Lecciones para adultos: "Evangelismo y testificación"
Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2012
Lección 9: "Liberar para el ministerio"
Para el 2 de junio de 2012
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El sábado enseñaré...
Saber por qué cada feligrés debería participar en la difusión del evangelio.
Sentir un vínculo de armonía al trabajar juntos para salvar almas.
Hacer: Responder “Heme aquí; envíame a mí” (Isa. 6:8), para ministrar en el hogar, en la comunidad, o en el campo mundial.
Saber: Compartir la carga
¿Por qué algunos obreros del evangelio vacilan en compartir el ministerio con personas laicas poco adiestradas? ¿Qué se puede hacer para que los líderes confíen en los laicos?
¿Qué responsabilidad tienen los líderes en adiestrar a los feligreses, y qué lugar tiene el Espíritu Santo en ello?
Sentir: Elaborar la armonía
¿De qué manera el trabajar juntos salvando almas promueve la armonía y la unidad en la iglesia?
¿Qué actitudes se desarrollan cuando los feligreses trabajan juntos?
Hacer: Aquí estoy
¿Cómo respondemos cuando los líderes o la Comisión de Nombramientos nos llaman al ministerio?
¿Qué campo de labor es el más natural para tus talentos, edad y disposición? ¿Qué labor puede sacarte de tu zona de comodidad?
Cada miembro de iglesia tiene una labor en la cual, con el adiestramiento apropiado y la bendición del Espíritu Santo, podrá utilizar sus dones espirituales y sus relaciones sociales en el ministerio.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: No es suficiente ser un “evangelista de escritorio”. Al poner la teoría en práctica, podemos experimentar el gozo de ser embajadores de Cristo.
Solo para los maestros: Existe una gran diferencia entre “saber” y “hacer”. Identifica, con tu clase, los obstáculos comunes para la acción, y descubran formas prácticas de traducir la teoría de la testificación a la acción.
Actividad inicial: El 20 de septiembre de 2004, una mujer de 25 años de edad, inconsciente y sangrando, yacía en una calle muy transitada en el sur de Londres. Las cámaras de vigilancia que se encontraban en el lugar de la escena capturaron imágenes de doce vehículos que disminuyeron su marcha, desviaron sus vehículos al pasar cerca de la mujer y siguieron su camino.
En Nueva York, el 18 de abril de 2010, un hombre de 32 años fue acuchillado al ir en auxilio de una mujer atacada por un asaltante que tenía un cuchillo. Otra vez, las cámaras de vigilancia registraron cómo unas 25 personas pasaron por allí, mientras el hombre herido sangraba hasta morir en la vereda.-A. G. Sulzberger y Mick Meenan, New York Times, 25 de abril de 2010.
La renuencia a ayudar a un extraño es lo que los psicólogos llaman el “efecto del espectador”. En un experimento hecho en 1973, psicólogos de la Universidad de Princeton, analizaron el fenómeno dentro del contexto religioso. Pidieron a un grupo de seminaristas del Seminario de la Universidad de Princeton que preparan un sermón y fueran al edificio contiguo a presentarlo. Se les dijo que predicaran sobre la parábola del Buen Samaritano. A medida que los estudiantes salían del edificio, uno por uno, para presentar su sermón, vieron a un hombre “desplomado en una callejuela, con la cabeza gacha, los ojos cerrados, tosiendo y quejándose”.
¿Qué factor hacía que el estudiante se detuviera para ofrecer ayuda? El factor más importante no fue si habían preparado o no un sermón sobre el Buen Samaritano. Más bien, era si se le había dicho al seminarista que estaba atrasado. De los que tuvieron algún tiempo libre, el 63% se detuvo para ayudar al hombre. De aquellos a quienes se les dijo que estaban atrasados, solo el 10% se detuvo a ayudar.
Considera: Según la encuesta de Adventist World de 2002, menos del 40% de los miembros de la Iglesia Adventista estaba compartiendo su fe en su comunidad. ¿Estamos sucumbiendo al “efecto de espectador” cuando deberíamos usar nuestro conocimiento y nuestras creencias en la acción?
Actividad: Los psicólogos explican la “disonancia cognoscitiva” como la tendencia que tienen los seres humanos a “racionalizar” las emociones o las creencias contradictorias. Por ejemplo: “Yo creo que Cristo nos llama a ser sus testigos. Pero no es mi responsabilidad; otros lo harán mejor”. Con tu clase, hagan una lista de racionalizaciones comunes que ayudan a “dejar de lado” las oportunidades de testificar. (“No es mi tarea”; “No es mi don”; “Hay otros más capacitados”; “No tengo preparación adecuada”.) Mantén esta lista a mano para la actividad final.
Solo para los maestros: Dios llama a su pueblo a la acción. Ayuda a tu clase a comprender que este llamado a testificar no es “opcional”; es un mandato personal.
Comentario de la Biblia
I. ¿De quién es la responsabilidad?
(Repasa, con tu clase, Éxo. 18:13-26; Hech. 6:1-4).
Estas dos narraciones bíblicas -la de Moisés y la de la iglesia cristiana primitiva- están separadas por mucho tiempo y circunstancias. Sin embargo, las dos historias tienen similitudes entre las situaciones que describen. ¿Cuántos de esos mismos desafíos se reflejan en tu propia iglesia del siglo XXI?
Considera: ¿Por qué delegar responsabilidad a veces es tan difícil para nosotros? (¿Falta de confianza? ¿Dificultad de creer que otros pueden hacer el trabajo tan bien como nosotros?) ¿Cuáles son los resultados si los líderes dejan de compartir las responsabilidades?
En la historia del Éxodo, nota el consejo que le dio el suegro a Moisés (vers. 19-23). ¿De qué maneras este consejo describe un proceso para el hecho de delegar dentro de la iglesia?
A pesar de las estructuras sociales rígidas que existían en el Imperio Romano del siglo I, la iglesia cristiana primitiva se mantuvo como una “familia” de creyentes, unidos por la fe y la misión (Gál. 3:8). El cristianismo ofrecía a la mujer respeto y participación en la vida de la iglesia (Rom. 16:1, 2; Fil. 4:2, 3), cosa que no ofrecía la cultura pagana ni la ley judía.
Considera: ¿Hay grupos, en tu congregación, que son pasados por alto cuando se planifica y pone en práctica las actividades misioneras? Por ejemplo, ¿están representados los jóvenes, las mujeres, las minorías étnicas o culturales? Si no lo están, ¿por qué no? ¿De qué modo la diversidad fortalece el programa de una iglesia?
II. Más allá del “cristianismo de la zona de comodidad”
(Repasa, con tu clase, Juan 4:36; Mat. 7:17; Luc. 6:43, 44).
Cuando la fe ya no produce “frutos” en nuestras relaciones y actividades diarias, nos desviamos hacia el “cristianismo de la zona de comodidad”. Lee Mateo 5:13 y 2 Pedro 1:5 al 9, notando el versículo 8. ¿Cuáles son los síntomas espirituales de quien ha perdido su “salinidad” o que es improductivo en su fe?
Actividad: Pide a tu clase que prepare una lista de personajes bíblicos cuyas vidas fueron transformadas cuando participaron en la misión divina. (Pueden repasar Hebreos 11, la nómina de los grandes de la fe).
¿Qué sucede, espiritualmente, a las personas que rehúsan ser espectadoras en el plan de Dios?
¿De qué forma estas personas ilustran que la fe no es un concepto espiritual abstracto que se practica mejor en el aislamiento?
¿Qué evidencias tienes de que la fe y las acciones motivadas por ella nunca pueden ser separadas?
Solo para los maestros: Ayuda a tu clase a usar los principios bíblicos que exploraron más arriba para evaluar su propia comunidad de la fe. ¿De qué modo los adventistas podemos alimentar y preparar a cada creyente para la testificación en forma más intencional?
Considera: El historiador adventista George Knight predicó un sermón en la sesión de la Asociación General en Toronto, Canadá, en el cual imaginó diferentes estrategias usadas por el diablo en su intento de desviar a la iglesia de su misión. Dijo: “Si yo fuera el diablo, haría que los pastores y los administradores fueran el centro de la obra de la iglesia. Debe haber sido el diablo el que nos dio la idea de que el pastor debería tener todas las predicaciones, dar todos los estudios bíblicos, ser el principal ganador de almas de la iglesia y llevar a la práctica todas las decisiones para la iglesia”.-“If I Were the Devil”, Adventist Review, 4 de enero de 2001, pp. 8-15.
Preguntas para reflexionar:
¿De qué modo esta descripción refleja la realidad de tu congregación?
Enumera algunos pasos prácticos que podría dar una congregación para combatir el mito del “ganador de almas profesional”, es decir, que solo el pastor o el evangelista puede ganar almas para Cristo.
Si tú fueras el diablo, ¿qué otras estrategias usarías para mantener a los feligreses sentados como espectadores, en vez de participar en la ganancia de almas?
Considera: ¿Qué ayuda a los jóvenes a madurar en su fe y a echar raíces profundas en su iglesia? De acuerdo con un estudio de los jóvenes adventistas en Norteamérica, los principales tres factores son: 1) tener una vida de devoción y de fe personal; 2) compartir su fe; y 3) participar en el servicio.
Considera la programación juvenil de tu congregación. ¿Tienen la testificación y el servicio una elevada prioridad? ¿Por qué crees que estos factores fueron los principales, por encima de “una educación religiosa de alta calidad en escuelas y colegios de la iglesia (número 5 en la lista)”; “creer en las doctrinas adventistas (número 8)”; o “un clima de familia cálido y de apoyo (número 10)”?
La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene mucho para decir en cuanto a teología y creencias. Pero ¿somos culpables de enfatizar los aspectos de conocimiento y de proposiciones de nuestra fe a expensas de la experiencia? ¿Cómo podemos ser tan efectivos en vivir la verdad de Dios como lo somos para demostrarla?
Solo para los maestros: No importa cuánto sepamos acerca de la testificación, esta tendrá poder solamente cuando la hagamos. Ayuda a tu clase a dar el primer paso para traducir la teoría en práctica.
Actividad: Considera estas dos citas:
“Nuestra confesión de su fidelidad es el factor escogido por el Cielo para revelar a Cristo al mundo.[...] pero lo que será más eficaz es el testimonio de nuestra propia experiencia” (DTG 313).
“En el mundo posmoderno, necesitamos contar nuestras historias personales: sin cambios, aunque sean ásperas y deformes. Necesitamos relatar las historias de nuestras experiencias de modo que los posmodernos puedan entender el significado que está detrás de las historias: nuestra fe”.-Ed Hindson y Ergun Caner, eds., The Popular Encyclopedia of Apologetics, p. 400.
Pídele a la clase que se agrupen de a dos y analicen con quién quisieran compartir la historia de su salvación personal durante la semana entrante. Sugiere que tomen turnos, y que cada uno comparta su propio testimonio de la fidelidad y la presencia de Dios. Luego, como clase, analicen: ¿Qué sintieron al compartir la forma en que Dios los ha guiado en su vida? ¿Qué fue difícil de compartir? ¿Qué podría hacer que la experiencia fuera más fácil?
Reflexión: Lee Efesios 6:19 y 20, y luego lee de nuevo la lista de obstáculos a la testificación que la clase creó en el paso nº1. Invita a los miembros a que oren acerca de algunos desafíos específicos que se encuentran en la lista, pidiendo a Dios el valor de “hablar con denuedo”, no importa cuáles sean las circunstancias.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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