Lecciones para adultos: "Evangelismo y testificación"
Segundo trimestre (abril-junio) de 2012
Lección 4: "La evangelización y la testificación como estilo de vida"
Para el 28 de abril de 2012
Sábado | Domingo | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes
Lee Para el Estudio de esta Semana: 2 Corintios 3:2, 3; Mateo 8:36-38; 1 Corintios 9:20-22; Marcos 5:1-19; Juan 17:11-19.
Para Memorizar: “Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía” (Hech. 9:36).
Pensamiento clave: Lo reconozcamos o no, todos los creyentes predican un mensaje por medio del ejemplo de sus vidas.
SE HA DICHO QUE EL CRISTIANISMO no es solo la adhesión a un conjunto de creencias; también es una manera de vivir. Después de todo, lo que creemos impactará en nuestras elecciones y en la vida que tengamos.
También los que pretenden ser cristianos son ávidamente observados por otros que miran para ver si sus vidas se corresponden con las creencias que profesan. Aun si no es nuestra intención, los que nos observan aprenden de nosotros. Por eso, la pregunta importante no es: “¿Estamos influyendo en otras personas y les estamos transmitiendo cosas a ellos?”, sino más bien: “¿Cómo estamos influyendo sobre otros, y qué les transmitimos?”
Aunque deberíamos recordar la importancia de nuestra influencia involuntaria sobre otros, también debemos ayudar a la gente a establecer una conexión entre la fe y el estilo de vida. Esta semana estudiaremos de qué manera el estilo de vida del cristiano puede demostrar la relevancia de la fe en la vida diaria.
Domingo 22 de abril: Sermones silenciosos
¿Cómo habrías reconocido a los seguidores de Jesús en el siglo I? Podrías reconocer a los sacerdotes y a los fariseos por la forma en que se vestían. Del mismo modo, reconocerías a los pescadores, a un agricultor, o a un soldado romano por su ropa. Pero ¿cómo reconocerías a un cristiano?
Lee Juan 13:35. De acuerdo con Jesús, ¿de qué manera especial se identifican sus seguidores? ¿Qué significa eso en términos prácticos?
Jesús dijo que si nos amamos unos a otros los demás sabrán que somos sus discípulos. ¿Cómo lo sabrán? Porque el amor en acción los convencerá. El amor que tenemos por Jesús y por los demás creyentes determinará cómo respondemos a la voluntad de Dios y cómo nos tratamos mutuamente. Además, el amor y la preocupación que tenemos por los que están fuera del redil de Dios determinará cómo los tratamos a ellos. Este es el sermón que ellos verán, y que habla más alto que cualquier cosa que digamos. Muchos padres han notado que, muy temprano en la vida, sus hijos desarrollan un “detector de hipocresía” interno, y que se sintoniza mejor a medida que crecen. Por lo tanto, debemos recordar que muchas de las personas con las que nos asociamos, y a quienes testificamos, también tienen esta habilidad muy desarrollada, y reconocen la diferencia entre una experiencia espiritual genuina y una mera profesión de espiritualidad.
Lee 2 Corintios 3:2 y 3. ¿De qué manera Dios quiere usar a su pueblo para influir sobre las vidas de otros?
No debemos subestimar nuestra influencia intencional, así como la involuntaria, sobre quienes nos rodean. La vida del cristiano ha de ser como una carta enviada por Jesucristo al mundo. Con un corazón renovado por la gracia divina, esta carta demostrará el poder del evangelio para transformar vidas y testificará por el Señor.
¿Cómo te han afectado aquellos cuyas acciones concuerdan con su profesión, o aquellos cuyas acciones no concuerdan con su profesión? ¿Cómo puedes recordar siempre que tus acciones influirán sobre otros en un sentido o en otro?
Lunes 23 de abril: Tuvieron compasión de la gente
Cada día nos cruzamos en la calle con personas que no conocemos, nos sentamos cerca en los restaurantes y esperamos junto a ellas en las filas. A veces reconocemos su presencia con una leve inclinación de la cabeza. Aunque no podremos entrar en contacto personal con cada uno que vemos a diario, Dios desea que todos ellos lo acepten en sus vidas.
Lee Mateo 9:36 al 38. Los sentimientos que expresó Jesús no se limitaban solo a un contexto específico y singular. ¿Qué estaba queriendo decir Jesús, y cómo se aplica eso a tu área inmediata?
La multitud que Jesús veía estaba angustiada y deprimida. Los guardianes que Dios había puesto a cargo de su bienestar espiritual habían descuidado su deber. En consecuencia, la gente estaba dispersa y descorazonada. Jesús tuvo compasión de ella, pues sabía que necesitaba un pastor espiritual.
Entre quienes nos rodean, muchos están comprometidos con Jesucristo. Pero, muchos más necesitan con desesperación al Buen Pastor y deben ser alcanzados para Cristo.
Jesús, los discípulos y algunos seguidores se ocuparon en la siega del evangelio; pero, a medida que la cosecha crecía, se necesitaban más segadores. La invitación de Jesús a orar para que haya más obreros probablemente tenía la intención de conseguir que algunos seguidores se consideraran llamados a la siega; Dios comprende la necesidad de más obreros, y los suministrará.
La mayoría de las iglesias está rodeada por un campo tan grande para cosechar que no es práctico dejar la siega a unos pocos miembros. Cuando tengamos compasión por la gente que vive alrededor de nuestras iglesias, sentiremos la necesidad de orar para que el Señor envíe obreros y tal vez veamos que nosotros tenemos potencial como sembradores y segadores.
Al concentrarnos en alcanzar a otros, es importante que repasemos nuestro potencial local de sembradores y segadores. Estas personas locales, muchas de las cuales ya están buscando a Dios, serán impactadas para el bien por la compasión que les mostremos.
Analiza qué significa compasión. ¿Cómo puedes aprender de tu propio sufrimiento y necesidad de compasión? ¿Cómo puedes ser más compasivo hacia quienes te rodean?
Martes 24 de abril: Caminar en sus sandalias
Es importante que, en vez de proveer lo que nosotros pensamos que la gente necesita, aprendamos a ver lo que ellos ven como prioridades. ¿Acerca de qué están preocupados? ¿Cuáles son sus problemas? ¿Qué creen que necesitan?
Lee 1 Corintios 9:20 al 22. ¿Qué nos indica este enfoque de Pablo, de identificarse con las necesidades y las preocupaciones de diferentes personas? ¿Qué podemos aprender y aplicar para alcanzar a quienes nos rodean? (Ver también Hech. 4:15).
Sin transigir en asuntos de principios, Pablo estaba dispuesto a ir a cualquier parte y hacer cualquier cosa para estar en mejor situación de convencer a la gente acerca del evangelio. Es decir, él estaba dispuesto a caminar en las sandalias de la gente para comprenderla y decidir el mejor modo de alcanzarla.
A menudo tratamos de proveer a la gente lo que nosotros pensamos que necesita. Pero, deberíamos primero tratar de comprender lo que ella ven como sus necesidades. Caminar en los zapatos de otros significa que intentamos entender su vida, con sus complejidades y problemas desde la perspectiva de ellos, comprender sus dolores y sus gozos. En otras palabras, es ir adonde ellos están.
Y justo eso es lo que Jesús hizo. Se identificó con los que él había venido a salvar. Él puede comprender nuestras luchas y dolores porque él experimentó lo mismo. Tuvo grandes chascos, soportó acusaciones falsas, rechazo y un castigo injusto. Él era “Dios con nosotros” en el sentido más pleno.
Además, como conoce nuestras experiencias, puede encontrar a las personas donde están. Al leer los evangelios descubrimos que Jesús no tuvo solo un método de evangelización. Alcanzó a la gente en el contexto de su vida. A la mujer en el pozo de Jacob le habló del agua viva. A los agricultores les contó historias acerca de la siembra, la cosecha y el tiempo. A los pescadores les habló acerca de peces, redes y tormentas. Jesús presentaba grandes verdades espirituales al identificarse con los problemas normales de la vida diaria, y quienes lo escuchaban aprendían de la necesidad de sembrar las semillas del evangelio. Muchos de ellos hasta llegaron a ser pescadores de hombres.
Miércoles 25 de abril: Un estilo de vida hospitalario
Hay un dicho que se repite cuando hablamos de alcanzar personas para Cristo. Dice: “La gente no se interesa por cuánto sabemos hasta que sabe cuánto nos interesamos en ella”. El punto es que podemos enseñar y predicar todo lo que queramos, pero si la gente no se siente comprendida, amada ni aceptada, nuestro testimonio será muy limitado, no importa cuán elocuente sea nuestra predicación o cuán razonable sea nuestra enseñanza.
Esto nos lleva a la sencilla idea de la hospitalidad. Esta incluye las áreas de aceptación, bienvenida, cuidado, generosidad, bondad y amistad. Estas cualidades tienen que ver con la manera en que Dios quiere que los cristianos se relacionen mutuamente y con los que procuran alcanzar para el Señor.
Lee la historia del hombre poseído por demonios en Marcos 5:1 al 19. ¿Qué le dijo Jesús a este hombre, que ilustra el principio de que los amigos son más receptivos a nuestro testimonio del evangelio? ¿Cómo podemos aprender a aplicar este principio a nuestra propia tarea misional?
Jesús podría haber dicho a este hombre que volviera a su pueblo y les contara a todos su experiencia de curación. Pero el Señor le ordenó específicamente que buscara a sus amigos, lo que subraya la verdad de que aquellos con quienes ya tenemos una relación son los más receptivos a las buenas nuevas del amor, la gracia y la liberación que nos da Jesús. Esos amigos compartirán luego las noticias con sus otros amigos, y así el mensaje del evangelio se extiende.
Es importante, en este proceso, que tengamos amigos fuera de nuestro círculo de creyentes. Como muchos trabajan afuera, naturalmente tendrán muchas personas conocidas, pero no todos son amigos cercanos. Sin embargo, los conocidos pueden llegar a ser amigos por medio de lo que se ha llamado la evangelización de la hospitalidad. En otras palabras, la evangelización de la hospitalidad es la forma en que vivimos. (Ver también Luc. 14:12-14).
¿De qué modo podrías ser más hospitalario con los que te rodean? ¿Cómo puedes estar más dispuesto a dar de ti a fin de atender las necesidades de quienes estás procurando alcanzar?
Jueves 26 de abril: Amplía tu círculo de amistad
Ocasionalmente, un alma que busca la verdad puede acercarse a un cristiano, y preguntarle: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” Los creyentes deben buscar a las ovejas perdidas. Algunos sugieren que la iglesia actúa como una fortaleza desde la cual unas pocas personas salen a buscar conversos que son amonestados a no acercarse mucho al mundo del cual acaban de ser salvados. Si esto es cierto, o solo una percepción, no es el punto. Lo cierto es que muchos adventistas tienen pocas o ninguna relación significativa fuera de la congregación. Aunque debemos evitar influencias no santas, hay cierto grado de aislamiento que no permite alcanzar a las personas con el mensaje del evangelio.
Examina Juan 17:11 al 19. ¿Qué revelan estos versículos acerca del lugar del cristiano en el mundo? Ver también Colosenses 4:2 al 6.
De estos versículos, podemos enumerar las siguientes verdades acerca de los discípulos de Jesús y su relación con el mundo:
Están en el mundo (vers. 11).
No son del mundo (vers. 14, 16).
No han de ser sacados todavía del mundo (vers. 15).
Jesús los envió al mundo (vers. 18).
Todos hemos nacido en este mundo y, mientras estemos aquí, Dios tiene una obra para que hagamos en él. Así como a sus primeros discípulos, Jesús nos ha enviado al mundo para presentar a toda la humanidad la promesa de salvación que él ofrece.
El desafío, para cada uno, es el de ampliar nuestro campo misionero personal. Esto puede significar ajustar nuestro estilo de vida a fin de relacionarnos con más personas que no conocen a Jesús como su Salvador. Esto no significa que debemos transigir en los principios, las convicciones, los valores, sino buscar oportunidades donde podamos interactuar con otros de manera que les permitamos llegar a ser amigos y, como resultado, seamos canales de la verdad de Dios.
A menudo invitamos a las personas a que vengan. Pero Jesús nos dijo que vayamos a ellos. De este modo, necesitamos preguntarnos si nos hemos retirado demasiado del mundo, y hemos perdido algunas oportunidades evangelizadoras.
Mírate a ti mismo: ¿tiendes a aislarte mucho del mundo? ¿O estás demasiado cómodo en el mundo? ¿Cómo puedes aprender a estar en el mundo (y así testificar a otros) y, sin embargo, no “ser de él”?
Para Estudiar y Meditar:
Descubre dónde cabe tu ministerio en los planes generales de tu iglesia
Mientras que la mayoría de los departamentos de las iglesias locales tienen programas bien organizados y están bien ocupados, existe la posibilidad de que quienes están involucrados en esos departamentos puedan no saber mucho acerca de lo que sucede en otras áreas de la vida de la iglesia. Además, puede no haber un plan evangelizador general de la iglesia, por el cual cada departamento puede no conocer cómo contribuir a él. Para animar, apoyar y hacer una evaluación efectiva, es mejor que tu ministerio evangelizador y de testificación sea una parte de la estrategia general de la iglesia. Para lograr esto, las siguientes sugerencias son importantes:
Reúnete con tu pastor, los ancianos o los líderes de evangelización, para conocer y entender las metas de evangelización y testificación que tiene la iglesia, y qué estrategias se están siguiendo para alcanzar estos blancos. Recuerda, estás tratando de descubrir dónde caben tus actividades misioneras en el plan general de la iglesia, para ayudar a alcanzar sus metas.
Puedes descubrir que, aunque hay mucha actividad evangelizadora en tu iglesia, no hay metas o estrategias documentadas. Si ese es el caso, solicita una reunión con el pastor, los ancianos o los líderes de acción misionera, y pregúntales cuáles son sus metas para la evangelización. Toma notas durante la conversación. Estás construyendo un cuadro de tu visión de liderazgo evangelizador que ayudará a sugerir metas y medios de alcanzar a otros.
En esta etapa, puedes decidir unirte a un ministerio evangelizador ya establecido. Sin embargo, si el ministerio que elegiste es un área nueva de evangelización o de testificación, necesitarás reunir a un pequeño grupo de personas que compartan tu visión. Documenta tus blancos y las estrategias que usarás para alcanzar esas metas.
Preguntas para Dialogar:
“Demasiado a menudo la influencia del sermón predicado desde el púlpito queda neutralizada por la que se desprende de las vidas de personas que se dicen defensoras de la verdad” (JT 3:290).¿Qué clase de testimonio revela tu vida a diferencia de tus palabras o profesión?
Piensa acerca de tu iglesia como un todo. ¿Cuán integrada se encuentra en la comunidad? Si tu iglesia desapareciera mañana, ¿ocurriría alguna diferencia?
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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