Lecciones para adultos: "Jesús lloró: La Biblia y las emociones humanas"
Edición para maestros. Primer trimestre (enero-marzo) de 2011
Lección 12: "La naturaleza como fuente de salud"
Para el 19 de marzo de 2011
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Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea
El sábado enseñaré...
Saber bosquejar los beneficios físicos, mentales y espirituales de un contacto estrecho con el mundo natural que Dios creó.
Sentir aprecio por la belleza, el orden, el poder y el amor de Dios demostrado en sus obras creadas.
Hacer, de la comunión con Dios en un ambiente natural, una práctica, y usar los remedios naturales que él ofrece.
Saber: La riqueza de la naturaleza
¿Cuáles son los beneficios para la salud que Dios ha provisto en la naturaleza, y de los que podemos apropiarnos solo por estar al aire libre?
¿Cuáles son los beneficios espirituales de adorar a Dios en el jardín, en el campo o en los bosques?
¿Cuáles son los beneficios mentales de estudiar las obras de las manos de Dios y de estar en estrecho contacto con ellas?
Sentir: Lo invisible hecho visible
¿Cómo se revelan las características de Dios en las obras de sus manos?
¿Cuáles de esas demostraciones de sus atributos son más valiosas para ti?
¿Cómo muestras tu gratitud y aprecio a Dios por lo que él ha hecho?
Hacer: Vivir con la naturaleza
¿Cómo podemos aprovechar mejor los beneficios que Dios ha provisto en la naturaleza para nuestra salud?
¿Cómo podemos llevar lo que comemos a una conformidad mayor con el plan original de Dios para nuestra dieta?
¿Cómo podemos hacer que el ambiente de nuestro hogar esté más en armonía con el primer hogar en el Edén?
En la naturaleza, nuestro primer hogar, Dios proveyó alimentos saludables, un ambiente de tranquilidad, remedios naturales y un lugar ideal para adorarlo y tener comunión con él.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Dios creó el mundo natural para ser el ambiente óptimo para sus criaturas y para expresar su carácter. El pecado lo alteró, pero la naturaleza todavía puede ayudarnos a conocer mejor a Dios y a ayudarnos a lograr una mejor salud física y mental.
El único mundo en el que la vida inteligente pudiera llegar a existir y a prosperar sería un mundo como el que ocupamos ahora. De hecho, es el mundo en el que vivimos ahora. Así dice lo que los físicos y cosmólogos llaman el Principio Antrópico.
De acuerdo con este razonamiento, hay un número casi infinito de universos que pudieron llegar a existir si se hubieran dejado librados a lo que el apologista cristiano Scott Hahn llama “anti-deidad”, de los ateos, el Azar. Un número incomprensiblemente elevado de estos universos posibles habría sido completamente hostil a la existencia de cualquier cosa que pudiéramos reconocer como vida, con un número infinitesimalmente pequeño de ellos capaces de llegar a ser el hogar de cualquier forma de vida. El número capaz de suscitar vida inteligente sería aún menor. Sin embargo, estamos aquí.
Hay dos maneras posibles de explicar esto. Nuestro universo llegó a existir por el azar y cada universo que podría existir existe; y se dio que existimos en el que nos permite hacerlo. Para muchas mentes, esta explicación resulta poco creíble.
La otra alternativa es que el universo fue diseñado pensando en nosotros, que es justo lo que la Biblia ha estado diciendo todo este tiempo.
Analiza con la clase: ¿Cómo te hace sentir el hecho de que Dios diseñó el universo con nosotros en mente? ¿Crees que eso es cierto, que él realmente hizo esto?
Comentario de la Biblia
I. El lenguaje y el conocimiento de los astros
(Repasa, con tu clase, Sal. 19:1, 2).
La mayoría de las personas estarán de acuerdo en que las estrellas son lindas para mirar. Sin embargo, muy pocos de nosotros, en sociedades urbanizadas, hemos visto el cielo nocturno en todo su potencial, dándonos cuenta por ello que la afirmación “los cielos cuentan la gloria de Dios” está basada en la fe, como cualquiera otra de la Biblia. Pero, en el Salmo 19 se dice más que eso.
Para muchos pueblos antiguos, las estrellas eran dioses. Las civilizaciones de la Mesopotamia –Caldea, Babilonia, etc.– desarrollaron un complicado sistema, que ahora es ser conocido como astrología, para determinar el modo en que esos “dioses” gobernaban los destinos de los individuos, las naciones y los pueblos. Esto sigue hasta el día de hoy. Se dice que un presidente norteamericano basaba algunas porciones de su agenda en las recomendaciones de un astrólogo. Algunas personas en la India no lanzarían un nuevo producto o serían candidatos a un puesto en el gobierno sin el beneficio de la carta astrológica, como tampoco se abstendrían de consultores o analistas.
En cierta forma, es bastante natural que la gente pensara de este modo y todavía lo siga siendo. Miramos las estrellas y vemos orden: los cuerpos celestes se mueven en sus órbitas con precisión y certeza matemáticas. Luego, miramos la tierra alrededor de nosotros, y vemos un caos aparente, pero sabemos en nuestro corazón que allí debe haber orden y significado en todo. Los cielos son un buen lugar para mirar.
Pero el salmista nos estimula a no detenernos allí, sino a mirar más allá, a la fuente de ese orden. Sin duda, hay conocimiento en las estrellas, pero es el conocimiento de Aquel que creó las estrellas y las puso en movimiento, Aquel que realmente tiene las llaves de los destinos de las personas, las naciones y los pueblos.
Considera: Algunos creen que Dios creó el universo, estableció las leyes por las que se debía gobernar, y dejó todo abandonado. Sin embargo, el Dios de la Biblia, que creó el universo y las leyes naturales, sigue estando involucrado en la vida de su pueblo. ¿Qué significa para ti que el Dios que puso las estrellas en movimiento esté íntimamente preocupado por lo que te preocupa? ¿Qué nos dice el orden del universo acerca de la voluntad de Dios para nuestro bienestar físico, mental, espiritual y emocional?
II. La naturaleza, entonces y ahora
(Repasa, con tu clase, Gén. 1:27-30; 3:17).
Muchas personas han tratado de preparar recetas ideales para la dieta humana a partir de estos pasajes. Se ha notado, por ejemplo, el hecho de que Dios prescribe frutas y hierbas que dan semillas para el consumo humano, mientras permite que todas las plantas verdes sean para los animales. ¿Siguieron nuestros primeros padres una forma “kosher” de vegetarianismo estricto? No lo sabemos, y eso no es muy importante.
Lo que sí es importante, y en lo que la mayoría de los comentadores concuerdan, es que nuestros primeros padres –y las demás criaturas de Dios– eran lo que llamaríamos veganos (vegetarianos estrictos). Eran capaces de sustentarse sin quitar la vida de ninguna de las otras criaturas de Dios, incluyendo las plantas que comían, que hasta hoy son parcialmente autoregeneradoras. Aun si comían las hojas de una planta, la misma planta produciría otras hojas. En otras palabras, no había muerte, ni explotación, todo vivía en armonía con todo lo demás, y no había necesidad de pelearse o de huir.
Esto también pone bajo una luz interesante el concepto del dominio presentado en el versículo 28. Algunos comentadores se preguntan por qué Dios no permitió que los primeros seres humanos tuvieran una dieta carnívora, ya que les dio el dominio. Claramente, el dominio como se describe aquí no era una relación de explotador a explotados. Realmente, tenemos poca idea de lo que eso incluye, excepto que con el advenimiento del pecado “evolucionó” hasta una relación explotadora, a veces depredadora.
Cuando el pecado se introdujo en esta armonía, actuó de una manera comparable al virus de una computadora. Al principio, la naturaleza puede haber parecido que seguía como antes. Pero las funciones comenzaron a quebrarse de ciertas maneras. El dominio llegó a ser una explotación clara de los débiles por los fuertes. La muerte llegó a ser parte del ciclo de la vida y la alimentación. La naturaleza que Dios había creado era reconocible, pero estaba arruinada.
Considera: En 1 Corintios 15:47 al 50, Pablo introduce la idea de Jesucristo como el segundo Adán. ¿Qué sugiere esto acerca de su función de restaurar la armonía de la creación, destruida por el primer Adán? ¿Qué nos sugiere, por ejemplo, el sacrificio de Cristo por nosotros acerca del verdadero concepto de dominio bosquejado en Génesis 1:28? (Ver también Fil. 2:5-8).
Solo para los maestros: Ayuda a tus alumnos a encontrar e identificar la presencia y el carácter de Dios como se refleja en la naturaleza, y a ver las maneras en que Dios puede comunicarse con nosotros, y lo hace, por medio del mundo natural.
Preguntas para reflexionar:
¿Qué distingue la reverencia por el mundo natural como creación de Dios, del sentimentalismo que muchas personas tienen hacia la naturaleza (por ejemplo, la suposición de que cualquier cosa “natural” es buena) o la adoración de la naturaleza, siendo que ambas cosas parecen llegar a ser más comunes y atrayentes cuanto más alejados estén de la naturaleza misma?
¿Por qué crees que Jesús usó tantos ejemplos del mundo natural en sus parábolas? ¿Qué estaba diciendo acerca de la naturaleza, específicamente en contraste con el ambiente físico, mental y espiritual que los seres humanos crearon para sí mismos? Considera Mateo 6:25 al 34, por ejemplo.
Preguntas de aplicación:
Hay dos puntos de vista básicos en el tema del “dominio” de la humanidad sobre la naturaleza, mencionado en Génesis 1:28. El primero es que esto justifica casi cualquier uso, o explotación, del mundo natural. Tal concepto también tiende a enfatizar la transitoriedad del mundo actual, que está esperando el retorno de Jesús. El segundo asocia el concepto con algo que podría ser mejor llamado mayordomía. ¿Con cuál estás de acuerdo? ¿De qué modo crees que la entrada del pecado en el mundo cambió el significado de la palabra dominio?
¿Cómo te ayuda la naturaleza a ti personalmente –o cómo crees que te puede ayudar– a gozar mejor salud física o mental?
Solo para los maestros: Uno de los efectos de la vida moderna, en muchos lugares, es que nos ha llevado a apartarnos de la naturaleza. Muchos de nosotros conocemos relativamente poco acerca del mundo natural en el patio de nuestra propia casa. La siguiente actividad ayudará a tus alumnos a aprender un poco acerca de los fenómenos naturales en su área inmediata y, posiblemente, los anime a notar con más cuidado las maravillas que están directamente frente a ellos.
La semana antes de que repasen esta lección, anima a tus alumnos a encontrar datos acerca de la naturaleza en el área en que viven. ¿Qué clase de árboles se encuentran en sus patios o vecindarios, por ejemplo? ¿Cuáles son algunas de las masas de agua próximas? ¿Qué plantas y verduras crecen mejor en ese clima y suelo específicos? Anima a los miembros de la clase a dar un informe de lo que encontraron.
Otra alternativa sería un enfoque más directo, como plantar una huerta o jardín (si el clima y la estación lo permiten) en macetas, o en un rincón de la propiedad de la iglesia, si se puede. Plantar las semillas, y observar todo el ciclo de vida de ellas. Esto es, por supuesto, un proyecto de la clase de largo alcance.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Colosenses 3:1.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Fieles en lo poco basada en Lucas 16:10.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Preparémonos para la inmortalidad basada en 1 Juan 5:4.
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