Lecciones para adultos: "Vestidos de gracia: Vestiduras figuradas en la Biblia"

Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2011

Lección 11: "El vestido de bodas"

Para el 11 de junio de 2011

 

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber analizar cómo y por qué la historia del banquete de bodas del rey incluye aspectos del juicio investigador.

Sentir cuáles actitudes y emociones condujeron al rechazo de la invitación del rey al banquete de bodas, y discernir la actitud del rey frente a este rechazo.

Hacer: aceptar la invitación a la fiesta de bodas de Dios y vestir el manto que provee.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Juicio en la boda

   1. La historia de la celebración de la boda de Dios también involucra descripciones de la violencia hacia los mensajeros de Dios y hacia aquellos que rehusaron vestir el manto provisto.

   2. ¿Quiénes son los verdaderos participantes en la boda y por qué?

2. Sentir: Invitados no dispuestos

   1. Las actitudes y emociones en esta historia son fuertes y diversas. Es posible que nosotros experimentemos algunas de ellas dado que también estamos invitados a este banquete de bodas. ¿Con qué actitud enfocamos la invitación que Dios ofrece?

3. Hacer: Dignos de ser elegidos

   1. ¿Cómo deberíamos reaccionar por el don del vestido de bodas que se nos ofrece gratuitamente como invitados?

 

Resumen

Todos estamos invitados al banquete de bodas del Rey, pero no todos aceptan la invitación. Y entre los que deciden asistir a la fiesta, algunos eligen no usar el vestido provisto por el rey: el manto de la justicia de Cristo. No es suficiente aceptar la invitación; debemos vestir la ropa adecuada.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La justicia de Cristo es la única vestidura “preparada para el cielo” que se ofrece a la humanidad caída; y debemos asegurarnos de ponérnosla cada día si esperamos ir a cenar con el Rey.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Comparte la idea de conseguir algo “gratis”, tal vez analizando en tu clase si esos regalos afectan los hábitos de hacer las compras. El objetivo de esto es conseguir que tu clase piense en el poder que nos ofrece el regalo gratuito de Dios, el vestido de la justicia de Cristo.

Gratis. Esta palabra anima a los presuntos compradores a ir a las tiendas, donde la mayoría de la mercadería ya incluye sobreprecios. “Gratis” atrae a los visitantes, quienes luego recorren y compran otros elementos a precios de “liquidación”.

Los consumidores han descubierto la estratagema, especialmente los que viven comprando en línea (por Internet). El consumidor en línea quiere que todo –ya lo adivinaste– sea gratis. Las empresas están comenzando a ceder a esas presiones. Si una compañía regala botellas de agua de mesa a los que compran en línea, ¿pueden los competidores no seguir el ejemplo?

Google, la gran empresa de Internet, ofrece cerca de cien servicios diferentes en línea, la mayoría de los cuales son gratuitos para quien tenga una computadora y acceso a Internet. Su fórmula es bastante sencilla: Regala algunas cosas, y la gente te encontrará.

El comercio en línea ha descubierto el poder atractivo de lo gratis pero, mucho tiempo antes, Dios ya nos había dado, totalmente gratis, el mejor regalo de todos: la salvación.

Considera: Dios ha ofrecido a la humanidad caída un regalo incomparable: la muerte de Jesús pagó el precio de nuestros pecados, mientras su vida sin pecado cubre nuestras vidas pecaminosas. ¿Cuál es la actitud de la mayoría de los seres humanos frente a esta extraordinaria oferta de gracia? ¿Por qué no hay más gente que acepta este ofrecimiento “gratuito”?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Esta sección de Comentario de la Biblia examina brevemente la historia de Israel como la novia especial de Dios. También explora la justicia de Cristo, que es indispensable para nuestra salvación.

Comentario de la Biblia

I. Un regalo dado

(Repasa, con tu clase, Mat. 21; Gén. 12:1-3; Éxo. 19:1-5).

El mensaje del capítulo 21 de Mateo está resumido en el versículo 43: Jesús da la explicación de la parábola de los labradores malvados: “Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él”.

Dios llamó a Abraham con promesas de bendiciones que abruman: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Gén. 12:2, 3).

Dios reafirmó este pacto al dar los Diez Mandamientos en el monte Sinaí (Éxo. 19:1-6). Dios prometió poner su Espíritu en el corazón de su pueblo elegido para que pudiera obedecer sus leyes y decretos, es decir, guardar las promesas del pacto.

La nación de Israel había de ser el tesoro especial de Dios, una nación de sacerdotes que sirvieran como ejemplo divino de justicia y bendición para un mundo pecador. Pero, como los invitados a la cena de bodas (Mat. 22:3), muchos rechazaron el llamado y eligieron seguir su propio camino. Otros fueron fieles a Jesús: estos formaron el núcleo de la iglesia primitiva.

II. Completamente cubiertos

(Repasa, con tu clase, Mat. 22:8-10; y Col. 2:9, 10).

La sección del martes presenta un punto fuerte: muchos profesos cristianos mirarán de reojo a los que viven en los caminos y vallados, y que entren en la fiesta del rey. Pero ninguno de ellos está calificado para juzgarlos.

El rey estableció el criterio de admisión: que se vistieran con la ropa provista por él. Esta era completa, perfectamente apropiada para cada uno de los invitados. No importaba el pasado o la situación actual de cada vida, cuando los invitados entraron, todos se veían iguales, como si fueran súbditos reales. Y en verdad lo eran.

Colosenses 2 afirma: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad” (vers. 9 y 10). Esta es la plenitud que nos cubre cuando vestimos el carácter de Cristo. Y no es una vestimenta cualquiera.

En el Comentario bíblico adventista, leemos: “Dentro de la esfera de Cristo, el hombre no solo puede ver su meta de perfección, sino también puede recibir poder para alcanzarla. Cuando aceptamos su sabiduría nos hacemos sabios. Mediante una comunión diaria con él, la semejanza de lo divino se convierte en una realidad dentro del alma humana. No hay nada para esta vida o para la eternidad que el hombre no pueda recibir por medio de la unión espiritual con Cristo” (7 CBA 208).

Considera: La vida de Jesucristo nos proporciona a todos las bendiciones de Dios. ¿Cómo podemos asegurarnos el acceso a la plenitud de Dios cada día?

III. Una justicia propia de Dios

(Repasa, con tu clase, Mat. 22:11-14; y Mat. 25:1-13).

No importa cuán grande sea la oferta de gracia que hace Dios, no todos elegirán aceptarla. Jesús lo resumió bien cuando declaró: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mat. 7:13, 14). Los “pocos” mencionados aquí empalman bien con los “pocos” que son escogidos (Mat. 22:14).

Un hombre entró en la fiesta de bodas sin la vestimenta, aun cuando se lo había provisto de todo lo que necesitaba. Este hombre representa a los cristianos profesos que escogen vestir su propia justicia en lugar de vestir la de Cristo. Pero en ésta hay más que solo justicia. Como dice el apóstol Pablo en 1 Corintios 1:30: “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”.
Jesús es nuestra justificación, santificación y redención.

Considera: Define justificación, santificación y redención. ¿Hay alguna fase de nuestra salvación que Dios nos ha dejado a nosotros? ¿De qué modo el comprender esto cambia lo que significa estar cubiertos por la justicia de Cristo?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Preguntas para reflexionar:

1. Lee Filipenses 3:8 y 9. De acuerdo con estos versículos, ¿cuál es la pasión que impulsó la vida de Pablo? ¿Tienes pasión por estar “en Cristo”? ¿Qué te impide permanecer plenamente en él?

2. En la parábola de la fiesta de bodas, el rey examina –investiga– al hombre vestido con las ropas equivocada, y pronuncia un juicio sobre él. Dado que Dios está actualmente examinando el registro de toda la humanidad en este gran Día Antitípico de la Expiación, ¿qué deberías estar haciendo ahora mismo? ¿Cómo deberíamos vivir?

Preguntas de aplicación:

1. Lee Juan 15:1-8. ¿Qué consejo dio Jesús a los discípulos para ayudarles a mantenerse activos en lo espiritual y llenos de frutos? ¿Qué significa permanecer en Cristo?

2. Examina tu caminar espiritual con Dios. Enumera tres cosas que puedes hacer, que profundizarían tu intimidad con Cristo Jesús.

Preguntas para testificar:

1. Es mejor compartir la verdad en el contexto de una relación amante. Así Jesús procuraba alcanzar los corazones. Él buscaba conocer a la gente, atender sus necesidades, y luego compartía con ellos la verdad. ¿Cómo puedes ayudar a tus amigos a experimentar la paz que viene de aceptar a Cristo como Salvador y descansar en su justicia?

2. Si algún miembro de tu familia creen que la cubierta de Cristo le permite gozar de la vida haciendo cualquier cosa, ¿qué le dirías?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: La siguiente cita de Elena de White fue escrita hace más de cien años. Compártela y dirige una discusión con las preguntas que siguen. Considera qué motivó a la autora a escribir la siguiente crítica a la fe religiosa como la practicaban algunos creyentes durante el Gran Despertar desde comienzos hasta mediados del siglo diecinueve:
“En el mundo está de moda hacer profesión de religión. Gobernantes, políticos, abogados, médicos y comerciantes se unen a la iglesia para asegurarse el respeto y la confianza de la sociedad, y así promover sus intereses mundanos. Así tratan de cubrir todos sus procederes injustos con una profesión de cristianería. Las diversas comunidades religiosas, robustecidas con las riquezas y la influencia de esos mundanos bautizados, pujan por una mayor popularidad y patrocinio. Iglesias magníficas, embellecidas con el más extravagante despilfarro, se yerguen en las avenidas más populosas. Los adoradores visten con lujo y a la moda. Se pagan grandes sueldos a ministros elocuentes para entretener y atraer a la gente. Sus sermones no deben aludir a los pecados populares, sino que deben ser suaves y agradables para los oídos de un auditorio elegante. Así los pecadores elegantes son inscriptos en la iglesia, y los pecados de moda se cubren con un manto de santidad.” (CS 436, 437).

Considera lo siguiente:

1. ¿Cuán oportuno es este mensaje para hoy?

2. ¿Cómo tendrían que responder los cristianos frente a tales prácticas? Estos problemas, ¿deberían ser dejados para que Dios los trate en el tiempo de la cosecha (Mat. 13:30), o los cristianos son llamados a clamar “a voz en cuello” (Isa. 58:1)? Explica las razones de tu respuesta.

3. ¿Cómo puedes ayudar a los que usan las vestiduras equivocadas, para que se vistan de la justicia de Cristo?