Lecciones para adultos: "Evangelismo y testificación"
Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2012
Lección 3: "Dones espirituales para evangelizar y testificar"
Para el 21 de abril de 2012
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El sábado enseñaré...
Saber reconocer los dones espirituales, y cómo los dones de cada uno son apropiados para la obra de la iglesia.
Sentir la dependencia que la iglesia tiene de los dones espirituales de cada miembro, así como nuestra dependencia del Espíritu Santo para la utilización de esos dones en la obra de la iglesia.
Hacer: compartir sus dones generosamente, para edificación del cuerpo de Cristo.
Saber: Identificar nuestros dones
¿De qué modo los seminarios sobre los dones espirituales, algunas experiencias previas en el ministerio, y los pedidos de servicios que nos hace la iglesia nos ayudan a descubrir nuestros dones para el ministerio?
¿Cómo ayudan los ministerios espirituales individuales en la obra corporativa de la iglesia a favor de la salvación de las almas?
Sentir: Hechos para ayudar
¿Por qué el Espíritu Santo otorga dones?
¿De qué manera la obra de la iglesia depende de los dones que el Espíritu Santo nos ha dado para dedicar al ministerio?
Hacer: Compartir generosamente
Si fuéramos más generosos al usar nuestros dones espirituales, ¿cómo cambiaría nuestro ministerio?
¿Qué pasos necesitamos dar para identificar nuestros dones e incorporarlos a la misión de la iglesia?
El Espíritu Santo nos ha dado dones espirituales para usar tanto en nuestra testificación individual como en los ministerios del cuerpo de la iglesia; y nos llama a ser generosos en compartir estos dones.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Con los dones espirituales que el Espíritu Santo le otorgó a la iglesia, cada creyente está equipado para tomar parte con otros creyentes en la gran obra de esparcir el evangelio.
Solo para los maestros: Usa la siguiente meditación acerca de los dones, para ayudar a que los alumnos aprecien que los dones espirituales son un don directo del Espíritu Santo al cuerpo de Cristo, dados para capacitar a la iglesia en su obra de evangelización y testificación.
Viajando desde el Oriente, los magos fueron con dádivas reales para el recién nacido Príncipe de Paz: oro, incienso y mirra. Regalos regios de los sabios reales (Mat. 2:11).
Por dos mil años, esta historia se ha repetido en la vida de cada creyente cuando, por gracia y mediante la fe, nace de nuevo en el “real sacerdocio” (1 Ped. 2:9). Llamados desde las tinieblas de la incredulidad, estos sacerdotes-reyes ahora ministran al Sumo Sacerdote y Dios soberano contra quien una vez se rebelaron. Como en la historia original, hay reyes que hacen un viaje, varios reyes que traen dones en honor de la vida recién nacida. Pero esta vez los dones son tan eternos y celestiales como los Reyes que los llevan: dones de misericordia, sanidad, enseñanza, profecía y liderazgo.
El valor del oro es fluctuante. El incienso y la mirra pierden sus características con el tiempo. Pero, los dones espirituales de los tres sabios y eternos Reyes del cielo nunca pierden valor. Los dones reales de los Reyes reales, son dados a fin de equipar al real sacerdocio de todos los creyentes para salvar almas.
Analiza: ¿Qué significa pertenecer a un “real sacerdocio” de creyentes? ¿De qué modo debería eso influir sobre cómo vivimos nuestra vida? ¿Cómo te hace sentir, sabiendo que Dios el Padre y el Hijo, por medio de la persona del Espíritu Santo, se acerca a ti en tu nuevo nacimiento (así como los sabios del Oriente fueron a Jesús en su nacimiento) para otorgarte las riquezas del Cielo? ¿De qué manera esta actitud debe influir sobre nuestra reverencia por Dios y nuestro aprecio por sus dones espirituales?
Solo para los maestros: Esta sección da oportunidades para explorar ejemplos e instrucciones de los primeros creyentes cristianos, sobre el modo en que los miembros de la iglesia pueden usar sus dones espirituales con el fin de compartir las buenas nuevas acerca de Jesús.
Comentario de la Biblia
I. Permitir que fluya la generosidad de Dios
(Repasa, con tu clase, 1 Ped. 4:10, 11).
La Biblia nos dice que el Espíritu Santo ha dotado a cada uno con dones espirituales que deben ser usados en el servicio a Dios, al evangelio, y para ministrar al mundo. En 1 Pedro 4:10, se nos anima a administrarlos bien para servirnos unos a otros. Este versículo es un llamado a ejercer la mayordomía de nuestros dones, capacidades y oportunidades. Este llamado significa que debemos procurar identificar nuestros dones, desarrollarlos y usarlos de la mejor manera posible en la obra de Dios. Pero, debemos recordar que esta obra es para la gloria de Dios: porque son la obra y la generosidad de Dios lo que fluye a través de nosotros.
Considera: ¿Qué significa para cada uno de nosotros ser “administradores” de los dones que Dios nos da?
¿De qué forma el concepto de mayordomía nos ayuda a comprender de qué manera usar los dones de Dios?
II. Enviados por el Espíritu Santo
(Repasa, con tu clase, Hech. 13:1-5).
La historia en Hechos identifica específicamente la obra del Espíritu Santo en la comisión de Pablo y Bernabé entre los primeros misioneros internacionales. Los líderes de la iglesia estaban orando y ayunando cuando oyeron lo que decía el Espíritu Santo y, aunque estos hombres pusieron las manos sobre Pablo y Bernabé, el versículo 4 dice específicamente que fueron “enviados por el Espíritu Santo”. Parece que estos líderes estaban tan conectados con el Espíritu que se dice que sus acciones fueron las del Espíritu.
Considera: ¿Cómo mantenemos el equilibrio correcto entre las decisiones o planes humanos, y la conducción del Espíritu Santo?
III. Un cuerpo de dones
(Repasa, con tu clase, 1 Cor. 12:27-31; Efe. 4:11, 12).
En diversos lugares del Nuevo Testamento, los apóstoles presentan una lista de los roles o dones que encuentran dentro de la iglesia, para destacar la variedad de esos roles. A su vez, estas listas describen la unidad de propósito en medio de la diversidad de dones. Los miembros de iglesia son el cuerpo de Cristo, y “cada uno [lo es] por su parte” (1 Cor. 12:27, BJ); así la iglesia funciona mejor cuando desempeñamos muchos roles todos juntos. No deberíamos esperar uniformidad en la iglesia: no nos parecemos; tampoco pensamos o actuamos de la misma manera (ni tenemos por qué hacerlo). En realidad, debemos ver las muchas diferencias como una fuente de salud y fortaleza para el cuerpo.
Considera: ¿De qué forma podemos aprender a apreciar mejor las diferencias entre los miembros de la iglesia, y reconocer que eso es una fuente de fortaleza?
¿Cuál es la importancia de los versículos de 1 Corintios 12, como introducción al “capítulo del amor” (1 Corintios 13)?
IV. Adorar, trabajar y crecer juntos
(Repasa, con tu clase, Hech. 2:40-47; 6:1-7).
La iglesia primitiva descrita en Hechos se concentraba en la comunidad y la misión. Los miembros compartían sus vidas de manera práctica, y organizaron su liderazgo de tal manera que cada uno se concentraba en las áreas específicas donde ejercer sus dones (ver Hech. 6:1-7). Esta estructura apoyaba y edificaba al grupo de creyentes recientemente formado en una nueva clase de comunidad. También servía como un ejemplo de una nueva manera de vivir por fe en Dios. Y esta comunidad era una base para la proclamación del evangelio, así como un grupo al que los nuevos creyentes podrían pertenecer. Al adorar, compartir y trabajar juntos, esos primeros creyentes atrajeron a otros, y Dios obraba por medio de esa comunidad para hacerla crecer aún más.
Considera: ¿Hasta qué punto las descripciones de la iglesia primitiva en Hechos sugieren un modelo de lo que debería ser la iglesia hoy?
Solo para los maestros: Las instrucciones de la Biblia, y los ejemplos de lo que significa ser parte de una iglesia como grupo de creyentes, se concentran tanto en nuestro compromiso individual como en los roles que desempeñamos al formar parte de un grupo mayor. Una comunidad es genuinamente algo mayor que la suma de sus partes. Juntos podemos aprovechar al máximo las ventajas de nuestras fortalezas individuales.
Preguntas de aplicación:
¿Cuán importante es la variedad de dones espirituales para la vida de la iglesia? ¿Por qué Dios no nos otorga los mismos dones a todos?
¿Cuál es la diferencia entre dones espirituales y habilidades naturales? Aunque recibimos los dones espirituales al nacer de nuevo, ¿por qué son algo que necesitamos practicar o desarrollar para mejorarlos?
¿Por qué los dones, a veces, parecen estar distribuidos en forma desigual? ¿Por qué es importante estar contento al ver que otros parecen tener más dones que uno?
¿Cuáles son algunas maneras en las que una iglesia local podría reconocer, desarrollar, apoyar y usar mejor los dones individuales de sus miembros?
Solo para los maestros: Estas actividades procuran conectar los dones espirituales específicos de los miembros de la clase con ideas y oportunidades reales para la evangelización.
Actividad
Sugerencia para actividades individuales
Invita a los miembros de la clase a tomar tiempo para reflexionar sobre cosas que saben que pueden hacer bien, cosas que podrían gozar al hacerlas y oportunidades en las que podrían usar sus dones para representar a Dios ante otros; especialmente con las personas por las cuales se comprometieron a orar (ver la lección nº 1).
Sugerencias para actividades en grupo o equipos
A menudo, cuando planificamos un programa o evento evangelizador, primero trazamos el plan de evangelización, y luego buscamos personas que cumplan los roles que el plan requiere. Tal vez, haríamos mejor en considerar los dones que cada miembro tiene, y luego considerar de qué modo esos dones pueden ser mejor usados en un plan, evento o programa de evangelización. Pide a los miembros de la clase que identifiquen los dones que reconocen mutuamente. Haz una lista de estos dones y considéralos como grupo. ¿Qué clase de evangelización podría administrar mejor estos dones en el contexto de extenderse a su comunidad? Comiencen a planificar un evento que parezca adecuarse mejor a los dones disponibles, y oren juntos por la conducción del Espíritu en la mejor forma de realizarlo.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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