Lecciones para adultos: "1 y 2 Tesalonicenses"

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2012

Lección 5: "El ejemplo apostólico"

Para el 4 de agosto de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber que el testimonio que se da por Cristo es más efectivo cuando está arraigado en la motivación de agradar a Dios y de amar a otros.

Sentir el deseo de cuidar en forma más genuina a los demás, y de agradar a Dios en todo lo que uno hace.

Hacer: Evaluar las fuerzas motivadoras en su experiencia cristiana.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: El carácter tiene importancia

   1. Considera las calificaciones que Pablo enumera para los ancianos y diáconos en 1 Timoteo 3:1 al 13. ¿Por qué el carácter es tan importante para la vida cristiana?

   2. En 1 Tesalonicenses 2:1 al 6, ¿qué motivaciones identifica el apóstol Pablo como no apropiadas para un cristiano? ¿Por qué estas motivaciones son tan dañinas?

2. Sentir: Llamado a la integridad

   1. ¿Qué “escándalos de carácter” has presenciado en la iglesia? ¿Qué motivos condujeron a estos escándalos? ¿Qué impacto tuvieron sobre la iglesia, la comunidad, o sobre ti?

   2. Los ejemplos de conducta son importante. Lamentablemente, en la sociedad actual, muchos de esos modelos socavan aquello que Dios más aprecia. El accionar de Pablo era ejemplo positivo para los tesalonicenses (1 Tes. 1:5, 6; 2:10). ¿Quiénes son hoy un modelo de conducta para Dios? ¿Qué tipo de ejemplo eres en tu iglesia, lugar de trabajo o tu familia?

3. Hacer: Evaluar tus motivos

   1. Abrigar motivos erróneos puede socavar fácilmente el carácter y perjudicar la causa de Cristo. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que nuestros motivos sean puros?

   2. Memoriza Miqueas 6:8 y pídele a Dios que lo haga real en tu vida.

 

Resumen

Un deseo genuino de agradar a Dios y de amar a otros es la motivación única y suficiente para vivir una vida que sea un testimonio efectivo para Cristo.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La causa de Cristo avanza mejor cuando estamos motivados por el deseo de agradar a Dios en todo lo que hacemos, y estamos genuinamente dispuestos a poner la necesidad de otros antes que las nuestras.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Se puede discutir si la mayor amenaza que iglesia cristiana ha enfrentado en las últimas décadas provino de afuera de la iglesia o de una creciente lista de escándalos que continúan sacudiendo a la iglesia desde adentro. En realidad, es muy triste que una búsqueda en Internet sobre “escándalos en la iglesia” produzca, fácilmente, millones de resultados. Mientras cada escándalo tiene nombres, rostros y denominaciones diferentes unidas a él, todos proceden de tres motivaciones pecaminosas para el ministerio: el deseo de dinero, el ansia de poder y el placer sexual.

El daño que estos escándalos producen a la causa de Cristo es enorme. Vivimos en una época en la que la iglesia ha perdido en gran medida su autoridad moral. En lugar de ser una voz que limite la depravación moral, los escépticos señalan que la iglesia a menudo es parte del problema. Después de cada escándalo, más personas comienzan a preguntarse cómo el mensaje del cristianismo puede ser cierto si no hace diferencia en las vidas de quienes lo proclaman.

Sería fácil echarles la culpa de esto a los clérigos cuyos nombres se destacan en estos escándalos, pero eso no resuelve nada. En lugar de echarles la culpa a otros, necesitamos darnos cuenta de que, si no fuera por la gracia de Dios, cualquiera de nosotros podría caer en tentaciones similares, dando que todos somos humanos. Lo mejor es atender la advertencia que Pablo les dio a los tesalonicenses, acerca de los peligros de permitir que nuestra motivación por servir a Dios sea vencida por cualquier tentación de satisfacer nuestros propios deseos.

Considera: ¿Qué podemos hacer para formar parte de la solución a los escándalos morales que han afectado a la iglesia, en vez de ser nosotros mismos parte del escándalo?

 

PASO 2: ¡Explora!

 

Comentario de la Biblia

I. Los motivos de Pablo

(Repasa, con tu clase, 1 Tes. 2:1-8).

Al igual que la gente de hoy a menudo es escéptica acerca de los evangelistas televisivos que parecen estar más interesados en el dinero y la fama que en ayudar a los necesitados, la gente del mundo antiguo también era escéptica respecto de los filósofos ambulantes y los oradores públicos; y con razón: con mucha frecuencia, los “predicadores” itinerantes del tiempo de Pablo no eran más que charlatanes que buscaban fama o fortuna.

Al mirar la vida de un hombre llamado Alejandro de Abonoteicos, obtenemos un cuadro fascinante del tipo de artistas religiosos –estafadores- de los tiempos de Pablo. Según Luciano de Samosata, Alejandro era un charlatán por excelencia. Durante el siglo segundo, fundó un culto muy popular alrededor de un dios serpiente llamado Glycon, que supuestamente tenía una cabeza humana de cabellera rubia. La gente de lejos y de cerca, incluyendo al Emperador romano Marco Aurelio, vino para escuchar los oráculos de Glycon, interpretados por Alejandro, y pagarle por eso. Solo en un año, Alejandro recibió 80.000 dracmas (una dracma era el equivalente aproximado al pago de un día de trabajo). Era una estafa. El informe de Luciano y las imágenes de Glycon se encuentran buscando en Internet la frase “Luciano de Samosata: Alejandro, el falso profeta”.

Para evitar que lo creyeran un fraude religioso como el de Alejandro, Pablo hace una valiente defensa de su ministerio en 1 Tesalonicenses 2:1 al 12. Sus palabras dejan en claro que algunas personas sospechaban no solo de sus enseñanzas, sino de los motivos de su ministerio. En respuesta a tales acusaciones, Pablo alega que su ministerio no estaba basado en el error (2:3), motivos impuros (2:3), engaño (2:3), o avaricia (2:5), precisamente las cosas asociadas con el culto a Glykon.

Hay tres palabras que Pablo menciona y que son dignas de destacar. Primero, la palabra la “impureza” probablemente tenga connotaciones sexuales, unidas a las motivaciones que le fueron atribuidas. Con este sentido se usa en 1 Tesalonicenses 4:7, y Pablo también la utiliza junto con “inmoralidad sexual” en otras partes (ver 2 Cor. 12:21; Gál. 5:19). Esto sugiere que algunos paganos veían con recelo la asociación de Pablo con las mujeres destacadas en Tesalónica que se habían convertido al cristianismo (Hech. 17:4). Segundo, la palabra que Pablo utiliza en 1 Tesalonicenses 2:3 para “engaño” viene de un término que describe la carnada que se usaba para atrapar peces. Se refiere a cualquier actividad que aprovecharse de alguien sin que este lo note. Por último, si bien con la palabra “avaricia” (2:5) se hace alguna referencia al deseo de ganancia financiera, este término tiene un significado mucho más amplio. “Avaricia” proviene de la combinación de dos palabras griegas: “tener” y “más”. De este modo, señala el deseo humano de complacencia propia en todas las fases de la vida.

Considera: En una época de charlatanes viajeros, ¿por qué fue tan importante que Pablo defendiera sus verdaderos motivos para el ministerio? ¿Qué implicaciones tiene esto para nosotros hoy?

II. El método de Pablo

(Repasa, con tu clase, 1 Tes. 2:9-12).

Cualquiera puede pretender que sus motivos son rectos. Si eso es verdad o no es un problema aparte. El estilo de vida de Pablo y su ministerio, sin embargo, proporcionaban amplia evidencia de la veracidad de sus afirmaciones.

A diferencia de otros maestros viajeros que dependían del apoyo financiero de sus oyentes, la práctica de Pablo era solventar sus gastos trabajando con sus manos. La razón de esta práctica no era que Pablo sintiera que los ministros no debían recibir una paga por sus servicios. En sus otras cartas, claramente afirma que deberían recibir apoyo financiero (1 Tim. 5:17, 18). Pero, en lo tocante a su propio ministerio, Pablo eligió no pedir dinero, para que nadie pudiera acusarlo de buscar ganancia financiera.

Entonces, ¿cómo se sustentaba Pablo en Tesalónica? Su oficio era el de fabricar tiendas o carpas (Hech. 18:3; 20:34). Pablo ganaba el dinero para sus gastos cortando, preparando y cosiendo cuero en su propio taller o en el de algún colega. Aunque el trabajo en cuero no era fácil, el trabajo que Pablo hacía “de día” le daba oportunidad de encontrarse y hablar con personas que necesitaban sus servicios. El ser un comerciante recto y honesto fomentaría su credibilidad en la comunidad. Al final de un largo día de trabajo físico y durante las horas del sábado, Pablo dirigía su atención a su otro trabajo, el que más le gustaba: el privilegio de predicar y enseñar el evangelio a quienes estuvieran interesados.

¿Por qué hacía Pablo todo esto? “Lo hacía porque tenía la intención de que los nuevos cristianos supieran que él estaba allí para ellos, como un padre para sus hijos. Los padres no les cobran a sus hijos por criarlos, o por educarlos para ser las personas que deben ser. De eso se trataba el trabajo de Pablo”.-Tom Wright, Paul for Everyone: Galatians and Thesalonians, 98.

Considera: Los cínicos a menudo dicen que las iglesias solo están interesadas en el dinero. ¿Qué podemos aprender del método de Pablo de sostener su propio ministerio, algo que se opone a ese cinismo?

 

PASO 3: ¡Aplica!

 

Preguntas para reflexionar:

1. En contraste con la acusación de ser un charlatán religioso, ¿qué dos metáforas usa Pablo para describirse en 1 Tesalonicenses 2:7 y 11? ¿Que revelan esas imágenes acerca de su ministerio y sus motivos?

2. Las historias del profeta Balaam en el Antiguo Testamento (Núm. 22) y de Simón el Mago en el Nuevo Testamento (Hech. 8) cuentan la experiencia de dos hombres que perdieron de vista la verdadera motivación para el ministerio. ¿De qué manera perdieron su rumbo estos hombres? ¿Qué lecciones podemos aprender de ellos?

Preguntas de aplicación:

1. Las historias de José en Egipto y de Daniel en Babilonia hablan de dos hombres que fueron fieles a Dios cuando muchos otros no lo eran. ¿Qué podemos aprender de estos hombres, que nos ayudará en nuestra lucha contra las tentaciones del sexo, del poder y del dinero?

2. Ninguno se despierta y decide arruinar su vida en un instante. Cada escándalo público en la iglesia comenzó con alguien que dio un pequeño paso hacia la transigencia y el pecado. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que no sigamos ese mismo sendero?

3. Aunque la Biblia registra historias de personas cuya integridad pareció nunca vacilar, también nos cuenta de personas que cometieron graves errores, pero se arrepintieron. ¿Qué relatos de esta última clase te ofrecen más esperanza, y por qué?

 

PASO 4: ¡Crea!

Actividad: Termina esta lección recordando a los miembros de la clase que nadie es invencible. Todos tenemos nuestras propias pruebas y tentaciones. Aun las personas más piadosas que conocemos tienen luchas contra el pecado: eso es lo que nos enseña la Biblia. Todos necesitamos orar y que nos den ánimo.

Si es posible, divide a la clase en pequeños grupos de dos o tres personas para orar. Anima a los miembros del grupo a compartir pedidos específicos de oración. Además, ínstalos a que oren por los líderes espirituales de tu iglesia, pidiendo a Dios que los mantenga con la vista en el elevado propósito de su llamamiento, y que los ayude a vivir íntegramente, sin vacilaciones.