Lecciones para adultos: "1 y 2 Tesalonicenses"

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2012

Lección 10: "La vida en la iglesia"

Para el 8 de septiembre de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber cuál es la importancia del papel que los líderes y los miembros tienen en las vidas y el bienestar de las comunidades de fe.

Sentir el deseo de hacer de su iglesia un lugar donde los líderes y los miembros habiten juntos en armonía.

Hacer: Elegir ser una influencia positiva y amante para el bien.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: La necesidad de buenos líderes y seguidores comprometidos

   1. La obra de Dios siempre ha prosperado bajo el cuidado de buenos líderes espirituales. ¿Qué cualidades desea ver Dios en los líderes de la iglesia, y cómo deberían llevar adelante sus responsabilidades? Compara 1 Timoteo 3:1 al 7, Tito 1:6 al 9; y 1 Tesalonicenses 5:14.

   2. ¿Qué ejemplos encuentras entre los jueces y reyes de Israel, que ilustran la influencia positiva y negativa que los líderes tienen sobre otros?

   3. Jesús dijo: “...toda casa dividida contra sí misma, no permanecerá” (Mat. 12:25). ¿Qué pueden hacer los líderes y los miembros de iglesia a fin de fomentar la unidad dentro de ella?

2. Sentir: Ser apreciadores

   1. ¿De qué modos te has beneficiado con los consejos, el ánimo, y la ayuda que te ha manifestado la iglesia? ¿Cómo te sentiste?

3. Hacer: Vivir la vida

   1. Seas un líder o un seguidor, todos tienen alguna clase de influencia. ¿De qué modo tu influencia hace que la iglesia sea un lugar mejor?

   2. ¿Qué podrías hacer para mostrar tu estima y amor por la obra de los líderes de tu iglesia local?

 

Resumen

Los líderes y los miembros de iglesia deberían cumplir sus respectivos deberes, con una actitud de respeto y amor por los demás, mientras actúan juntos para hacer avanzar la causa de Dios.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Clave para el crecimiento espiritual: La vida dentro del cuerpo de Cristo debería estar basada en una completa sumisión a Dios y señalada por la expresión de amor mutuo, respeto y apoyo entre los líderes de la iglesia y sus miembros.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Un conocido experto en liderazgo dice que todo avanza o retrocede según el tipo de líder. Aunque suene chocante, la historia da testimonio de la verdad de esta afirmación. Si estudiamos las crónicas sobre los reyes de Israel en el Antiguo Testamento o las experiencias más recientes de los líderes de los negocios o los políticos del mundo de hoy, veremos que los dirigentes desempeñan un valioso rol al determinarse el éxito o el fracaso de la gente y de los eventos que ellos supervisan.

Para destacar el tipo de diferencia que un líder piadoso puede hacer en el mundo o en la iglesia actual, reflexionen sobre las siguientes cualidades de un líder de éxito:

Un líder de éxito es aquel que:

• usa su poder para el bien, en el momento oportuno y de la forma correcta;

• se hace responsable de sus errores;

• es honrado, no solo en las cosas grandes sino también en las pequeñas;

• motiva e inspira a otros;

• dirige con el ejemplo;

• prioriza a los demás;

• se sobrepone a la adversidad;

• se aferra a la integridad;

• sabe cuándo transigir sin comprometer los principios;

• considera el servicio a otros antes que buscar su propio beneficio.-John C. Maxwell, Developing the Leader Within You, IX, pp. 201, 202.

Considera: Aunque estas cualidades del liderazgo son ciertamente inspiradoras, muy a menudo parecen la excepción a la regla. ¿Qué necesitaría hacer una persona para manifestar y desarrollar tales habilidades de liderazgo?

 

PASO 2: ¡Explora!

 

Comentario de la Biblia

I. La importancia y el deber de los líderes en la iglesia

(Repasa, con tu clase, 1 Tes. 5:12-15).

Es útil recordar que, cuando Pablo escribió estas instrucciones finales a los tesalonicenses, la iglesia en Tesalónica tenía solo unos pocos meses de edad y estaba constituida principalmente por conversos gentiles. Esto significa que los líderes que fueron nombrados por el apóstol habrían tenido poco tiempo adiestrarse formalmente antes de ser repentinamente –y por cierto, incómodamente– puestos bajo las candilejas. Aunque hicieran lo mejor que pudieran para llenar el vacío de poder producido por la ausencia de Pablo, es comprensible que no todos estuvieran contentos con los nuevos arreglos. Una cosa era escuchar a Pablo, pero otra cosa completamente diferente era escuchar a los líderes que eran cristianos tan nuevos como todos los demás.

A la luz de la persecución afrontada por los tesalonicenses después de la partida de Pablo, no es difícil imaginar que los líderes de la iglesia cometieran algunos errores por el camino, y que algunos miembros probablemente no tomaran demasiado en serio la autoridad de ellos. Conociendo este trasfondo, Pablo exhortó a los conversos tesalonicenses “a reconocer” a sus líderes y a estimarlos por la obra que hacían (5:12).

¿Qué clase de obra hacían los líderes en Tesalónica? Pablo no da muchos detalles, pero proporciona un par de pistas útiles. Primero, Pablo describe a los líderes locales como aquellos que “trabajan entre vosotros” (vers. 12). La palabra “trabajan” se refiere a la difícil tarea y la agotadora lucha asociada con el trabajo manual. Dado que los líderes en Tesalónica muy probablemente trabajaran tiempo completo en empleos, además de cumplir sus responsabilidades en la iglesia, ciertamente habrán estado físicamente cansados al final del día. Pero, la parte mucho más difícil del ministerio es el agotamiento espiritual, mental y emocional que proviene de atender las cargas, preocupaciones y necesidades de los miembros.

Otro aspecto de la obra de los líderes de la iglesia era la tarea de “amonestar”. La amonestación se refiere a la obra de advertir en contra de malas conductas y las consecuencias que siguen a tales comportamientos. Aunque la tarea de amonestar nunca es fácil, es importante notar que la palabra que Pablo usa no incluye la clase de reprensión áspera que a menudo deja a una persona sintiéndose disminuida y amargada. La meta de la amonestación no es herir, sino sanar.

Aunque los líderes de la iglesia son responsables por el cuidado de su congregación local, Pablo deja en claro que la tarea del ministerio no es una responsabilidad exclusiva de los líderes de la iglesia. Todos somos llamados a cuidar los unos de los otros, ya sea que eso signifique amonestar a los que avanzan en una mala dirección, animar a los afligidos o ayudar a quienes están espiritualmente débiles (Rom. 14:1, 2; 1 Cor. 8:10, 11). Y en todos los casos, es importante recordar que debemos ser pacientes (Rom. 15:1; 1 Cor. 13:4) con aquellos a quienes ministramos.

Considera: Pablo afirma que el ministerio es una tarea que corresponde a los líderes y a los miembros por igual. ¿Por qué es importante destacar que el ministerio no es tarea exclusiva de los pastores?

II. La última palabra

(Repasa, con tu clase, 1 Tes. 5:23, 24).

Las instrucciones que da Pablo a los líderes y a los miembros dejan en claro que el tipo de vida que Dios desea que experimente su pueblo no se da en forma automática una vez que una persona va a Jesús. Requiere una decisión personal de entregar nuestras vidas a Dios cada día, y una decisión, momento tras momento, de poner las necesidades de otros antes que las nuestras. Pero, eso ni siquiera es suficiente. Pablo deja bien en claro que todos necesitamos enseñanza cristiana y liderazgo. La preparación para el Reino de Dios no es una empresa solitaria; también requiere el cuidado amante y el apoyo de la familia de la iglesia.

Pero ahora, después de todas las instrucciones que Pablo ha dado acerca de vivir una vida que agrade a Dios (4:1), les recuerda a los tesalonicenses que, en última instancia, Dios es el Único capaz de producir este cambio en nuestras vidas. No podemos producirlo nosotros. El poder necesario para vivir una vida piadosa reside en Dios y solo en Dios (3:13). Y él hará esa obra en nuestras vidas mientras estemos dispuestos.

Considera: Cuando hablamos sobre cómo vivir la vida cristiana, a veces la gente usa la expresión: “Deja todo, deja a Dios”. ¿En qué sentido este dicho es verdadero, y en qué sentido es engañoso?

 

PASO 3: ¡Aplica!

 

Preguntas para reflexionar:

1. Pablo asigna la responsabilidad de la admonición tanto a los líderes como a los miembros de la iglesia. De acuerdo con la enseñanza de Jesús en Mateo 18:15 al 20, y la situación que Pablo describe en 1 Corintios 5:1 al 5, ¿qué vislumbre podemos obtener acerca del modo en que debemos tratar con las malas conductas en la iglesia?

2. Pablo termina su carta con instrucciones específicas, aplicables a las necesidades de cada congregación. Compara Filipenses 4:1 al 9 y Colosenses 4:2 al 18, con 1 Tesalonicenses 5:12 al 22. ¿Qué aspectos del consejo de Pablo son iguales? ¿Por qué crees que los consejos fueron similares?

3. Aunque los tesalonicenses estaban experimentando persecución por su fe, Pablo los instruye a “dar gracias en todo” (1 Tes. 5:18). ¿Qué entiendes que está diciendo Pablo? ¿Sobre qué base podían ellos estar agradecidos?

Preguntas de aplicación:

1. ¿Cómo mostramos respeto y estima a los líderes de la iglesia mientras tratan con los desacuerdos y problemas? ¿De qué modo procederíamos en casos de mala conducta de esos líderes?

2. Pablo dice que los cristianos deberían ser pacientes y bondadosos hacia todos. ¿Nos ven los demás como bondadosos y pacientes? Si no, ¿qué podrías hacer para que cambiara esa percepción?

3. ¿Qué encontraste más animador, para tu vida espiritual, en nuestro estudio de 1 Tesalonicenses?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Los seres humanos aprenden mejor cuando tienen un modelo o un ejemplo que seguir. Usa la siguiente actividad para ayudar a los miembros de tu clase a que presenten ejemplos concretos de las cualidades del liderazgo, destacadas en el Paso 1.

Actividad: Divide la clase en grupos de no más de cinco personas. Pon un número junto a cada una de las dieciocho cualidades de liderazgo enumeradas en el Paso 1, y da a cada miembro una copia. Pide a los grupos que anoten los nombres de por lo menos una persona que realmente ilustre cada una de esas cualidades. Después de que terminen, haz que los grupos compartan sus listas.

Sugiere a los miembros de la clase que lleven sus listas a su casa y las coloquen en un lugar visible. Anímalos a que repasen la lista cada día y que procuren con la ayuda de Dios, mostrar cada una de las cualidades de liderazgo durante la semana próxima.