Lecciones para adultos: "El evangelio en Gálatas"

Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2011

Lección 3: "La unidad del evangelio"

Para el 15 de octubre de 2011

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber examinar la verdadera base de la unidad entre los creyentes, que son tan diferentes entre sí como los judíos de los gentiles.

Sentir aprecio por el nivel de tensión y de preocupación que rodea el tema de la circuncisión, a la luz del evangelio de la gracia.

Hacer la decisión de mantenernos firmes sobre las doctrinas fundamentales de la fe y la gracia.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Una cara nueva de una antigua tradición

   1. ¿De qué manera la circuncisión había llegado a convertirse en una tradición legalista, que enceguecía a muchos que no podían vislumbrar el verdadero medio de salvación?

   2. ¿Por qué el evangelio de la gracia es el mejor medio de unificar a los diversos miembros de la iglesia?

2. Sentir: Dificultades en la iglesia

   1. ¿Por qué, a pesar de la necesidad de unidad en la joven iglesia, Pablo se opuso públicamente a Pedro, que procuraba suavizar el enfrentamiento con las costumbres judías?

   2. ¿Qué peligros graves amenazaban a quienes no deseaban confrontar el problema con respecto a la circuncisión?

3. Hacer: Unidad en la diversidad

   1. ¿Qué desafíos plantea la diversidad a nuestra iglesia?

   2. ¿Qué necesitamos hacer a fin de identificar y edificar sobre la base de la unidad, sin comprometer el evangelio?

 

Resumen

Al depender de las tradiciones judaicas que cegaban a la iglesia primitiva, esta corría el peligro de perder su comprensión del evangelio y de la fe en la obra de Cristo.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La unidad es una característica clave de la verdadera iglesia cristiana. Pero no se trata solamente de evitar conflictos o encubrir diferencias. Debe estar fundada sobre el evangelio.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Enfatiza que mientras la tolerancia y el respeto mutuo deben ser practicados en la vida de la iglesia, a veces la unidad cristiana se atiende mejor confrontando el error, aunque eso parezca divisivo.

¿Eres un “divisor” o un “sumador”? En la mayoría de las disciplinas (la Biología, por ejemplo), llega a ser necesario clasificar los ejemplares individuales dentro de un marco amplio. Digamos que tienes una criatura verde, escamosa. ¿Es un reptil, un anfibio, o algo enteramente nuevo e insólito? Si es un anfibio, ¿es una rana? ¿Es un sapo? ¿Podría ser una salamandra? ¿O es algo totalmente novedoso? Si eres un biólogo, tu respuesta puede depender de si eres sumador o un divisor. El sumador buscará la categoría en la que el nuevo espécimen tenga más características en común, y considerará las diferencias como menos importantes. El divisor se concentrará en las diferencias, y multiplicará las categorías y subcategorías con el fin de definir específicamente la identidad del espécimen. Un observador objetivo tendrá que admitir que ambos tienen cierta razón.

Estas dos tendencias también existen en la iglesia, y la mayoría de nosotros tendrá preferencia por una de ellas. Los sumadores tenderán a buscar la unidad. En el peor de los casos, buscarán la paz a cualquier precio, hasta el punto de ignorar o pasar por alto la inmoralidad o una herejía, con tal de evitar conflictos.

Los divisores tenderán a dividir a la iglesia por causa de asuntos recónditos de doctrina o de práctica, que tienen poca influencia sobre temas centrales de la fe cristiana. Todos hemos oído de iglesias y de denominaciones que se dividen en centenares de facciones en pleito. Si las examináramos de cerca, tal vez encontraríamos un predominio de divisores en esos grupos.

Pablo buscaba la unidad; en ese sentido, era un sumador. Pero, solo aceptaba la unidad si estaba basada sobre el único evangelio. No estaba dispuesto a aceptar a quienes predicaban otro evangelio (que no era el evangelio); y en ese sentido, era un divisor. Como cristianos, debemos saber cuándo ser sumadores y cuándo ser divisores, y solo Dios puede darnos la sabiduría necesaria para esto.

Analiza en la clase: ¿Cuál es la verdadera unidad, en el sentido del Nuevo Testamento? ¿Por qué las personas que están naturalmente dispuestas a ser sumadores o divisores dejan de captar el significado de ella?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Enfatiza la importancia de la unidad en la iglesia, como una manera de revelar la unidad y la armonía encarnadas en la Divinidad.

Comentario de la Biblia

I. El fundamento de la unidad cristiana

(Repasa, con tu clase, Juan 17:21; 1 Cor. 1:10-13).

La unidad en la iglesia cristiana fue, y es, no solo un imperativo de organización sino un imperativo teológico. Mientras Jesucristo visualizaba el futuro de su iglesia, él deseaba que “todos sean uno” (Juan 17:21). Había muchas razones para esta necesidad. Obviamente, la iglesia funcionaría en forma más eficiente si sus miembros estuviesen unidos en fe, en práctica y en metas. Por eso, aun las organizaciones seculares a menudo exigen que sus empleados concuerden con una declaración de misión.

Y, para un conjunto de personas que pretenden servir a Dios, la falta de unidad aparece como negativa. Si la iglesia ha de salvar el abismo entre Dios y la raza humana, todos los demás deberían verlo; y pueden verlo por la forma en que la iglesia actúa. Cuando perciben una iglesia desordenada y confusa, tienen cierta justificación al preguntarse si hay algo en ella que valga la pena. Así, la unidad nos ayuda a representar mejor a Dios ante la gente que no lo conoce todavía.

Y esto nos lleva al aspecto teológico. La iglesia representa a Dios, pues es su cuerpo sobre la tierra (Rom. 12:5; 1 Cor. 12:12-27; Efe. 3:6; 5:23). Un cuerpo es una unidad funcional, compuesta de muchas partes. La iglesia, en cierto sentido, es Cristo. Cristo es Dios, y Dios es una unidad armoniosa de tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Si la iglesia ha de reflejar a Dios, debería constituir una unidad armoniosa de las diferentes personalidades que en ella existen. Si esto no es así la mayor parte del tiempo, si la iglesia no está trabajando hacia este ideal, llega a ser solo otra organización dedicada a servirse a sí misma, con agendas egoístas. ¡Realmente es así de sencillo!

Al mismo tiempo, la unidad cristiana no es solamente unidad o relaciones armoniosas entre los miembros: la unidad cristiana es unidad en Cristo. En la iglesia primitiva, mucha de la desunión resultó de una confianza mal dirigida en los líderes humanos, como lo menciona Pablo en 1 Corintios 1:10 al 13. Y esta confianza mal dirigida también tuvo mucho que ver con el dilema en Galacia. Los adversarios de Pablo arrojaban dudas y sospechas sobre el apóstol como persona, y tal vez manifestaban confianza en ellos mismos por su carisma, cualidades personales o seguridad propia. En contraste, Pablo se concentró en el único evangelio verdadero, que debería ser la verdadera fuerza unificadora entre los cristianos.

Considera: ¿Cuáles son algunas de las trampas satánicas obvias al poner la confianza en líderes humanos en vez de depositarla en Cristo mismo?

II. Hablemos de la circuncisión

(Repasa, con tu clase, Gál. 5:2-6).

A menudo se dice que los adversarios de Pablo, conocidos como judaizantes, procuraban que los conversos al cristianismo llegaran a ser judíos. Algunos toman esta afirmación como que los judaizantes exigían, a los gentiles cristianos, que se circuncidaran y observaran también otras costumbres judías. La mayoría de los eruditos concuerdan en que esto no era cierto por parte de todos los judaizantes. Además, había un lugar para los gentiles justos, tanto en el judaísmo normativo de la época como en el esquema de los cristianos judaizantes. Había una clase de personas, conocidas como los “temerosos de Dios”, gentiles que adoptaban algunas creencias y prácticas judías. Participaban en la vida de la sinagoga hasta cierto punto, y eran aceptados en cierto grado. Pero, no eran conversos completos; como tales, la situación de ellos era “de segunda clase”.

La iglesia cristiana de la época no había alcanzado el consenso respecto de qué hacer con los conversos gentiles. Pero estos existían, y desempeñaban una parte importante en las primeras iglesias cristianas.

Por la evidencia bíblica, parece que los líderes de la iglesia en Jerusalén, que eran judíos y obedecían mayormente las leyes y las costumbres judías, no tomaron parte activa en la controversia que estaba surgiendo. Otros, principalmente los judaizantes a quienes Pablo confrontó en Galacia, activamente se encargaron de “mejorar” a los conversos gentiles que aceptaran una conversión plena al judaísmo; eran un cuerpo de elite de súper conversos, por así decirlo.

Pablo vio que esto socavaba la unidad y la igualdad ante Dios que debía existir en la iglesia. Los judaizantes distorsionaban el evangelio, al sugerir que las personas que añadían (o restaban) esos “extras” de alguna manera ocupaban lugares más elevados. Por esto, Pablo afirma en Gálatas 5:2 que cualquiera que se circuncidaba con esa suposición no se hacía ningún bien a sí mismo; y posiblemente se hacía daño espiritual.

Considera: Todos tenemos ideas acerca de cómo debería verse un buen cristiano, o cómo debería actuar. Algunas de estas ideas están muy arraigadas en quienes crecieron o fueron adoctrinados en cierta tradición. Algunas de nuestras ideas pueden hasta tener alguna base en las Escrituras. ¿Cómo podemos evitar contaminar el evangelio, al intentar controlar a la gente con nuestras propias ideas respecto de cómo deberían verse o cómo deberían actuar?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Usa las siguientes preguntas para ayudar a tus alumnos a entender la importancia de la verdadera unidad cristiana.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿De qué maneras se esforzó Pablo en promover la unidad dentro de la iglesia, aun al confrontar el error y las injurias?

2. ¿Cómo podrían los argumentos de los judaizantes haber tenido lógica para personas que solo entendían a medias el evangelio? (Después de todo, la circuncisión era bíblica).

Preguntas de aplicación:

1. ¿Cómo podemos identificarnos cuando cierto reglamento o práctica –ya sea que falle en la dirección de la estrictez o de la laxitud– destruye la unidad en el evangelio?

2. Las acciones de Pedro, al pretender adherirse a costumbres que no se consideraban relevantes (Gál. 2:11-13; Hech. 10:28), podrían ser consideradas como preocupaciones en favor de la unidad. ¿Cuándo el deseo de proteger la sensibilidad de otros llega a ser, como en este caso, cobardía e hipocresía?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: En Gálatas, vemos a Pablo confrontando a personas que podrían ser conocidas como “apóstoles de la falta de unidad”. Mientras los adversarios de Pablo representan un ejemplo extremo del espíritu de división, esta tendencia existe en todos nosotros. Todos podemos valorar en forma extrema y prestar importancia a cosas que, a la luz del evangelio y de su mensaje de gracia para todos, pueden desaparecer por la falta de relevancia y trascendencia. La siguiente actividad puede ayudarnos a reconocer y a cambiar esta tendencia.

Pregunta a tu clase: “¿Qué consideran como manifestaciones externas del cristianismo interior? ¿Por qué las consideran como tan importantes? Cuida de no juzgar a ninguno por lo que dice. Tú conoces la personalidad y los prejuicios de tu clase; cuida mucho cualquier cosa que pudiera tender a producir controversias.