Lecciones para adultos: "1 y 2 Tesalonicenses"

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2012

Lección 8: "Los muertos en Cristo"

Para el 25 de agosto de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber que, por causa de la resurrección de Jesús, la muerte es solo una separación temporaria de los amados que son creyentes, y que reciban consuelo al saberlo.

Sentir ánimo porque Jesús ya ha provisto una solución al problema de la muerte.

Hacer: Ofrecer ayuda y aliento a quienes están dolidos por la pérdida de un ser amado.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: La muerte no es el fin

   1. Pablo les recuerda a los tesalonicenses que no necesitaban acongojarse, pues tienen la esperanza de que los seres amados que murieron se levantarán de los muertos cuando Jesús regrese. ¿Por qué la muerte de Jesús y su resurrección es la base de la esperanza cristiana?

   2. Las Escrituras enseñan que, cuando una persona muere, “duerme” hasta que Cristo regrese a la tierra. ¿Qué consuelo encuentras en esta metáfora de la muerte, o en esta comparación?

   3. Enumera en orden temporal los eventos que ocurrirán cuando Jesús regrese. ¿Qué aspecto de ese día estás esperando con más anhelo?

2. Sentir: Ansias de la resurrección

   1. Muchos cristianos creen que los seres humanos nacieron con un alma inmortal que, cuando la persona muere, va inmediatamente al cielo, al purgatorio o al infierno. Este punto de vista ¿te ofrece “más” consuelo que la enseñanza bíblica de que los muertos no son inmortales, y que sencillamente duermen en sus tumbas hasta la resurrección? Explica.

   2. Este pasaje de 1 Tesalonicenses 4:13 al 18 ¿te resulta consolador a nivel personal?

3. Hacer: Animarnos unos a otros

   1. ¿Qué puedes hacer para animar a alguien que ha perdido a un ser amando durante el último año?

 

Resumen

La muerte no es el capítulo final de la vida de un seguidor de Dios, sino solo una separación temporaria que dará lugar a una gloriosa reunión en la mañana de la resurrección.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Los cristianos deberían animarse mutuamente con la esperanza de que el retorno de Jesús pondrá fin a la separación causada por la muerte y señalará, en la mañana de la resurrección, el comienzo de una gloriosa reunión de todos los seguidores de Cristo.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Aunque el espectro de la muerte permanece, el ejercicio y un estilo de vida saludable han hecho que los cuarenta años de ayer sean los cincuenta de hoy. Los procedimientos médicos permiten que la gente escape de la muerte durante varios años más; los remedios de prescripción pueden enmascarar los síntomas de la vejez; y la cirugía estética puede incluso hacernos parecer más jóvenes. Con todos estos avances, la muerte al final de una larga vida permanece, a menudo, más un alivio que una tragedia.

Al mismo tiempo, cualquiera que haya perdido a un hijo o haya experimentado la muerte repentina y prematura de un ser amado sabe que la muerte todavía es trágica, como siempre. A pesar de todos nuestros avances modernos, la muerte todavía vive y actúa. Y, aunque la muerte pueda parecer como un alivio después de una vida larga, ciertamente es una tragedia en comparación con vivir por toda la eternidad en un mundo libre del pecado y la muerte.

Si queremos comprender plenamente la gloriosa esperanza que ofrece el regreso de Jesús, necesitamos ver la muerte como realmente es. La gente que vivía en Tesalónica en los días de Pablo ciertamente lo hacía. Aunque algunas personas vivían hasta una edad avanzada, la mayoría no lo hacía. La tasa de mortalidad infantil era sumamente alta, y muchas personas que sobrevivían a la niñez morían en la década de sus veinte o treinta años. Las enfermedades que hoy se vencen fácilmente, o las que se pueden prevenir con la vacunación infantil o mejorando la nutrición y el entorno sanitario, eran algunas de las principales causas de muerte en ese entonces. La vida era dura, y la muerte podía golpear a cada instante, y dejar consecuencias trágicas y quebrantos de corazón en su estela.

Actividad inicial: La frecuencia y la naturaleza inesperada de la muerte en el mundo de Pablo hacían que el regreso de Cristo y la resurrección de los muertos fuesen eventos ansiosamente esperados. ¿Qué podemos hacer hoy para ayudar a las personas a saber que la muerte no tiene la victoria final?

 

PASO 2: ¡Explora!

 

Comentario de la Biblia

I. La dificultad de la pena, y su lugar

(Repasa, con tu clase, 1 Tes. 4:13, 18).

Como niños que están tan ansiosos de abrir un regalo que difícilmente miran la tarjeta que lo acompaña, a menudo damos solo una mirada superficial a los comentarios de Pablo acerca de la pena, en el versículo 13, antes de saltar al regreso de Jesús en los versículos 14 al 17. Aunque la segunda venida de Cristo es una buena noticia, limitamos la esperanza que ofrece si dejamos de considerar detenidamente el problema de la pena en el versículo 13.

La tristeza por la pérdida de un ser amado es una experiencia difícil de superar, especialmente si la pérdida involucra a nuestros hijos. Tanto si una persona es creyente, con una fe firme en Dios como si es incrédula, la muerte nos deja a todos en un profundo shock emocional, preguntándonos cómo puede seguir la vida cuando nuestro mundo parece desmoronarse.

Esta dificultad para lidiar con nuestras emociones durante una pérdida puede verse en la experiencia de Marcos Tulio Cicerón, un famoso filósofo y estadista romano que vivió aproximadamente unos cien años antes de Pablo. Casi un mes después de la muerte de su hija Tulia, de treinta y tres años, Cicerón le escribió lo siguiente a un amigo:

“Me he aislado en esta región solitaria, de toda conversación humana. En la mañana me escondo en el denso e impenetrable bosque, y no salgo hasta que cae la noche. Aparte de ti, la soledad es mi mejor amiga. Mi única forma de comunicación ahora es por medio de libros, pero aun mis lecturas son interrumpidas por accesos de llanto. Resisto lo mejor que puedo este impulso de llorar, pero no estoy todavía lo suficientemente fuerte”.-Cicerón, Cartas a Ático 12.15, citada en Jo-Ann Shelton, As the Romans Did, 2ª. ed., p. 92.

Es importante notar que Pablo no minimiza el lugar de la pena. Aunque el regreso de Jesús ofrece a los creyentes una esperanza que los incrédulos rechazan o ignoran, no elimina el desafío de lo que un creyente afronta cuando lucha para reconciliar su fe con sus emociones. En esos momentos, las respuestas simplistas no son de ayuda (ver la carta de condolencia que Cicerón recibió de un amigo al final de las notas de esta semana). Lo único que se puede hacer es escuchar llenos de simpatía y ofrecer palabras de ánimo que se centren en la promesa de que Jesús un día, pronto, hará nuevas todas las cosas.

Considera: ¿Qué ánimo y esperanza ofrecen los siguientes pasajes bíblicos a quienes siguen a Dios? Heb. 4:15, 16; Isa. 53:3-6; 49:13; Mat. 5:4; 2 Cor. 1:3, 4; Sal. 119:50.

II. El día que Jesús regrese

(Repasa, con tu clase, 1 Tes. 4:14-17).

Del mismo modo que Jesús incluyó eventos familiares en las historias que contó, a fin de que la gente se formara un cuadro vívido en sus mentes, Pablo hace lo mismo con respecto al retorno de Jesús. Una de las palabras clave que Pablo usa en el griego para el retorno de Jesús es parusía (1 Tes. 2:19; 3:13; 4:15; 5:23). Literalmente, significa la “venida”. Aunque hoy no nos parezca importante, los tesalonicenses la reconocían como el término usado para la visita oficial de un dignatario real, o aun de un emperador romano. Visitas como estas no eran comunes pero, cuando sucedían, estaban acompañadas por toda clase de pompa y ostentación, y siempre resultaba en regalos financieros y en privilegios otorgados a la ciudad y a sus habitantes. Pablo usó estas imágenes para dar a los tesalonicenses un cuadro de la majestad del retorno de Jesús.

La descripción de la parusía de Cristo en 1 Tesalonicenses 4:14 al 17 es la más completa del Nuevo Testamento. Ciertamente no hay nada secreto acerca de ella. Será visible (comparar Mat. 24:27, 30, 31; Hech. 1:11; Apoc. 1:7) y será audible; tal es así, que despertará a los muertos. Por supuesto, no es el ruido fuerte el que despierta a los muertos. Es una orden divina de Jesús que los llama a la vida.

Pablo también asegura a los tesalonicenses que los muertos en Cristo no se perderán la parusía. Los muertos volverán a la vida, y los que quedaron y están vivos serán “arrebatados” junto a ellos para encontrarse con Jesús en el aire. La palabra “arrebatados” (griego, harpázo) significa “tomar repentinamente, agarrados, o llevados”. Indica la repentina e irresistible fuerza de la parusía. Nuestra palabra moderna “rapto” se deriva de la traducción latina de harpazo en este versículo. Pero es importante notar que no hay nada secreto en este “rapto” o “arrebato”.

Considera: ¿Qué podemos hacer para animar a otros con la buena noticia del regreso de Jesús?

 

PASO 3: ¡Aplica!

 

Preguntas para reflexionar:

1. De acuerdo con 1 Tesalonicenses 4:14 al 17, ¿qué tres sonidos señalarán el regreso de Cristo y la reunión de sus seguidores? ¿Qué crees que significan estos tres sonidos?

2. ¿Qué detalles adicionales podemos encontrar acerca de la resurrección, en los comentarios de Pablo en 1 Corintios 15:35 al 55?

Preguntas de aplicación:

1. ¿Con quiénes esperas reunirte en la mañana de la resurrección? ¿Qué harás o dirás primero cuando ocurra esa reunión?

2. ¿Cómo intentan los incrédulos tratar con su mortalidad? ¿Qué síntomas ves, en la sociedad, que indican la falta de esperanza que muchos tienen ante la muerte?

 

PASO 4: ¡Crea!

Actividad: Lo siguiente es una porción de una carta enviada a Cicerón por un amigo íntimo después de la muerte de la hija de Cicerón (ver la sección “Comentario de la Biblia”, más arriba). Preocupado por la extensión de la pena de Cicerón, la carta fue un intento de animar a Cicerón a seguir con su vida.

Después de leer esta carta en clase, pide que escriban de nuevo la carta desde la perspectiva de un creyente. ¿Cuál sería la diferencia?

“Aun si ella no hubiese muerto en esta ocasión, ella de todos modos tenía que morir unos pocos años más tarde, porque nació como una mortal. Quita de tu mente y tus pensamientos estas cosas, y reflexiona en cambio sobre cosas que son dignas de la persona que eres. Considera, por ejemplo, que ella vivió tanto como fue necesario, es decir, vivió mientras la república vivía. Ella te vio a ti, su padre, un pretor, luego un cónsul, y un augur; ella se casó con hombres de familias nobles; ella gozó de casi todas las bendiciones de la vida. Y ella partió de la vida cuando murió la república. ¿Cómo, entonces, puedes quejarte acerca de la suerte de este informe?...

“No hay pena que el paso del tiempo no disminuya o suavice; pero es indigno de ti esperar que el tiempo pase en lugar de esperar este resultado con tu propio buen sentido”.-Cicerón, Correspondence With Friends 4.5.1, 4-6, citados en Jo-Ann Shelton, As the Romans Did, 2ª ed., p. 93.