Lecciones para adultos: "Vestidos de gracia: Vestiduras figuradas en la Biblia"
Segundo trimestre (abril-junio) de 2011
Lección 5: "Las vestimentas sacerdotales de la gracia"
Para el 30 de abril de 2011
Sábado | Domingo | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes
Lee Para el Estudio de esta Semana: Éxodo 32:1-6; Levítico 21:7-24; 22:1-8; Éxodo 28; Apocalipsis 21:12-14; Hebreos 4:14, 15.
Para Memorizar: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).
UNO DE LOS GRANDES TEMAS DE LA REFORMA PROTESTANTE es lo que se ha llamado “el sacerdocio de todos los creyentes”, la idea –derivada especialmente (pero no solamente) del texto para memorizar– de que todos los cristianos actúan como “sacerdotes” ante Dios y que, porque tienen a Jesús, no necesitan mediadores terrenales entre ellos y el Señor (como en algunos sistemas religiosos). “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Tim. 2:5).
Después de la vida, la muerte, la resurrección y el ministerio sumosacerdotal de Jesús, el antiguo sistema hebreo que Dios había iniciado se había cumplido en Cristo. El sacerdocio levítico fue reemplazado por un nuevo orden establecido, en el que todos formamos parte del “real sacerdocio”.
Esta semana, al estudiar las vestimentas que usaban los sacerdotes del antiguo sistema, podemos aprender acerca de lo que significa ser “sacerdotes” en el nuevo.
Domingo 24 de abril: La gracia del pacto antiguo
Jesús lo dijo de una manera sumamente clara: “A todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Luc. 12:48). Este es un principio sólido, que, como adventistas, con lo mucho que se nos ha dado, haríamos bien en tomar seriamente. Basta comparar las verdades que recibimos con algunas de las otras doctrinas que hay por allí (el tormento eterno en el infierno, el sábado cambiado al domingo, los 144.000 vírgenes judíos que predicarán el evangelio cuando la iglesia haya sido secretamente raptada durante el reinado del anticristo) para comprender todo lo que se nos ha confiado.
Este principio hace que el pecado de Aarón en relación con el becerro de oro fuera mucho más grave.
Lee Éxodo 32:1 al 6. ¿Qué excusa podría haber tenido Aarón para participar en esta flagrante apostasía?
La apostasía misma era muy mala, pero que Aarón condescendiera en ella parece increíble. Piensa en todos los privilegios que tuvo Aarón. Estuvo con Moisés desde el mismo comienzo (Éxo. 4:27-30); fue el portavoz de Moisés ante Faraón (Éxo. 7:1); su vara se convirtió en serpiente, delante de Faraón (vers. 10); las aguas que se volvieron sangre mediante el golpe de su vara (vers. 20); y fue parte de un selecto grupo que pudo acercarse a Dios de manera muy especial (Éxo. 24:9, 10). En resumen, Aarón recibió muchos privilegios, y no obstante, cuando vino una prueba grande, falló miserablemente.
Sin embargo, Dios no solo le perdonó a Aarón su pecado, sino también le permitió vestir las vestiduras sagradas como el primer sumo sacerdote, un tipo del ministerio sumosacerdotal de Jesús mismo (Heb. 8:1). Aunque Aarón fue culpable de un gran pecado, también recibió la gracia redentora de Dios, gracia tan grande que no solo lo perdonó sino también le permitió asumir un oficio sagrado que tiene que ver con la gracia, la misericordia y el perdón de Dios. Así, la vida de Aarón es un ejemplo especial de la misericordia y la redención disponibles para todos en Cristo.
¿Has fracasado alguna vez, aun miserablemente, al no vivir a la altura de lo que recibiste? ¿Cómo puedes obtener esperanza para ti mismo del ejemplo de Aarón, creyendo que no todo está perdido, aun a pesar de tus equivocaciones?
Lunes 25 de abril: El sacerdocio
“Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón” (Éxo. 28:1).
El sacerdocio levítico se estableció durante la peregrinación de los hijos de Israel por el desierto (Éxo. 28) (ver un antecedente en Gén. 14:18) y había de durar más de mil quinientos años. Aunque el concepto de un sacerdocio para el Señor ya había existido por largo tiempo, el establecimiento del sacerdocio levítico proveyó una visión más clara de sus funciones.
Como ya vimos, a pesar de la enormidad de su pecado, Aarón fue escogido por Dios para ser el primer jefe del nuevo sacerdocio. Esto muestra que los sacerdotes necesitaban ser capaces de relacionarse con la gente a la que representaban ante Dios, porque eso era exactamente lo que estaban haciendo: actuar como representantes, mediadores entre la humanidad caída y un Dios santo. Aarón, como ser humano caído, podía relacionarse con los seres humanos caídos, a quienes debía representar. ¿Quién sería él para juzgar a otros en sus pecados no siendo él mismo inocente?
Al mismo tiempo, el sacerdocio era un honor sagrado, y los sacerdotes habían de representar la santidad y la pureza. Después de todo, ellos eran los que estaban delante de Dios en lugar de la gente. Ellos tenían que ser “santos”; de otro modo, ¿por qué habría un sacerdocio? Tenían que ser diferentes, no de una manera arbitraria, sino diferentes en un sentido sagrado, un sentido que –mientras reconocían su cercanía con los que representaban– los diferenciaba claramente de las masas como un todo.
¿Cuáles eran algunos de los requisitos que se exigían de los sacerdotes, y qué crees que esos requisitos debían representar? Lev. 21:7-24; 22:1-8.
Por difíciles que sean algunos de estos conceptos para nosotros hoy, la idea debería ser clara: el sacerdocio debía ser algo diferente, sagrado, especial. Los sacerdotes eran símbolos de Jesús, y su obra debía simbolizar, en sombras y en tipos, lo que Jesús haría en nuestro favor.
¿Deberíamos ser diferentes del mundo que nos rodea? Si es así, ¿por qué, y de qué maneras?
Martes 26 de abril: Vestimentas sacerdotales
“Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes” (Éxo. 28:4).
Cuando uno estudia el modelo del Santuario terrenal, es claro que no quedaba nada librado al azar. Dios dio a los sacerdotes instrucciones explícitas sobre lo que debían hacer y sobre las vestiduras que debían usar. Todo fue hecho de acuerdo con instrucciones exactas.
Lee, en Éxodo 28, la descripción de las vestiduras que debían hacerse para Aarón, el sumo sacerdote, y para los sacerdotes en general. Sin enredarnos en detalles complejos, ¿qué lecciones espirituales podemos obtener de esto?
“El diseño de los mantos sacerdotales fue dado a conocer a Moisés en el monte. Se especificó cada artículo que debía vestir el sumo sacerdote, y la forma en que debía hacerse. Estas vestimentas eran consagradas a un propósito muy solemne. Con ellas, se representaba el carácter del gran antitipo, Jesucristo. Cubrían al sacerdote con gloria y belleza, y evidenciaban la dignidad de su cargo. Cuando estaba vestido con ellas, el sacerdote se presentaba como un representante de Israel, mostrando, por su vestimenta, la gloria que Israel debía revelar al mundo como el pueblo escogido de Dios” (YI, 7 de junio de 1900).
Se ha escrito mucho acerca del significado y del simbolismo de cada color, y de cada tela y piedra, y de otros elementos. Juntos, representaban la perfección, la santidad, la belleza y la dignidad del “gran Antitipo”, Jesús, nuestro verdadero Sumo Sacerdote, que ministra en el Santuario en los cielos (Heb. 8:1, 2).
Nota, también, la idea de que los sacerdotes llevaban diversas cosas (Éxo. 28:12, 29, 30, 38, 42). Esto es un tema vital en todo el plan de salvación, simbolizado por el sacerdocio y el Santuario: la idea de Jesús, nuestro Sustituto, que lleva sobre sí nuestros pecados y carga en sí el castigo por ellos. Todo esto estaba anticipado por los ritos del Santuario y la ropa de los sacerdotes, llenos de simbolismo que representaba el carácter y la obra de Jesús en nuestro favor.
Miércoles 27 de abril: El pectoral del juicio
De todas las vestiduras que usaban los sacerdotes, el pectoral del juicio (Éxo. 28:15) era el más elaborado. Las otras vestiduras eran como un telón de fondo para esta parte de la vestimenta sacerdotal. Se usaron dos tercios del capítulo (Éxo. 28:15-30), para describir la construcción de este ornamento. Eso ya debería indicar cuán importante era para el ministerio de los sacerdotes.
Lee Éxodo 28:15 al 30. ¿Cuál es el significado de todas esas piedras preciosas? ¿Qué significa que el sacerdote debía llevar “los nombres de los hijos de Israel [...] sobre su corazón?” (vers. 29; ver también Apoc. 21:12-14).
Vemos otra vez el tema del sacerdote como símbolo de Jesús. La palabra hebrea para “llevar” es común en el Antiguo Testamento para “llevar el pecado”, cosa que los sacerdotes hacían como parte de su ministerio (Lev. 10:17; Éxo. 28:38; Núm. 18:1, 22). Pero ahora indica que el sumo sacerdote “llevará” los nombres de Israel: el pueblo de Dios debe estar completamente dependiente de Dios, quien lo perdona, lo sostiene y le ofrece el poder para vivir la vida santa que él demanda de su pueblo (Fil. 4:13).
Nota que el sacerdote debía llevar los nombres de la gente sobre su corazón. El texto menciona la ubicación: un símbolo común en la Biblia, que revela el amor y el tierno cuidado que Dios tiene por sus hijos.
Otro punto importante es que cada tribu tenía una joya diferente, con cualidades diferentes, lo que simbolizaba lo distintiva que era cada una de ellas (ver Gén. 49). Es una manera de destacar las diferencias distintivas, no solamente entre las doce tribus, ni entre los doce apóstoles (Apoc. 21:14), sino también en la iglesia como un todo, que está compuesta de diversas “piedras vivientes” (1 Ped. 2:5). No importa cuán diferentes seamos todos en personalidad, carácter y dones, estamos unidos en propósito, bajo la gracia y el señorío de nuestro gran Sumo Sacerdote, Jesús.
¿De qué maneras experimentaste el amor de Dios? ¿Cómo te ha mostrado que te tiene cerca de su corazón? ¿Por qué es importante meditar en esas experiencias, y cómo puedes obtener fuerzas de ellas, también en tiempos de pruebas?
Jueves 28 de abril: Jesús, nuestro sumo sacerdote
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Heb. 4:14, 15). ¿Qué esperanza y promesa encuentras aquí que puedes aplicar en tu propia vida y en tus luchas con la tentación?
Siendo que Cristo reside hoy como nuestro Sacerdote en el Santuario celestial, en un sentido él viste el pectoral sobre su corazón. Y, siendo que él está “viviendo siempre para interceder” (Heb. 7:25) por nosotros, deberíamos encontrar consuelo al saber que nuestro Sumo Sacerdote se emociona con nuestros problemas, dolores y tentaciones. Al igual que Aarón, Jesús ha sido un ser humano que conoció las pruebas y las tentaciones de la humanidad; a diferencia de Aarón, Jesús fue “sin pecado”, y por ello podemos reclamar dos promesas maravillosas: 1) el manto de su justicia puede ser nuestro por fe, y así sabemos que somos perfectos ante Dios; y 2) podemos tener el poder para vencer las tentaciones así como Jesús lo hizo.
Lee Hebreos 8:10 al 13. ¿Qué promesas hay aquí para nosotros, y cómo esas promesas afectan nuestras vidas?
Vemos ambos aspectos de la salvación en Cristo y el hecho de estar cubiertos por su justicia. Cuán maravillosa es la promesa de que dice: “[...] nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades” (vers. 12). Está hablando acerca de quienes, por la fe, se han entregado a Jesús y han reclamado sus promesas del Nuevo Pacto, quienes tienen sus leyes escritas en sus corazones y las obedecen, no para alcanzar la salvación sino porque ya la tienen. Vestidos con el manto de su justicia, viven ahora la justicia en sus propias vidas. Ese es el corazón y el alma del Nuevo Pacto.
Para Estudiar y Meditar:
Lee “El tabernáculo y sus servicios”, Patriarcas y profetas, pp. 358-360; “Un mensaje a la iglesia moderna”, Palabras de vida del gran Maestro, pp. 230, 231; “Destruido por falta de conocimiento”, Profetas y reyes, p. 219; “El santuario”, Primeros escritos, pp. 250-253; “El templo de Dios”, El conflicto de los siglos, pp. 468, 469; “La liberación del pueblo de Dios”, p. 704.
“Cristo es el Ministro del verdadero Tabernáculo, el Sumo Sacerdote de todos los que creen en él como un Salvador personal; y ningún otro puede tomar su oficio. Es el Sumo Sacerdote de la iglesia” (AFC 76).
“Deberíamos ejercitar diariamente la fe; y esa fe debería crecer diariamente al ser ejercitada, al darnos cuenta de que no solo nos ha redimido, sino también nos ha amado, y lavado de nuestros pecados en su propia sangre, y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y el Padre” (SDG 287).
Preguntas Para Dialogar:
Lee Apocalipsis 1:5 y 6, donde Jesús nos presenta una descripción de su tarea y luego nos brinda lo que podríamos llamar “una promesa ansiosamente esperada”. Analiza qué quiere decir el versículo 6, donde se menciona que nos ha hecho “reyes y sacerdotes” a fin de servirlo a él para siempre.
Repasa algunas de las otras vestiduras usadas por los sacerdotes, como se muestra en Éxodo 28. ¿Qué lecciones y verdades espirituales pueden encontrarse también allí?
Se nos ha advertido acerca del peligro de pretender ponernos el manto de justicia pero no vivir realmente una vida justa. Conversen acerca de maneras en que pueden evaluar sus propios motivos y acciones. ¿Cómo podemos saber si realmente estamos vistiendo su manto de justicia o si apenas nos engañamos a nosotros mismos? ¿Cuáles son algunas formas de saber si estamos cubiertos o si realmente estamos andando por allí en la vergüenza de nuestra desnudez?
Analiza algo más la idea de la sección del domingo acerca de la gracia y el perdón extendidos a Aarón. Este hombre, al que se le había dado una muy elevada responsabilidad, no vivió a la altura de ella y, como resultado, siguió una tragedia. No obstante, Aarón oportunamente recibió una responsabilidad aún mayor. ¿Hay alguna enseñanza que podamos obtener de este incidente para nosotros mismos, como iglesia, cuando una persona con grandes responsabilidades también falla en vivir a la altura de ellas? Analiza el tema.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Colosenses 3:1.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Fieles en lo poco basada en Lucas 16:10.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Preparémonos para la inmortalidad basada en 1 Juan 5:4.
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