Guías o lecciones de la Escuela Sabática para el Estudio de la Biblia

Lecciones para adultos: "Personajes secundarios del Antiguo Testamento"

Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2010

Lección 13: "Baruc: Creó un legado en un mundo decadente"

Para el 25 de diciembre de 2010

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Ir ArribaSábado 18 de diciembre

Lee Para el Estudio de esta Semana: Isaías 53:1-5; Jeremías 7:1-11; 28; 45; Mateo 6:25-34.

Para Memorizar: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isa. 8:20).

EL MUNDO EN EL QUE VIVÍA BARUC estaba llegando a su fin. Jerusalén y Judá estaban en sus momentos finales. Asiria, después de dominar el antiguo Cercano Oriente por más de dos siglos, estaba dividida internamente, vivía una guerra civil y perdía el dominio de sus Estados vasallos. Pero, un nuevo superpoder surgía en el horizonte: Babilonia. Por poco tiempo, Judá tuvo un alivio y, bajo el buen rey Josías (640-609 a.C.), la Nación expandió su territorio y renovó la adoración a Dios. Pero, con los rápidos cambios a fines del siglo VII a.C., el tiempo se acababa para Jerusalén. El rey Josías murió en una batalla contra los egipcios (2 Rey. 23:29). Sus hijos, que reinaron después de él, no tenían la misma visión que su padre, y se rebelaron contra Babilonia, un error fatal. Por fin, en 586 a.C., Jerusalén fue tomada, el Templo fue destruido y muchos judíos fueron llevados cautivos.

Baruc vivió en ese tiempo de cambios dramáticos y pérdidas. Sin embargo, aunque su mundo se desmoronaba, él dejó un legado que ningún rey ni ninguna guerra podían destruir.

¿Qué podemos aprender de Baruc, el último personaje secundario de la Biblia que estudiaremos?

 

Ir ArribaDomingo 19 de diciembre: El mundo de Baruc

El mundo de Baruc fue construido alrededor de ciertas realidades políticas, económicas y religiosas que dominaron su nación en ese tiempo. Políticamente hablando, el país de Judá estaba irritado bajo el yugo de la dominación babilónica. Fuertes corrientes nacionalistas subterráneas afectaban todas las áreas de la sociedad. La gente quería estar libre de Babilonia. Económicamente, las cosas iban bastante bien, por lo menos para un sector de la población que se volvía más rica al explotar a los pobres. Y, por supuesto, estaba el sistema religioso de la antigua Judá, que formaba el fundamento para toda la sociedad.

Lee Jeremías 7:1 al 11. ¿Cuáles eran algunos de los problemas morales y espirituales que se advertía entre la gente? ¿Qué similitudes se podrían establecer con nuestro tiempo hoy? Presta atención al versículo 4. ¿De qué se le hablaba aquí a la gente, y qué lección podemos obtener de esto?

El nombre Baruc significa “uno que es bendecido”. Era un escriba, lo que significaba que era un hombre altamente educado. Parece haber procedido de una familia de escribas y haber tenido las conexiones familiares correctas.

No se dice cómo Baruc fue llevado al servicio del sacerdote y profeta Jeremías. Tal vez fue la sólida conexión de Jeremías con Dios lo que atrajo a Baruc a él. El ideal social, político y económico que predicaba Jeremías estaba firmemente arraigado en la revelación de Dios. Jeremías no tenía miedo de mantenerse firme en favor de la Palabra de Dios, aun cuando se consideraba que era políticamente incorrecto hacerlo. Por medio de sus visiones, Jeremías tuvo percepciones singulares de la debilidad de las estructuras en las que confiaba su sociedad, y fue llamado por el Señor para advertir a la gente acerca del fin que tendrían sus acciones si no cambiaban sus caminos. Tal vez fue su deseo de ser una parte de este cambio lo que condujo a Baruc a su papel especial.

Lee otra vez Jeremías 7:1 al 11. ¿De qué modo se aplican estas palabras a ti, en tu andar con el Señor? ¿Qué aspectos de tu vida necesitan corregirse? ¿En qué “palabras de mentira” podrías estar confiando? ¿Con qué otros dioses podrías estar caminando? ¿Cuán abierto y honesto eres contigo al enfrentar estas preguntas?

 

Ir ArribaLunes 20 de diciembre: El escriba de Jeremías

El libro de Jeremías provee algunos vistazos del proceso de escritura de la Biblia. Baruc, el escriba de Jeremías, está realmente participando en la transmisión y conservación de la Palabra de Dios. En Jeremías 36:4, Jeremías llama a Baruc, y –mientras el profeta dicta un mensaje para el pueblo– Baruc lo escribe en un rollo de pergamino. Esta es una ilustración excelente de cómo actúa la inspiración. Primero, Dios no asume el control físico del profeta Jeremías y mueve su mano al escribir. Más bien, Dios le da visiones y mensajes a Jeremías. Normalmente, el profeta luego formula el mensaje y lo escribe. En este caso, Jeremías mismo no escribe nada, sino que le dictó a Baruc, quien lo escribe. Baruc también comunica el mensaje en público. Como Jeremías no goza del favor de la Corte, se le ha negado el acceso al Templo, y Baruc lee el mensaje profético en el Templo en un día santo. Baruc nunca pretende estar hablando por sí mismo, o aun por Jeremías; el mensaje viene de Dios.

Lee la historia de Hananías en Jeremías 28. ¿De qué modo este relato exhibe el principio revelado en Isaías 8:20?

El mensaje de Dios no adula a nadie ni lo modifica la opinión pública. No siempre es “políticamente correcto”. El mensaje de Dios tampoco se contradice a sí mismo; las interpretaciones humanas del mensaje pueden ser contradictorias, pero nunca el mensaje mismo.

En Jeremías 28:7 al 9, el profeta se refiere a la unidad de las Escrituras edificada sobre el firme fundamento de las profecías cumplidas. La muerte intempestiva del falso profeta, en este capítulo, refuerza este importante principio.

Dios nos ha dado no solo su Palabra, sino también muy buenas razones para confiar en esa Palabra, aun cuando lleguemos a partes que no comprendemos o secciones que ofenden nuestra sensibilidad. La Biblia no nos salva; Jesús es el que salva. Pero él se ha revelado más completamente en las Escrituras que en ninguna otra parte.

Hay muchas fuerzas en operación para debilitar nuestra confianza en la Palabra de Dios. Identifica algunas de esas fuerzas y pregúntate cómo puedes protegerte de ellas. Después de todo, si dejamos de confiar en los mensajes de la Biblia, ¿qué nos queda para que podamos confiar?

 

Ir ArribaMartes 21 de diciembre: Ambiciones frustradas (Jer. 36)

Parece que la gente de Judá comienza a comprender la seriedad de la situación. El pueblo se reúne en el Templo para un día de ayuno ante el Señor (Jer. 36:9). Por medio de sus conexiones profesionales con otros escribas, Baruc logra conseguir un buen lugar público, en la ventana de Gemarías, a la entrada del Templo. Allí lee el rollo que le había dictado Jeremías. Luego, oficiales de la corte le piden que se lo lean en privado. Al averiguar de dónde viene el mensaje, deciden llevárselo al Rey. Por un momento, parece que habrá un cambio en Judá.

Para Baruc, este puede ser un momento de esperanza. Si las cosas cambian, tal vez su apoyo a Jeremías valdrá la pena y lo transformará en un hombre importante, y alcanzará un elevado cargo en el Gobierno.

¿Qué significó la reacción del Rey para las esperanzas de Baruc, en un nivel profesional? Ver Jeremías 36.

Los rollos eran de papiro y costosos. Eran copiados a mano, y representaban un recurso escaso y precioso. Este rollo específico era el mensaje de Dios al rey Joacim. El Rey y sus siervos insultaron deliberadamente a Dios al cortar el rollo y quemarlo, lo cual significó la pérdida de muchas horas de arduo trabajo para Baruc.

Baruc, que puede estar esperando una posición honrosa en la corte, se da cuenta de que ha respaldado al jugador “equivocado” y que ya no tiene futuro como escriba en la corte real de Jerusalén. También ha enojado al hombre más poderoso del reino. Aquí hay un caso claro en el que tomar posición a favor de Dios tuvo su costo.

Junto con Jeremías, Baruc ahora es un hombre marcado. Los agentes reales revisan la ciudad, buscando a estos derrotistas. Seguir a Dios no es un sendero para cobardes o para quienes usan a Dios a fin de lograr una buena carrera. Ser mensajeros de Dios está en oposición a una vida motivada por la ambición personal; la voluntad de Dios se desarrolla en nuestras vidas, cualquiera que sea el costo. A veces, ese costo puede ser muy grande.

¿Cuánto te ha costado seguir al Señor? ¿Cuándo fue la última vez que tuviste pérdidas o que sacrificar algo importante porque te mantuviste firme en un principio bíblico o a un mandamiento de Dios? Medita en las implicaciones de tu respuesta, cualquiera sea ella.

 

Ir ArribaMiércoles 22 de diciembre: ¡Ay de mí!

El Señor tiene un mensaje especial para Baruc mismo (Jer. 45). Y no es extraño, considerando las circunstancias.
Primero, la referencia al cuarto año de Joacim, en Jeremías 45:1, pone el capítulo 45 después del capítulo 36. Es probable que Jeremías esté en la cárcel, y la perspectiva de un reavivamiento entre los líderes de Judá ya no parece factible. Segundo, el futuro de Baruc, desde una perspectiva terrenal, parece sombrío. Así como afirma Jeremías 45:3, Baruc está teniendo un “día malo”.

Por supuesto, sentirse desanimado, triste o deprimido es algo natural en la vida humana sobre nuestra tierra caída. Hay muchas razones para sentirse así, y uno no debe pensar que está equivocado o que sea pecaminoso sentirse así. Dependiendo de las circunstancias, casi parecería inhumano no tener esos sentimientos. Muchos personajes bíblicos tuvieron sus momentos de desaliento (ver 1 Rey. 19:4; Job 6:2, 3; Sal. 55:4). Nos engañamos si pensamos que escaparemos de ellos.

Lee Isaías 53:1 al 5. ¿Qué clase de sentimientos se describen aquí, y quién es el que los sufre? ¿Qué debería enseñarnos esto?

Lo más importante para nosotros, en momentos de angustia emocional y de tristeza, es recordar que esto no significa que Dios nos abandonó. Significa solamente que, como toda la humanidad caída, sufriremos en esta vida. Si el sufrimiento es por culpa nuestra o no, eso no importa tanto. Lo que importa es que no permitamos que el mal use nuestro sufrimiento y dolor para alejarnos de Dios o amargarnos contra él. Debemos reclamar las promesas de Dios de perdón, de curación, de un futuro mejor y de una nueva vida, en un cielo nuevo y una tierra nueva.

Todos anhelamos que las cosas vayan bien; todos deseamos una existencia mejor, aquí y ahora. Pero, a menudo, dada la naturaleza de nuestro mundo, eso no sucede como nos gustaría que fuera. Por eso, cuán importante es que, en medio de lo que estemos pasando, no olvidemos la gran esperanza de lo que nos aguarda una vez que haya pasado para siempre la horrible experiencia del pecado, el sufrimiento y la muerte.

¿Cuáles son algunas de tus promesas bíblicas favoritas acerca del cielo nuevo y la Tierra Nueva? Léelas, ora sobre ellas y pide al Señor que te dé fe para aferrarte a ellas hasta que vivas en esa patria mejor.

 

Ir ArribaJueves 23 de diciembre: ¿Qué hay en esto para mí?

Lee Jeremías 45. ¿Qué nos enseña este pasaje acerca de Dios? ¿Qué nos revela acerca de Baruc?

Baruc está triste, dolorido y agotado. Baruc ve que sus sueños y la obra de su vida desaparecen como neblina.

El corazón de Dios también está dolorido. Él ha plantado a Israel y velado sobre él. Como un padre que agoniza por un hijo rebelde, el Señor ha advertido y ha suplicado a su pueblo durante más de mil años. El dolor y la tristeza de Baruc son un pálido reflejo de lo que Dios siente. El corazón de Dios también se emociona con nuestras tristezas. Nunca lloramos solos. Quien conoce el “número de nuestros cabellos” se dirige al entristecido escriba, y le da esperanza y ánimo. En el juicio que pronto caería sobre Israel, le conservaría la vida a Baruc. La expresión del versículo 5 (“a ti te daré tu vida por botín”) también se encuentra en otras partes de Jeremías (Jer. 21:9; 38:2; 39:18). Evoca la figura de un soldado que escapa de una batalla con vida.

Paradójicamente, la salvación solo viene por una “derrota”. En la humillación y la aparente derrota de la Cruz, Jesús ganó la victoria. Solo cuando dejamos de pelear y entregamos nuestras vidas, planes y futuro a Dios, podemos encontrar seguridad.

¿Qué semejanzas puedes notar entre Jeremías 45:1 al 5 y Mateo 6:25 al 34?

En Jeremías 45, Dios le recuerda a Baruc lo que realmente es importante. En Mateo 6, Jesús dice que nuestras vidas importan más que las posesiones. A pesar de sus sueños de grandeza, en la crisis, lo que realmente le importaba a Baruc era la vida. Irónicamente, aunque Baruc perdió un gran futuro en el escenario político de Jerusalén por su lealtad a Jeremías, esta conexión realmente le salvó la vida y le dio un legado más grande de lo que pudo soñar.

Hemos buscado este legado en los personajes que aparecen en el Antiguo Testamento entre sombras, que hemos estudiado este trimestre. La mayoría de las personas que conocimos no tenían lugares destacados en su momento, pero fueron registrados en las Escrituras para aprender de ellos, de sus éxitos y de sus fracasos.

 

Ir ArribaViernes 24 de diciembre

Para Estudiar y Meditar:

“Tomando otro rollo, Jeremías lo dio a Baruc, ‘y escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes’ (vers. 28, 32). La ira del hombre había procurado suprimir las labores del profeta de Dios; pero, el mismo recurso por medio del cual Joaquim había intentado limitar la influencia del siervo de Jehová, le dio mayor oportunidad de presentar claramente los requerimientos divinos.

“El espíritu de oposición a la reprensión, que condujo a la persecución y el encarcelamiento de Jeremías, existe hoy. Muchos se niegan a escuchar las repetidas amonestaciones, y prefieren escuchar a los falsos maestros que halagan su vanidad y pasan por alto su mal proceder. En el día de aflicción, los tales no tendrán refugio seguro ni ayuda del Cielo. Los siervos escogidos de Dios deben hacer frente, con valor y paciencia, a las pruebas y los sufrimientos que les imponen el oprobio, la negligencia y la calumnia. Deben continuar fielmente la obra que Dios les dio y recordar que, en la antigüedad, los profetas, el Salvador de la humanidad y sus apóstoles sufrieron también insultos y persecución por causa de su Palabra” (PR 322).

Preguntas Para Dialogar:

  1. ¿Cómo entiendes la actuación de la inspiración? ¿De qué modo la vida y el ministerio de Elena de White te ayuda a comprender este tema importante?

  2. ¿Qué personajes bíblicos vieron distorsionadas sus ambiciones personales porque permanecieron fieles a Dios?

  3. En la clase, conversen sobre las cosas a las que han debido renunciar con el fin de mantenerse fieles a Dios. ¿Qué pueden aprender de las historias de unos y de otros? Pregunta si alguien cree que el costo de servir a Dios no valía lo que la persona recibió a cambio.

  4. ¿De qué manera respondes cuando eres reprendido por acciones equivocadas? ¿Es más probable que te arrepientas sobre tus rodillas o, diciéndolo figuradamente, eches el reproche al fuego y procures poner en la cárcel al mensajero? ¿Qué te dice tu respuesta acerca de ti mismo y de aquello que necesitas que cambie?

  5. ¿Cómo puedes comprender mejor que, si estamos sufriendo (aun como resultado directo de nuestros pecados), esto no significa que Dios nos ha abandonado? ¿Cómo podemos aprender a aferrarnos a nuestra fe mientras pasamos por un tremendo dolor?

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