. Una vez estuve atado por el temor, el fracaso, la ansiedad, la incapacidad, las humillaciones y las obsesiones; pero un día un viento fuerte cortó el hilo y me liberó para volar alto. Si también quieres ser libre, escríbeme (pongan sus direcciones), y te enviaré material sobre cómo puedes ser libre. Inflen los globos con helio, átenlos con un hilo y suéltenlos todos juntos.