Lecciones para adultos: "Vestidos de gracia: Vestiduras figuradas en la Biblia"

Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2011

Lección 13: "Vestidos de Cristo"

Para el 25 de junio de 2011

 

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber reconocer qué significa estar “vestidos de Cristo”, para nuestra diaria vida espiritual y nuestro futuro estado corporal, en términos de nuestra situación legal ante Dios.

Sentir el anhelo de estar vestidos de Cristo como una necesidad diaria, de morir en él, de vivir su vida, de ser transformado a su semejanza.

Hacer: ponernos el cuerpo de Cristo, y tener nuestras mentes y conductas transformadas a la semejanza de Dios.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Legal, moral y físicamente transformados.

   1. ¿De qué modo el estar vestidos de Cristo nos cambia en forma instantánea como así también en forma continuada?

   2. ¿Cuándo transformará Cristo nuestros cuerpos mortales en inmortales?

   3. ¿Qué relación hay entre las metáforas del bautismo, el morir y resucitar en Cristo, y el estar vestidos de Cristo?

2. Sentir: Anhelar ser vestidos

   1. ¿Cómo se cumple nuestro anhelo de estar vestidos en “nuestra morada celestial” (2 Cor. 5:2, 4, NVI) mediante las provisiones de Cristo, tanto ahora como cuando él regrese?

3. Hacer: A la semejanza de Dios

   1. ¿Qué debemos hacer para ponernos el cuerpo de Cristo?

   2. ¿Qué cambios de conducta serán visibles en nuestras vidas al vivir la vida de Cristo en lugar de la nuestra?

 

Resumen

Estar vestidos de Cristo significa no solo que Dios nos ve como justificados y justos ahora sino también que, al vivir todos los días la vida de Cristo en lugar de la nuestra, somos hechos de nuevo diariamente a la semejanza de Dios. Finalmente, cuando Jesús vuelva otra vez, nos pondremos el cuerpo glorioso, nuevo e inmortal que él proveerá a sus redimidos.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Una relación con Dios no es una mera información. Se trata de una transformación, que es una experiencia continua en la vida cristiana. La vida del cristiano será completa solo cuando el cristiano esté plenamente transformado en la segunda venida de Cristo.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Prepárate para sugerir, mostrar y compartir algunos ejemplos de imágenes e historias de transformación propias de tu cultura. Busca historias actuales con las que los miembros estén familiarizados y puedan reconocer.

Actividad inicial: Analiza imágenes, historias y símbolos de transformaciones propios de tu cultura. Podrían ser relatos mitológicos o cuentos de hadas; la presentación de “el antes y el después” en publicidad; la descripción de cómo se generan héroes o celebridades en nuestra sociedad, quizá por una jugada legendaria en un campeonato o por una actuación brillante en el mundo del espectáculo. Comparte tus pensamientos acerca de por qué a muchos de nosotros nos atraen las historias de transformación, sean nuestros cuentos tradicionales o eventos actuales.

Analiza: ¿Cuán importante es una transformación para una buena historia, y por qué? Si se te ofreciera la oportunidad de transformar tu vida en alguna de las maneras anteriores, ¿cuál elegirías?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: La siguiente exploración bíblica considera tres aspectos de transformación que son el resultado clave en la experiencia de la salvación.

Comentario de la Biblia

I. Una elección subversiva: una vida nueva

(Repasa, con tu clase, Rom. 6:1-6).

En A Peculiar People [Un pueblo peculiar], Rodney Clapp se refiere a la descripción de Pablo del comienzo de una vida nueva (2 Cor. 5:17) y describe el bautismo como un acto de desobediencia civil. La familia, la nación, el mercado, el empleador, la universidad, el publicista, el comerciante, el comentarista, etcétera, ya “no son la fuente principal de identidad, apoyo y crecimiento” para el nuevo creyente. Como tal, alega Clapp, “el bautismo es profundamente subversivo. Cada vez que la iglesia toma el bautismo con seriedad, es decir, en sus propios términos, la sociedad que lo rodea no puede verlo sino como, por lo menos, una amenaza política” (p. 100).

Y Clapp no está hablando de la “política” que actúa en el país, de una campaña electoral o de un debate en los medios. Él destaca el verdadero sentido en el cual decir “Jesús es el Señor” es una afirmación poderosa de que todo lo demás y todos los otros no lo son. Escoger el bautismo es elegir la ciudadanía de un reino diferente, elegir una clase de vida distinta.

Vivir a contramano de la sociedad dominante no siempre es fácil. Pero ese es el llamado de Dios al que respondimos en ocasión de nuestro bautismo, y que renovamos con cada bautismo que compartimos: “Mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva” (Rom. 6:4, NVI).

Considera: ¿Qué piensas acerca de este concepto del bautismo?

• ¿Cuán importante consideras el bautismo para ser transformados por Cristo?

II. Una vida transformada

(Repasa, con tu clase, Rom. 13).

En su corto libro Life After God [La vida después de Dios], Douglas Coupland hace que uno de los personajes reflexione sobre la necesidad real de que todos nosotros seamos transformados: “Mi secreto es que necesito a Dios, que estoy cansado y no puedo seguir solo. Necesito que Dios me ayude a dar, porque yo no parezco ser capaz de dar; que me ayude a ser bondadoso, ya que no parezco ser capaz de dar bondad; que me ayude a amar, pues parezco estar más allá de ser capaz de amar” (p. 359).

La vida con Dios debe hacer una diferencia en nuestra vida, en nuestras prioridades y acciones; y necesitamos que él haga esa diferencia. Pablo lo dice así: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente” (Rom. 12:2, NVI). Él amplía esto en los capítulos 12 y 13 de Romanos.

Muy a menudo, la evangelización se ha concentrado solo en llevar a la gente al punto de decisión y bautismo. Pero Jesús nos instruyó que debíamos hacer discípulos (ver Mat. 28:20). El discipulado y la transformación espiritual deben ser una experiencia continua de fe. Las prácticas espirituales deben ser parte de nuestro continuo crecimiento y transformación en Cristo.

Considera: ¿En qué aspecto de tu vida no sientes particularmente tu necesidad de Dios, y por qué?

• ¿Cuáles son algunas de las prácticas espirituales que pueden ayudarnos en nuestra continua transformación espiritual?

III. La transformación final

(Repasa, con tu clase, 1 Cor. 15:49-55).

Jesús nos salva cuando aceptamos lo que hizo por nosotros con su muerte. No tenemos que lograr cierto nivel de conducta para reclamar ese don (considera la historia del ladrón en la cruz en Luc. 23:40-43). Pero Dios no nos deja donde nos encontró. Él prometió que seremos cambiados y transformados, y que se nos dará una clase de vida completamente nueva y eterna cuando él regrese.

Pablo basa su entusiasmo acerca de esta transformación final en la seguridad de la resurrección de Jesús. Si Jesús resucitó a una nueva clase de vida –y Pablo enfatiza que fue así–, nosotros también. Mirando hacia adelante, Pablo esperaba el tiempo cuando todos compartiremos una vida completa y eterna: “...todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta...” (1 Cor. 15:51, 52, NVI).
Considera: ¿Cómo podemos estar seguros hoy de la salvación?

• ¿Cómo cambia nuestra actitud hacia la vida, la promesa de Dios de transformarnos en un “abrir y cerrar de ojos”?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Nuestra experiencia de transformación no es solo un asunto espiritual, sino también está vinculado con eventos, decisiones y prácticas específicas de nuestras vidas. Entre otras, el bautismo es un evento de gran importancia. Recordar esa ocasión ayuda a reafirmar nuestro compromiso y enfocar de nuevo la necesidad de una transformación continua. Compartir estas historias puede también afirmar nuestra fe. Invita a los miembros de tu clase a compartir sus historias, pero en forma cuidadosa a causa de los que todavía no estén bautizados.

Actividad: Recuerda tu bautismo: ¿Cuál fue la experiencia que te condujo a esa elección? ¿Dónde y cuándo fuiste bautizado? ¿Cómo ha crecido tu experiencia espiritual y tu transformación continua desde entonces? Comparte esta historia con tu clase y trae fotos del evento, si las tienes. Luego de compartir sus historias, oren juntos, afirmando esas decisiones y compromisos hechos en sus respectivas vidas.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Cómo explicarías a un amigo no cristiano la “transformación” en tu vida?

2. ¿Cómo mides tu propio crecimiento espiritual?

3. Al esperar nuestra transformación final en la segunda venida de Cristo, ¿llegamos a la conclusión de que, porque no alcanzaremos la “perfección” hasta ese momento, no vale la pena concentrarnos en las prácticas espirituales? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Cómo equilibraremos el luchar por vivir fielmente con el reconocer nuestras limitaciones presentes y continuas?

4. ¿Cómo nos ayudan las metáforas de la vestimenta –como el “vestirnos de Cristo”– a comprender la transformación en Cristo? ¿De qué modo esta metáfora es inadecuada o incompleta?

5. ¿Qué significa ser agentes de transformación en nuestra comunidad?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: La transformación es algo que experimentamos en pequeña escala cada día y algo que podemos compartir con otros; pero estas solo son vislumbres de la transformación que Dios nos ofrece. Deberíamos buscar maneras de reconocer esta clase de transformación en nuestras vidas diarias y procurar formas de compartirlas intencionalmente con otros en nuestras comunidades.

Actividades:

Sugerencias para actividades individuales:

Trata de describirle a un amigo, verbalmente o por escrito, los sentimientos que experimentas en una o más de las siguientes situaciones:

1. Después de un día de trabajo, cuando te bañas y te pones ropa limpia, ¿cómo describes la sensación de estar renovado y refrescado?

2. Cuando notas que la primavera comienza a cambiar la naturaleza que te rodea, ¿qué te hace pensar el ver que el mundo a tu alrededor se transforma de este modo?

3. Al observar cómo van creciendo los niños, ¿qué similitudes encuentras con el crecimiento espiritual?

Sugerencias para grupos o equipos:

Prepara una “noche de transformación” para los miembros de tu iglesia o comunidad. Invita a personas clave a participar en el programa, y arregla con personas relevantes que les presten mucha atención, o una noche para “mimarlos”. Actividades posibles podrían incluir controles de salud o tratamientos, peinados gratis y otros tratamientos saludables de belleza, proveer una comida saludable, o enseñar a los participantes una habilidad nueva. Provee estos servicios como un regalo y concluye el programa con una breve meditación sobre el tema de la “transformación”, como se exploró en el estudio de esta semana.