Lecciones para adultos: "Crecer en Cristo"

Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2012

Lección 2: "La revelación, y el Dios de ella"

Para el 13 de octubre de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber analizar el lugar crítico de las Escrituras inspiradas como un medio para hacernos conocer y comprender a Dios.

Sentir el poder de atracción del Espíritu Santo y responder a él de forma personal e íntima.

Hacer: Estudiar la revelación que Dios hace de sí mismo en las Escrituras, y desarrollar una relación personal con él.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Las inspiradas palabras de vida

   1. ¿Qué rol asume el Espíritu Santo al inspirar pensamientos y palabras humanos para iluminar la naturaleza y el propósito de Dios?

   2. ¿De qué modo ayuda la Escritura a los seguidores de Cristo a que desarrollen fe y una relación personal con él?

2. Sentir: Intimidad con el invisible Dios del universo

   1. ¿Cómo son atraídos los discípulos de Cristo a un conocimiento íntimo y a una relación con el invisible Dios del universo?

   2. ¿De qué manera la revelación que hizo Dios de sí mismo, a través de la historia y de las experiencias personales de muchos autores bíblicos, edifican nuestra fe y confianza?

3. Hacer: En busca de Dios

   1. ¿De qué forma revelan las Escrituras que Dios continúa buscando a sus hijos activamente?

   2. En respuesta, ¿cómo sus hijos siguen buscando activamente una revelación de Dios, y una relación con él? ¿De qué manera se evidencia esto en la vida diaria?

 

Resumen

Las Escrituras, inspiradas por el Espíritu Santo y usando las palabras de los escritores bíblicos, revelan la naturaleza de Dios y su trato con los hombres, y atraen a sus hijos para que tengan una relación con ellos.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Al aceptar la inspiración divina de las Escrituras, nos esforzamos por escuchar la voz de nuestro Creador en sus páginas y por vivir con gratitud en respuesta a la redención que nos dio.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Esta semana exploraremos las afirmaciones que hacen las Escrituras acerca de su inspiración, y lo que ésta nos enseña sobre el Dios que las inspiró. Sin embargo, una creencia intelectual de que la Escritura es inspirada no es suficiente. La Palabra de Dios es también la Palabra viviente que ha de ser experimentada personalmente. Tu meta en el Paso 1 es animar a los miembros de tu clase a compartir su experiencia con la Palabra inspirada de Dios en respuesta a las preguntas que siguen: (Por favor, usa unos 5 ó 6 minutos para esta actividad; 15 para el Paso 2, ¡Explora!; 30 para el Paso 3, ¡Aplica!; y termina con 5 minutos para el Paso 4, ¡Crea!).

Actividad inicial: Plantea a los miembros de tu clase las siguientes preguntas:

• ¿Qué edad tenías cuando leíste por primera vez la Biblia? ¿Qué recuerdos tienes de ello?

• Cuenta sobre alguna ocasión en que descubriste una historia, una verdad o un principio, nuevos al leer la Biblia, y que cambiaron tu actitud o tu conducta.

• En vista de lo que has dicho, ¿cuál es tu testimonio acerca de la Palabra inspirada de Dios?

Analiza: Invita a los miembros de tu clase a compartir su método favorito de estudiar la Biblia, y la forma en que esta manera específica de aprender ha influido en su crecimiento espiritual.

 

PASO 2: ¡Explora!

 

Comentario de la Biblia

Solo para los maestros: En esta sección, exploraremos el propósito y la función de la Palabra inspirada, y presentaremos un enfoque metódico para estudiar la Biblia.

I. ¿Por qué estudiar la Biblia?

(Repasa, con tu clase, 2 Tim. 3:14-17).

No importa cuál sea nuestra edad, profesión o antecedentes, la mayoría de nosotros tenemos un profundo anhelo de saber cómo estudiar la Biblia de un modo que nos lleve más cerca de Dios, y que nos equipe para compartir sus verdades con otros.

En el pasaje que acabamos de leer, Pablo anima a Timoteo a mantenerse inspirado, motivado y con la certidumbre de que “toda la Escritura” es confiable. ¿Por qué? Pablo explica que las Escrituras son capaces de “instruirte”; es decir, dar al creyente la capacidad de captar el propósito salvífico de Dios cuando, por fe, acepta a Jesús como Salvador y Señor.

Las palabras iniciales del versículo 16 dicen que la naturaleza de la Escritura es “inspirada por Dios”. Aunque Pablo se refería al Antiguo Testamento en este versículo (ya que los libros del Nuevo Testamento todavía no formaban parte de lo que sería la Santa Biblia), hoy aceptamos que todo el Antiguo Testamento y todo el Nuevo Testamento son inspirados por Dios.

Al entender que “toda Escritura es inspirada por Dios”, podemos depender de su valor y utilidad como fuente de instrucción y doctrina, así como para señalar el error y como un medio para indicarnos la dirección correcta. La frase “para instruir en justicia” indica el beneficio y el valor en la educación constructiva sobre el modo de vivir la vida cristiana.

¿Por qué estudiar la Biblia? Nota la última función en las palabras finales del versículo 17: “a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Pablo indica que, con una instrucción firme y sólida de las Escrituras, el creyente llega a ser hábil y eficiente para ocuparse de “toda buena obra”; es decir, todas las oportunidades y responsabilidades que puedan tener los creyentes cristianos en el proceso de participar en buenas obras.

Por lo tanto, el estudio de las Escrituras es capaz de testificar del poder de la inspiración divina no solo para conducir a la salvación, sino para desarrollar un fundamento sólido a fin de vivir la Palabra de Dios.

Considera: ¿De qué forma la Biblia nos sirve como “maestro”? ¿De qué modo, en su condición de documento inspirado, nos ayuda en todos los aspectos del caminar cristiano?

II. Cómo estudiar la Biblia

(Repasa, con tu clase, Heb. 11:6).

Esta lección también destaca los atributos y las actividades del Dios que inspiró las Escrituras. Nuestro texto en Hebreos dice que para acercarnos a Dios debemos primero “creer que él existe” (NVI). Además afirma que “es galardonador de los que le buscan”. Por eso, la fe y la creencia son también partes de nuestra búsqueda de Dios.

La mayoría de nosotros estudiamos la Biblia no solo para aprender verdades bíblicas, sino también con el objetivo de acercarnos al Dios de las Escrituras mediante la lectura, la reflexión y la meditación en su Palabra. Aunque este propósito es de gran importancia, también debemos enfatizar el proceso del estudio de la Biblia.

Algunas estadísticas indican que un porcentaje muy bajo de los creyentes que asisten a la iglesia lee la Biblia en forma regular. Esto puede reflejar la influencia de una cultura secular o de las ocupaciones de la vida; sin embargo, muchos no conocen un método de estudio que les permita descubrir verdades bíblicas de un modo que sea relevante, y conecte esas verdades con su vida diaria.

¿Entonces, cómo, podríamos estudiar la Biblia de modo que su estudio se conecte con nuestra experiencia diaria? Un punto de partida es desarrollar un enfoque metódico llamado el estudio inductivo de la Biblia. Este método, por su naturaleza, desarrolla y forma capacidades. Aprender cómo usar las herramientas del estudio inductivo de la Biblia (referidas como observación, interpretación, personalización y aplicación) es un proceso que permite al lector detenerse en el estudio de la Escritura para llegar a los niveles más profundos de su significado. También facilita escuchar la Palabra de Dios que, con la ayuda del Espíritu Santo, habla al alma y al corazón, y permite que la Palabra transforme nuestras vidas.

Considera: ¿Por qué creer en la existencia de Dios es un requisito para acercarnos a él? ¿De qué forma “escuchamos” la Palabra de Dios, y cómo su estudio puede transformar la vida?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Lee Marcos 5, dividiéndolo en secciones para que lo lean varios miembros de la clase. Luego, estudia el capítulo, usando las preguntas como un modo de ejercitar cada habilidad del estudio inductivo de la Biblia.

Habilidades en el estudio inductivo de la Biblia:

1. Observación: Esta habilidad nos ayuda a contestar la pregunta: “¿Qué dice?”

   Observamos los detalles del texto, encontramos palabras claves contrastes, comparaciones, repeticiones y también el uso de preguntas. Practiquemos respondiendo las siguientes preguntas (en relación con Marcos 5):

   • ¿Qué sabían los habitantes de Decápolis de los Gadarenos acerca del endemoniado?

   • Ahora observa lo que Jesús quería que sus “trofeos de gracia” hicieran en los versículos 18 al 20.

2. Interpretación: Esta herramienta responde a la pregunta: “¿Qué significa?”

   Este paso plantea preguntas acerca de las observaciones hechas del texto “¿Qué significa esta palabra, frase, o afirmación?” “¿Por qué el autor usó esta palabra o frase específica?” “¿Qué implica esta ilustración?” Estas son preguntas para la comprensión. Este paso es posible solo después de haber pasado momentos adecuados en la observación.

   • Lee los versículos 18 al 20 otra vez. ¿Cuáles son las implicaciones de la comparación entre lo que el hombre quería y lo que Jesús quería que él hiciera?

   • ¿Qué podrían significar esas implicaciones para los personajes involucrados en esos versículos?

3. Personalización: Esta herramienta ayuda a contestar la pregunta: “¿Qué significa este pasaje, concepto, etc., para mi vida?”

   Procuramos identificarnos con los personajes, las acciones y las circunstancias que aparecen en el texto.

   • Repasa los versículos 21 al 25, y explora el resto del capítulo. Identifícate con el padre. ¿Cómo habrá sido esto para él?

   • Observación: Mientras Jesús se apresuraba para llegar a la casa, fue interrumpido por una mujer anónima, enferma, y se tomó un tiempo precioso para escuchar su historia.

   • Pregunta: Como padre, ¿qué actitudes y sentimientos crees que habrías tenido?

     • ¿Qué hubieras querido decir tú?

     • Identifícate con la mujer, y responde las mismas preguntas.

     • Trata de identificarte con los discípulos.

   • Preguntas para la personalización: En relación con Marcos 5, ¿cuál de estas afirmaciones te habría dicho Jesús, y dónde necesitas ir para encontrar sanidad?: a) “Ve en paz, y queda sano” (vers. 34), b) “No temas, cree solamente” (vers. 36). c) “A ti te digo, levántate” (vers. 41).

4. Aplicación: Este último paso en el método de estudio inductivo de la Biblia es el más importante; pregúntate: ¿Qué puedo hacer hoy o esta semana, que me ayuda a vivir de acuerdo con el(los) principio(s) bíblico(s) descubierto(s)? ¿Qué haré, guardaré u obedeceré, específicamente?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Comparte la siguiente actividad con tu clase. Distribuye papeles y lápices, o conversen sobre el tema si no tienes esos elementos.

Actividad: Pide a los miembros de tu clase que escriban una cosa por la que están agradecidos, y una acción específica que realizarán como resultado el estudio de la Biblia de hoy. Por ejemplo: “este jueves a las 18 compartiré la cena y un texto bíblico con mi nuevo vecino”.

Para concluir, anima a los miembros de tu clase a probar las habilidades del estudio inductivo de la Biblia, y diles que hagan planes de compartir la semana próxima cómo la inspirada Palabra de Dios surge con nueva vida en su estudio de la Biblia.