Lecciones para adultos: "Evangelismo y testificación"

Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2012

Lección 4: "La evangelización y la testificación como estilo de vida"

Para el 28 de abril de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber de qué modo el estilo de vida puede mostrar a los demás el poder de Dios de cambiar sus vidas.

Sentir el anhelo de ilustrar la bondad de Dios mediante la forma de vivir.

Hacer: Demostrar el amor y la compasión de Dios hacia todos por cómo tratamos a los demás.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Como un libro

   1. ¿Qué aspectos de la vida diaria ilustran lo que Dios ha hecho en nuestras vidas?

   2. ¿De qué modo se identificó Cristo con aquellos a los que vino a servir? ¿Cómo demostró que conocía sus necesidades y que los aceptaba tal como eran?

2. Sentir: Servicio del corazón

   1. ¿Qué emociones se despiertan cuando se nos atiende con toda reflexión?

   2. ¿Cómo puede nuestra hospitalidad llevar hacia Cristo a los que servimos?

   3. ¿Qué otros aspectos de la belleza y la bondad de Dios se revelan por la forma en que vivimos?

3. Hacer: Evangelización de hospitalidad

   1. ¿Cómo podemos identificarnos con las necesidades de otros a nuestro alrededor?

   2. ¿Qué nos emociona más en los ministerios de la iglesia, y de qué manera podemos usar esta comprensión cuando vamos hacia otros?

   3. ¿Qué podemos hacer por otros, que pueda ilustrar la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones?

 

Resumen

La obra del Espíritu Santo se comparte por la forma en que vivimos: ofrecer un servicio amante y compasivo hacia otros.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La testificación efectiva fluye en forma natural de una vida santificada.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Aquí miramos cómo vivir una vida verdaderamente cristiana, en la cual quiénes somos (y cómo vivimos) tiene prioridad por sobre lo que simplemente profesamos. Nota los siguientes proverbios para comprender cuán importante es que respaldemos nuestras palabras con acciones.

Un proverbio chino dice: “Hablar no cocina el arroz”. Y un dicho árabe afirma: “Una promesa es una nube; su cumplimiento es una lluvia”. Los italianos observan: “Entre decir y hacer se gastan muchos pares de zapatos”. “Cuando las acciones hablan, las palabras no dicen nada”, dice un proverbio africano. Y el sabio afirmó: “Mejor es el pobre que camina en su integridad, que el de labios perversos y además necio” (Prov. 19:1, NVI).

Considera: ¿Por qué las acciones son más creíbles que las palabras? ¿Qué sucede cuando las palabras de una persona no se corresponden con las acciones? ¿Cuál es la causa? Si otros resumieran tu testimonio en un proverbio, ¿qué diría este?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Examinen los puntos clave en los pasajes bíblicos de cada sección. Presten especial atención a la sección V, “El poder de la Palabra”, puesto que da la clave para una vida santificada.

Comentario de la Biblia

I. Una carta abierta: ¿Falsa o genuina?

(Repasa, con tu clase, Juan 13:35; 2 Cor. 3:2, 3).

¿Cuál es la diferencia entre un verdadero seguidor de Cristo y uno falso? Juan 13:35; nos da la clave para identificar a los genuinos seguidores de Cristo: son los que muestran un amor como el de Cristo. Es un amor que reconoce la dignidad de cada persona al demostrar cortesía, ternura y benevolencia.

Los creyentes de Corinto eran una “carta abierta” para que todos la leyeran, mostrando un cambio genuino de corazón. Debemos permitir que el Espíritu Santo escriba sobre las “tablas [internas] de carne del corazón”, en vez de hacerlo solo en las externas “tablas de carne” (2 Cor. 3:3; comparar con Jer. 31:33).

Considera: Lee los siguientes textos y luego responde las preguntas: Jer. 17:1; Éxo. 31:18; Eze. 36:25-27; Jer. 32:38-40.

Nota que el pecado, para grabarse en nuestros corazones, usa un “cincel de hierro” con una aguda punta de diamante (Jer. 17:1). “Los nombres de los ídolos eran grabados en los cuernos de sus altares con ese tipo de herramientas. La idea es que el pecado de Judá estaba [...] grabado en ellos como en la piedra. Muy diferente es tener la Palabra de Dios escrita en el corazón (Jer. 31:33)”.-The MacArthur Study Bible, nota a Jeremías 17:1, pp. 1.086, 1.087.

Nota qué usó Dios para escribir la Ley (Éxo. 31:18). Hierro implica que el corazón del pecador es duro. En contraste, el dedo de Dios muestra el deseo de Dios de remplazar esa dureza con carne, y escribir su Ley allí. ¿Cómo se transfiere la Ley de Dios de las “tablas de piedra” a nuestros corazones? ¿Qué significa tener la Ley de Dios escrita en el corazón? (ver Eze. 36:25-27).

II. Un alto desempleo

(Repasa, con tu clase, Mat. 9:36-38).

Jesús ve que hay mucho que hacer para su reino, pero hay pocos obreros. En vez de animar a su pequeño grupo de discípulos a trabajar más velozmente o mayor cantidad de horas, Cristo los anima: “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mat. 9:38). Nota en esta frase quién está a cargo de la cosecha.

Analiza: ¿Por qué anima Jesús a sus discípulos a orar por más obreros, en vez de decirles que trabajen más? ¿Cuánto tiempo pasamos orando y cuánto haciendo? ¿Cuál de esos dos actos es más fácil? ¿Cuál es la relación entre la oración y el trabajo? ¿Por qué muy poca oración afecta nuestro trabajo? ¿De qué modo muy poco trabajo afecta nuestra vida de oración?

Considera: “Al aumentar la actividad [...] hay peligro de que confíen en los planes y métodos humanos. [...] Como los discípulos, corremos el riesgo de perder de vista cuánto dependemos de Dios y tratar de hacer de nuestra actividad un salvador. Necesitamos mirar constantemente a Jesús, comprendiendo que es su poder lo que realiza la obra. Aunque hemos de trabajar fervorosamente para la salvación de los perdidos, también debemos tomar tiempo para la meditación, la oración y el estudio de la Palabra de Dios. Es únicamente la obra realizada con mucha oración y santificada por el mérito de Cristo, la que al fin habrá resultado eficaz para el bien” (DTG 329).

III. Ser culturalmente relevante

(Repasa, con tu clase, 1 Cor. 9:20-22; Heb. 4:15, 16).

Pablo era sensible a las necesidades y circunstancias de sus diversas audiencias. No los abrumaba con su conocimiento. Aprendía de sus intereses y los atendía donde estaban; pero, aunque hablaba de modo que ellos comprendieran, nunca transigía en sus principios. Pablo adaptó sus métodos para ganar a la gente para Cristo. Estaba más preocupado por la efectividad de su proclamación que por sus derechos y conocimiento.

Jesús mismo usó este método (ver Juan 1:14; Heb. 4:15, 16). Poniendo a un lado su propio poder, Jesús fue uno de nosotros, experimentando los sufrimientos de la vida como los conocemos. Como “fue tentado en todo” y puede “compadecerse de nuestras debilidades” (Heb. 4:15), puede ser nuestro Sumo Sacerdote celestial.

Considera: Lee 1 Corintios 9:22 y 23. ¿Por qué Pablo usó este método para alcanzar a otros? ¿Cuán efectivo fue su método? ¿Cómo lo sabemos? ¿De qué modo el ejemplo de Jesús reprende nuestro orgullo y el que nos retraigamos de los incrédulos? ¿Cómo integramos los métodos de Jesús y de Pablo en nuestras vidas?

IV. Amigos y enemigos

(Repasa, con tu clase, Mar. 5:1-20).

Aquí notamos a los demonios gritando, a los cerdos chillando y a la gente rogando a Jesús que se vaya. Jesús envía al ex endemoniado a sus “enemigos”, para transformarlos en amigos.

Considera: En Decápolis (“Diez ciudades”), poblada siglos antes por comerciantes griegos, vivían gentiles y unos pocos judíos. Aunque al principio no escucharon a Jesús, estuvieron listos a escuchar a uno de ellos que había sido transformado. La efectividad de su testimonio se vio un tiempo más tarde, cuando Jesús regresó y “la gente acudía a él y, durante tres días, no solo los habitantes de un pueblo, sino miles de toda la región circundante oyeron el mensaje de salvación” (DTG 308).

¿Por qué Jesús le pidió a este hombre que contara a sus amigos lo que Dios había hecho por él? ¿Por qué Jesús no lo adiestró antes de enviarlo a compartir su testimonio?

V. Poder en la Palabra

(Repasa, con tu clase, Juan 17:11-19; Col. 4:2-6).

En la oración de Jesús de Juan 17, encontramos el secreto del poder que necesitamos. Jesús señala puntos vitales, identificados en la sección del jueves.

Debemos reconocer que la clave de vivir en el mundo sin ser del mundo es estar santificado por la verdad, como dice la Palabra de Dios. Pero ¿cómo sucede esto?

“Un seguidor de Cristo llega a ser santificado (puesto aparte para un uso sagrado, purificado y hecho santo) por creer y obedecer la Palabra de Dios (Heb. 4:12). La persona acepta el perdón por medio de la muerte sacrificial de Cristo (Heb. 7:26, 27); y la aplicación diaria de la Palabra de Dios tiene un efecto purificador sobre las mentes y corazones. Las Escrituras señalan el pecado, nos motivan a confesarlo, renuevan nuestra relación con Cristo y nos guían de regreso al sendero correcto”.-Life Application Study Bible, sobre Juan 17:17, p. 1.859.
Cuando somos santificados por la Palabra de Dios, nos llenamos de gozo y estamos listos para ir al mundo como sus representantes, orando por oportunidades de compartir a Jesús.
Colosenses 4:2 al 6 bosqueja el proceso de compartir a Cristo: 1) pasar tiempo orando en forma regular; 2) mantenerse alerta, cultivar la gratitud a Dios; 3) orar por otros y por nosotros para tener oportunidades de compartir a Cristo; 4) ser sabios al relacionarnos con otros, y aprovechar las oportunidades al máximo; y 5) hablar con palabras llenas de gracia, respondiendo a cada persona en forma cortés y con tacto. Cuando nuestro hablar esté “sazonado con sal” (vers. 6), tendrá un sabor de vida para vida.

Considera: Juan 17 y Colosenses 4 son pasajes clave, un modelo para vivir una vida de evangelización y testificación. ¿Por qué la aplicación diaria de la Palabra de Dios a nuestras vidas es tan importante? ¿Cómo logramos esto?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Ayuda a la clase a ver cómo se relacionó Jesús con una gran diversidad personas. Aunque muchos resultados fueron positivos, algunos rechazaron su testimonio. Esto debería animar a la clase al relacionarse con otros.

Actividad: Prepara una tabla como la que sigue, y guía a tu clase al llenarla:

“Considerar el contexto: El método de Jesús”

Quién	Qué sabemos de él	Necesidades y deseos expresados	Necesidades no expresadas	Qué hizo Jesús por esa persona	Resultados
Juan el Bautista (Luc. 7:18-23).
La mujer junto al pozo (Juan 4:1-30.
El paralítico (Juan 5:1-15).
La viuda de Naín (Luc. 7:11-17).
Zaqueo (Luc. 19:1-10).
Judas Iscariote (Juan 13:1-5, 21-30).
Nicodemo (Juan 3:1-21; 7:50-52; 19:39, 40).
Tomás (Juan 11:14-16; 20:24-29).
Pilato (Juan 18:33-19:1).

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Prepara copias de la tabla anterior para todos. La columna titulada “Qué hizo Jesús por esa persona” plantea la intencionalidad de esas relaciones, y no es solo una lista de cosas para hacer.

Actividad: Mirando la tabla “Considerar el contexto”, ¿qué podemos aprender del método de Jesús de interactuar con diversas personas? Piensa en las personas que conoces y haz una tabla similar. Reemplaza la columna “Qué hizo Jesús por él”, por “Qué puedo hacer por él”. (Puede ser: “Orar por la prueba que tendrán”, “Mostrarles apoyo al invitarlos a comer a casa”, etc.) Ora pidiendo una oportunidad de ministrar a cada persona y registra los resultados en la columna final.