Lecciones para adultos: "1 y 2 Tesalonicenses"

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2012

Lección 11: "Promesas a los perseguidos"

Para el 15 de septiembre de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber explicar cómo la creencia en la justicia divina en la segunda venida de Cristo puede animar a sus seguidores a tener paciencia y perseverancia en la fe durante las pruebas y tribulaciones terrenales.

Sentir confianza en que Dios arreglará todo lo malo cuando Jesús regrese.

Hacer: Confiar en que Dios es su Defensor y reparará todo lo malo realizado contra la persona.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Dios arreglará todos los males

   1. La parte más difícil del sufrimiento es el sentimiento de que Dios nos ha abandonado. ¿Qué pasajes o historias en la Biblia ilustran que Dios está con nosotros durante las pruebas y que pagará a quienes nos hayan hecho el mal?

   2. El castigo que los impíos recibirán es descrito como “eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor” (vers. 9). ¿De qué modo este castigo, y el hecho de que Dios es justo al darlo, hablan en contra de la idea de que el castigo de los malos consiste en un tormento consciente eterno?

2. Sentir: Fortalecidos en las pruebas

   1. Dios ha prometido: “No te desampararé, ni te dejaré” (Heb. 13:5). ¿De qué forma esta y otras promesas de la Biblia te animan cuando pasas por tiempos difíciles?

   2. ¿Cómo el saber que Dios vindicará a sus seguidores hace más fácil soportar la adversidad para ellos?

3. Hacer: Practicar la paciencia

   1. Dado que las pruebas son una parte inevitable de la vida, ¿qué podemos hacer durante los tiempos más aliviados de la vida, a fin de prepararnos para los tiempos difíciles que vendrán?

 

Resumen

Dios conoce las injusticias infligidas a sus seguidores, y vindicará su fidelidad y castigará a sus enemigos cuando Cristo regrese.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La certeza del regreso de Cristo para rescatar a sus seguidores y castigar a los impíos ha sido fuente de ánimo y esperanza para los cristianos, en tiempos difíciles a lo largo de toda la historia de la tierra.

 

PASO 1: ¡Motiva!

A través de los siglos, los cristianos han enfrentado pruebas y persecuciones como resultado de su fe en Cristo. Las historias de lo que algunos de los primeros cristianos estuvieron dispuestos a soportar son inspiradoras. Un ejemplo de esto involucra una persecución que surgió contra los creyentes que vivían en los pueblos de Vienne y Lyons en el año 177 d.C. Un cristiano que alcanzó a escapar informó que una jovencita llamada Blandina fue tan severamente torturada durante horas que su cuerpo lucía como una herida lacerada y abierta. No obstante, en respuesta a la brutalidad, ella no renunció a su fe. Solo decía: “Soy cristiana; no hacemos nada de qué avergonzarnos”.-Eusebius: The History of the Church from Christ to Constantine, tr. Por G. A. Williamson, 141.

¿Cómo soportaron los cristianos tal salvajismo? La respuesta puede verse en lo que el obispo Policarpo dijo antes de ser martirizado en el año 155 d.C. Aunque tenía ochenta y seis años de edad, Policarpo fue arrestado por su fe y fue llevado ante el gobernador romano. Debido a la edad de Policarpo, el gobernador le suplicó que renunciara a su fe y escapara así del castigo. Después de muchas apelaciones para que insultara a Cristo, Policarpo dijo: “Durante ochenta y seis años he sido su siervo, y él no me ha hecho ningún mal. ¿Cómo puedo blasfemar a mi Rey, que me salvó?” Cuando el gobernador lo amenazó con quemarlo en la estaca, Policarpo replicó: “Usted me amenaza con un fuego que quema solo durante un breve tiempo y después de muy poco se apaga, porque usted ignora el fuego del juicio venidero y el castigo eterno, que se reserva para los impíos. Pero ¿por qué demora? Vamos, haga lo que usted desea”.-Michael W. Holmes, ed., The Apostolic Fathers, 235.

Los primeros cristianos, tales como Policarpo, se sostuvieron en la persecución por causa de su fe, arraigada en un profundo aprecio del amor de Dios y en la percepción de que este mundo pronto pasará, cuando Cristo regrese para recompensar a los fieles y castigar a los impíos (incluso sin comprender totalmente la naturaleza del castigo final).

Considera: Como cristianos, a menudo nos enredamos tanto en nuestras propias vidas que olvidamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, y de cómo es este mundo. ¿De qué modo podemos tener presente este gran cuadro mientras vivimos por fe?

 

PASO 2: ¡Explora!

 

Comentario de la Biblia

I. Saludos y agradecimientos

(Repasa, con tu clase, 2 Tes. 1:1-5).

Ya sea un regalo que recibimos o algo que compramos nosotros, una vez que experimentamos las cosas de este mundo, nuestra excitación por ellas, generalmente, desaparece pronto y estamos listos para avanzar hacia algo nuevo. Aunque esto es cierto con la mayor parte de las cosas de nuestro mundo, los saludos de Pablo en esta segunda carta a los Tesalonicenses debería recordarnos que es diferente cuando se trata de experimentar la “gracia” y la “paz” de Dios. Aquí, Pablo no aborda inmediatamente los problemas apremiantes que necesitaba tratar en su carta; primero, se detiene para recordar a sus lectores, como lo hace en todas sus cartas, las ofertas divinas de gracia. Es un tema que el apóstol nunca se cansa de mencionar. Es algo que cambió su vida, y que también transformó los corazones y las vidas de los creyentes de Tesalónica.

Pablo enfatiza su deseo y obligación de agradecer a Dios por los Tesalonicenses. Esto puede sugerir que los nuevos conversos se sentían un poco confundidos acerca de la forma en la que Pablo había hablado de ellos en su carta anterior y en frente de otros. Pablo les recuerda, sin embargo, que tal gratitud no es solo requerida del cristiano (1 Tes. 5:18), sino que los tesalonicenses la merecían. Dios no solo había producido el cambio milagroso en sus vidas, sino la evidencia de su obra en sus vidas seguía manifestándose en el modo en que su fe, su amor y su paciente esperanza en Dios estaban aumentando. Eso era algo digno de lo cual jactarse, especialmente porque todo esto ocurría en medio de pruebas y persecuciones.

Pero ¿cómo podía Pablo ver evidencias del justo juicio de Dios en las vidas de los tesalonicenses, cuando ellos estaban sufriendo persecución? En el mundo antiguo, la tendencia de la gente era ver las tribulaciones como una indicación de la ausencia del favor de Dios (¿recuerdas los amigos de Job?). La evidencia del justo juicio de Dios tiene dos aspectos. Primero, hasta cierto punto, el testimonio que Pablo veía era la firmeza en la fe, que los tesalonicenses exhibían durante sus pruebas. Esa resiliencia era, ciertamente, una prueba de que Dios estaba obrando en sus vidas. Pero, más que eso, Pablo también veía la persecución que ellos afrontaban como evidencia del justo juicio de Dios. ¿Cómo era esto? Como Pablo había dicho antes, los cristianos deben esperar persecución. Si la presencia del Cristo resucitado en nuestras vida es realmente un anticipo del Reino de Dios que al final remplazará los reinos de esta tierra (Dan. 2:44, 45), entonces no debe sorprendernos que este mundo se sienta amenazado, y procure estorbar la obra de Dios y de sus seguidores. La persecución que afrontaban los tesalonicenses por su fe, y la que los seguidores de Cristo siguen enfrentando, es evidencia de que viene un nuevo día.

Considera: Según Pablo, la persecución es evidencia del “justo juicio de Dios” en nuestras vidas. ¿Cómo podemos saber si las pruebas que afrontamos son debidas al evangelio, o causadas por nuestras propias actitudes o conducta?

II. Juicio y justicia cuando Cristo regrese

(Repasa, con tu clase, 2 Tes. 1:5-12).

Como señala la lección, el juicio de Dios aflige a muchos. La afirmación de que Cristo “dará retribución” a los malvados, como está registrado en el versículo 8, parece inoportuna. ¿Cómo puede esta imagen de Jesús reconciliarse con la del Cristo amante de los evangelios? Aquí es útil notar que el término “retribución” [castigar, NVI] (en griego, ekdíkesis) deriva de la palabra “justo”/“justicia” (díkaios), y literalmente quiere decir “otorgar justicia”. Este tema es en lo que Pablo se enfoca en este pasaje. Ya ha mencionado el “justo juicio” de Dios en el versículo 5 y, en el versículo 6, describe las acciones de Dios como “justas”. Aunque Dios todavía tiene que tratar con el pecado y los pecadores que continuamente rehusaron sus apelaciones para arrepentirse, puede animarnos el saber que Dios actuará con justicia y equidad, y sin mezclar en su juicio elementos.

Un segundo término que merece atención es “manifieste”, en el versículo 7. El Nuevo Testamento usa tres palabras para referirse al regreso de Jesús. En 1 Tesalonicenses ya hemos encontrado parousía (ver la sección de “Comentario de la Biblia”, en la lección 8). Las otras dos palabras son apokalúpsei y epifáneia. El término que se usa aquí es apokalúpsei. Literalmente, significa “descubrir algo que ha estado escondido”. Aunque Cristo está escondido de los ojos del mundo hoy, pronto será revelado. ¡Qué día será ese!

Considera: El tema de la justicia de Dios es un concepto importante en las Escrituras, y es particularmente significativo para aquellos que han sido maltratados. ¿En qué sentido la justicia de Dios es una buena noticia para ti?

 

PASO 3: ¡Aplica!

 

Preguntas para reflexionar:

1. Pablo dice que Jesús regresará “en llama de fuego” (2 Tes. 1:8). ¿Símbolo de qué es el fuego cuando está asociado con Dios o el juicio? Considera los siguientes pasajes: Deut. 4:24; Éxo. 3:2; Isa. 33:11-14; 66:15; Apoc. 1:14.

2. Santiago dice que la prueba de nuestra fe, al experimentar dificultades, pueden producir paciencia (Sant. 1:4). Las pruebas, por supuesto, también pueden producir que la gente se desanime espiritualmente y renuncie a su fe. ¿Cómo podemos responder en tales circunstancias de modo que nuestra fe crezca, en lugar de vacilar?

Preguntas de aplicación:

1. Dios puede usar nuestra experiencia durante las pruebas para ayudar a otros que estén pasando por situaciones semejantes (2 Cor. 1:3-6). ¿De qué maneras puedes usar tus experiencias con las dificultades para animar a otros?

2. Pablo oraba continuamente por los tesalonicenses (2 Tes. 1:11). ¿Hay alguien que necesita tus oraciones continuas? Si es así, ¿qué puedes hacer para mantener firmes y fuertes tus oraciones y tu fe?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Los miembros de la clase pueden ser tentados a pensar que esta lección, mayormente, se aplica a los cristianos que afrontan persecuciones físicas alrededor del mundo, y no a sus propias circunstancias personales. Usa la siguiente actividad para hacer que esta enseñanza sea de más aplicación a todos.

Actividad: Señala que Pablo se refiere a los desafíos que los tesalonicenses afrontaban como “persecuciones” y “tribulaciones” (2 Tes. 1:4). Explica que, aunque las primeras se refieren a los asaltos hechos a los creyentes, las últimas son más generales y podrían referirse a numerosas dificultades en la vida. Pide a los miembros de la clase que hagan una lista de cosas que podrían entrar en la categoría de “tribulaciones”. Luego, analicen juntos la importancia de recordar ambos términos al reflexionar sobre la lección de esta semana.