Lecciones para adultos: "Evangelismo y testificación"
Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2012
Lección 5: "Evangelización y testificación secuenciales"
Para el 5 de mayo de 2012
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Ciclo de Aprendizaje:
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El sábado enseñaré...
Saber explicar la importancia de compartir el evangelio en cierto orden, desde las verdades sencillas que edifican la relación con Dios, hasta las verdades probatorias que llevan al compromiso.
Sentir que debemos reconocer las necesidades físicas y espirituales de la gente.
Hacer: Proveer un ambiente apropiado y de protección para la semilla del evangelio que está creciendo en los interesados.
Saber: De relaciones a compromiso
¿De qué forma tuvo en cuenta Cristo las necesidades para el desarrollo de las semillas plantadas en sus oyentes?
¿Por qué es mejor presentar primero las verdades que edifican una relación con Dios y luego las que requieren compromiso y cambios?
¿Cómo pueden las preguntas abiertas ayudarnos a ver el grado de crecimiento espiritual de las personas?
Sentir: Un pastor que cuida
¿Por qué debemos atender las necesidades físicas y espirituales en el ministerio? ¿De qué modo Jesús es un modelo de este tipo de acercamiento?
¿Qué ejemplos hay, en el ministerio de Cristo, de personas que aceptaron la atención de sus necesidades físicas, pero rechazaron las verdades espirituales?
Hacer: Proteger el crecimiento tierno
¿Qué desafíos afrontan los cristianos de nuestra comunidad, que están creciendo?
¿Cómo podemos nutrir y proteger a estos cristianos nuevos mientras se estabilizan en la fe?
A los creyentes nuevos, debemos presentarles primero las verdades que los animan a tener una relación amante con Cristo, y luego a tomar su compromiso y a obedecer.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Ministrar a la gente y guiarla hacia un caminar más íntimo con Jesús exige paciencia y planificación.
Solo para los maestros: Para testificar y enseñar la Biblia, es útil ver de qué forma Jesús, Pablo y Pedro llevaron a las personas a Dios en un orden lógico y atendiendo a sus necesidades.
Historia inicial: Imagínate que es tu primer día de escuela. Estás nervioso por lo que te espera. Vas al aula, la maestra te saluda y te invita a sentarte. Te pide que abras tu libro de física en el capítulo titulado: “Mecánica cuántica e integrales”. Como todavía no sabes leer, te es difícil encontrar la página correcta. Comienzas a preguntarte si realmente eres capaz de estar en la escuela.
Considera: Aunque nunca esperamos que un alumno de primer grado haga trabajos de nivel universitario, cuán a menudo, en nuestra ansiedad, tratamos de dar todas las doctrinas antes de establecer una relación personal con Dios y una comprensión de las enseñanzas básicas de la Biblia.
Comentario de la Biblia
I. El ministerio cristiano
(Repasa, con tu clase, Mat. 25:35-40; junto con Deut. 15:7-11; Job 29:12-16; Isa. 58:7).
Las acciones enumeradas aquí son sencillas: alimentar a los hambrientos, dar de beber a los sedientos, ser hospitalarios, dar ropa a quienes la necesitan, visitar a los enfermos o a los presos. Estas acciones de amor no requieren un adiestramiento especial, sino un corazón lleno de amor por los necesitados. Además, Jesús nos asegura que, cuando le hacemos bien a alguien, es como ministrarlo a él.
Preocuparse por los pobres y necesitados ha sido distintivo de quienes aman a Dios. Ya en el tiempo de Moisés, se les dijo a los israelitas: “No endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre” (Deut. 15:7). Al repasar su vida, Job recuerda haber ayudado al pobre, a los huérfanos, a las viudas, y ser “un padre a los menesterosos” (Job 29:16).
Considera: En Isaías 58:6, el “ayuno” que Dios elige es muy similar a la lista que se encuentra en Mateo 25:35 al 40. Pide a la clase que comparen estos dos textos, y registren sus semejanzas. ¿Por qué son tan importantes para Dios estos actos de caridad? ¿Por qué ministramos a Jesús cuando aliviamos los sufrimientos de los necesitados? ¿Qué precedentes da la Biblia para aliviar lo físico antes de atender sus necesidades espirituales?
II. Leche, luego alimento sólido
(Repasa, con tu clase, 1 Ped. 2:1, 2; 1 Cor. 3:1-3).
Ambos pasajes se refieren a la leche como el alimento para los que son nuevos en la fe y desean “la leche espiritual” (1 Ped. 2:2) para crecer con fuerza en su fe. A fin de lograr este crecimiento, el versículo anterior señala la necesidad de poner a un lado toda malicia, engaño, hipocresía, envidia y calumnias.
Parece que los creyentes en Corinto todavía estaban luchando con esos problemas (ver 1 Cor. 3:3). Como resultado, su crecimiento cristiano se detuvo, y no estaban listos para comprender las verdades espirituales más profundas que Pablo deseaba enseñarles.
En la alimentación espiritual, como en la física, el progreso de la dieta va de una leche básica al “alimento sólido” más sustancioso, ya que puede ser digerido mejor una vez que haya crecido la comprensión del creyente.
Analiza: ¿Por qué los recién nacidos reciben leche en lugar de alimento sólido para su alimentación y crecimiento? ¿Por qué Pedro anima a los creyentes nuevos a abandonar los atributos negativos enumerados en 1 Ped. 2:1 antes de beber la “leche espiritual no adulterada”? ¿Cuáles son algunas de las enseñanzas más sencillas que constituyen la “leche”, y cuáles son algunas de las más profundas que vienen después de aquellas?
Considera: De los creyentes de Corinto se nos dice que “aquellos a quienes se dirigieron estas palabras no se habían alimentado de Cristo y, por lo tanto, no habían avanzado en el conocimiento espiritual. Pablo dijo: ‘Os di a beber leche’: las verdades más sencillas y claras, adecuadas para conversos nuevos en la fe; ‘no con vianda’: el alimento sólido, nutritivo y espiritual para los que han progresado en su conocimiento de las cosas divinas. Ellos vivían en un nivel bajo, meditando en las verdades superficiales que no exigen pensar, ni una investigación profunda”.-Elena de White, Manuscrito 70, 1901.
III. Palabras duras
(Repasa, con tu clase, Juan 6:54-66).
Al leer estas “palabras duras”, es importante saber más de las enseñanzas de Jesús, y podríamos comenzar por el versículo 41. Aquí hay varios puntos básicos que planteó Jesús, que ayudan a prepararnos para el pasaje desafiante que comienza con el versículo 54. Los puntos incluyen: 1) aceptar a Jesús como el Hijo de Dios, enviado del Padre; 2) comprender que Dios nos atrae hacia sí; 3) no solo escuchar, sino aprender; 4) aceptar a Jesús como Salvador para tener vida eterna. Siguiendo estos puntos básicos (la “leche”), Jesús presenta alimento más sólido al ofrecerse como el Pan de vida. Más que el simple maná diario que alimentó a los israelitas en el desierto, Jesús nos invita a participar de sí para estar satisfechos eternamente.
Analiza: ¿Por qué usó Jesús una metáfora tan gráfica en Juan 6:54 al 66? ¿Habrán pensado los oyentes que Jesús los animaba al canibalismo, o estaban usando esta dura palabra como una excusa para alejarse porque Jesús no atendió sus expectativas? Da razones para tu respuesta. Cuando afrontamos una enseñanza difícil, ¿estamos tentados a hacer lo mismo?
Considera: “Cristo usó la figura de comer y beber para representar esa amistad con él, que deben tener todos los que al fin participen con él de su gloria. El alimento material que comemos es asimilado, lo que da fuerza y solidez al cuerpo. Asimismo, cuando creemos y recibimos las palabras del Señor Jesús, se convierten en una parte de nuestra vida espiritual, traen luz y paz, esperanza y gozo, y fortalecen el alma así como el alimento material fortalece el cuerpo” (EJ 99).
IV. La misma semilla, diferentes terrenos
(Repasa, con tu clase, Luc. 8:4-15; lee también Mat. 11:15; Heb. 2:1).
Aquí Jesús usa el método antiguo de sembrar a mano, echando puñados de semilla mientras se camina por el campo. Su meta es conseguir que la mayor cantidad de semillas caiga y crezca en buen suelo, pero siempre algunas semillas se desperdiciarán. No es una falta del sembrador que algunas semillas no crecieran. Todas las semillas eran iguales; el suelo hizo la diferencia.
Esta parábola tiene un significado doble: 1) nos anima a ser como el suelo bueno, donde la semilla crece y produce “a ciento por uno” (Luc. 8:8); 2) como el sembrador, hemos de sembrar la semilla de la Palabra de Dios (vers. 11), recordando que no toda la simiente echará raíces y crecerá; y, por lo tanto, no debemos desanimarnos, sino seguir sembrando.
Considera: Jesús termina esta parábola, exclamando: “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mat. 11:15). Jesús hizo esta súplica por lo menos diez veces en el Nuevo Testamento, luego de algunas de sus enseñanzas más importantes. (Ver Mar. 7:16; Luc. 14:35; Apoc. 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22).
Instrucciones para la actividad: Elige a dos voluntarios que lean el diálogo siguiente. Piensen cuál sería la mejor secuencia de “leche a alimento sólido”.
Estudiante nuevo de la Biblia (ENB): Estoy contento de que vino a estudiar la Biblia conmigo. Quiero entenderla mejor.
Instructor bíblico (IB): Y yo me alegro de estar aquí. Pensé que, como se crió en un ambiente católico romano, podría estar interesado en estudiar acerca de la marca de la bestia, como nuestra primera lección.
ENB: ¿Marca de la bestia?... Suena extraño. ¿Podríamos comenzar con otra cosa? Estoy triste porque mi abuela acaba de morir y, aunque sé que ella está ahora en el cielo, me siento apenado.
IB: ¡Oh, no! Su abuela no está en el cielo. Ella...
ENB: ¡¿Qué?! ¿Cree que está en el infierno? No sabe lo santa que era... (El estudiante saca un paquete de cigarrillos).
IB: ¡No, por favor, no fume! Me hace sentir enfermo. Además, ¿no sabe que su cuerpo es templo de Dios y que debería cuidarlo bien?
ENB: Bueno, uh... No sé exactamente lo que quiere usted decir. Pero, de todos modos, ¿por qué no prueba uno de esos sándwiches de jamón y queso? Espero que le ayuden a sentirse mejor...
IB: Uh... Lo lamento. Creo que ya es momento de irme. Tal vez podamos fijar nuestra lección bíblica para otro día.
ENB: Oh... No sé. No estoy seguro de estar tan interesado en estudiar la Biblia, después de todo.
Solo para los maestros: Esta actividad puede ayudar a la clase a seguir una secuencia efectiva de estudios bíblicos de modo que se atiendan las necesidades de diversos estudiantes de la Biblia.
Actividad: En hojas de papel, haz una lista de las 28 creencias fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sin numerarlas, y mezclándolas. Da a cada uno un ejemplar. Invita a la clase a repasar la lista y a poner un asterisco (*) junto a las cinco creencias básicas (“leche”) y una marca (-) en las cinco creencias más avanzadas (“alimento sólido”). Luego forma parejas o pequeños grupos, y pídeles que enumeren las creencias en un orden que sea una buena secuencia para estudiar la Biblia con alguien que quiere conocer sus enseñanzas.
Anima a la clase a formar grupos pequeños de estudios de la Biblia en el hogar, o el trabajo (muchos empleadores permiten una actividad tal durante el día, como en las pausas para el almuerzo, o en algún otro lugar conveniente). Recuérdales que ordenen los temas de estudio en forma apropiada específicamente para su grupo de estudio.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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