Lecciones para adultos: "Crecer en Cristo"

Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2012

Lección 6: "Victoria sobre las fuerzas del mal"

Para el 10 de noviembre de 2012

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber describir la base sobre la cual los seguidores de Cristo pueden experimentar la victoria sobre Satanás.

Sentir reconocimiento del poder de Cristo disponible para el alma más débil que, por medio del arrepentimiento y la fe, reclama su protección y fortaleza.

Hacer: Someterse a Dios, acercarse a él y mantenerse en su fortaleza, resistiendo las estratagemas de Satanás.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Certeza de la victoria

   1. ¿Qué ejemplos bíblicos demuestran cómo los seguidores de Cristo han sido victoriosos sobre el diablo?

   2. ¿De qué manera muchos cristianos aprovechan, en tiempos de tentación, las promesas de Dios de poder y victoria?

2. Sentir: Perfecta esperanza

   1. ¿Cómo fue victorioso Cristo sobre Satanás? Del mismo modo, ¿cómo pueden los seguidores de Cristo usar el mismo medio para obtener la victoria?

   2. ¿De qué forma pueden los hijos de Dios tener confianza en la capacidad de Cristo para ofrecer todo el poder que necesitan a fin de resistir al enemigo? ¿Qué esperanza y gozo proporciona esta certeza?

3. Hacer: Mantenerse como una roca

   1. ¿Qué deben hacer los cristianos para afrontar los ataques del diablo?

   2. ¿Quién debe ser el centro de la atención cuando las aflicciones rodean al hijo de Dios?

   3. ¿Qué promesas de poder y victoria pueden reclamarse diariamente?

 

Resumen

Por medio de la sumisión a Dios y la fe en el Padre, Cristo obtuvo la victoria sobre Satanás. Del mismo modo, aun el alma más débil será victoriosa si busca el poder de Dios para vencer la tentación mediante la sumisión a la voluntad de Dios y la fe en su Palabra.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La muerte de Cristo en la cruz ofrece la esperanza de una vida reconciliada con Dios, al tiempo que extiende al creyente la victoria sobre las fuerzas del mal.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: El estudio de esta semana reflexionó sobre los principados y poderes del mal en relación con las promesas y ejemplos bíblicos de victoria. Estos últimos son un testimonio del hecho de que, con el poder de Jesucristo, la victoria sobre las fuerzas del mal es posible.

Tu meta en el Paso 1 es animar a los miembros de la clase a pensar más profundamente en las victorias espirituales que ya han obtenido en sus vidas. Es un momento para obtener esperanza y ánimo al recordar la obra de Dios y sus promesas cumplidas en nuestro favor. Necesitarás un pizarrón o un papel grande, que sea visible para toda la clase. (Alternativa: registra la actividad inicial en un trozo de papel, o sencillamente analícenlo en la clase).

Actividad inicial: Traza una línea vertical en el medio del pizarrón o papel. En la parte superior izquierda escribe “Principados y poderes”, y en la columna derecha escribe “Victorias”.

Ahora, pide a los miembros de tu clase que recuerden sus vidas anteriores a su conversión y bautismo. ¿Contra qué luchaban en lo espiritual? Haz una lista bajo la columna izquierda.

Entonces, pídeles que recuerden el poder de Dios en sus vidas y las formas en que ese poder les dio victorias. Escribe sus respuestas bajo la columna “Victorias”.

Pregunta para reflexionar:

¿De qué modo mis respuestas influyen en mi esperanza de victoria sobre las fuerzas del mal, actualmente?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Ninguno sufrió más que Jesús. El sufrimiento, como parte de vivir una vida cristiana, se entiende mejor en el contexto de las vidas de personajes bíblicos como Cristo y Pablo, quienes sufrieron persecución, dificultades y adversidad mientras vivían su fe.
Las Escrituras muestran, desde Génesis hasta Apocalipsis, las consecuencias del pecado y de los ataques abiertos contra el pueblo de Dios por medio de instrumentos de maldad. Aun así, muchas veces olvidamos y cuestionamos nuestras circunstancias difíciles; por lo tanto, tenemos una necesidad constante de que se nos recuerde, por medio de las promesas de las Escrituras, que vivir en forma victoriosa en medio del sufrimiento es posible en Cristo.

La meta de esta sección es reflexionar más profundamente sobre el tema del sufrimiento y las dificultades en la vida del creyente, así como reflexionar sobre la esperanza y la victoria que son posibles mediante la fe.

Anima a los miembros de tu clase a leer los pasajes bíblicos en diferentes versiones de la Biblia, para obtener vislumbres adicionales sobre el sentido de los textos.

Comentario de la Biblia

I. Vivir y sufrir por Cristo

(Repasa, con tu clase, 1 Ped. 4:12-19; 5:6-11).

En el primer pasaje (1 Ped. 4:12-19), el apóstol Pedro afirma, en los versículos 12 y 13: “Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo” (NVI).

Escribiendo en los tiempos apostólicos, el discípulo Pedro conoció de primera mano que identificarse con Jesús daría como resultado natural la persecución y el sufrimiento. Para los hermanos en Cristo que actualmente viven en lugares geográficos y condiciones donde no se experimentan persecuciones o pruebas como resultado de ser seguidores de Cristo, es una sorpresa cuando la adversidad inesperada y las dificultades llegan en sus vidas.

Nota cuidadosamente la clarificación que hace Pedro y su comentario (1 Ped. 5:8-11) sobre el tema del sufrimiento. La Nueva versión internacional lo expresa así: “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos” (vers. 8, 9).

Por lo tanto, el sufrimiento debe ser un acontecimiento esperado en la vida de los cristianos, dado su enemigo común. Sin embargo, igualmente importante es la promesa de victoria que Pedro comparte con los seguidores de Cristo en los versículos 10 y 11: “Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. A él sea el poder por los siglos de los siglos. Amén” (NVI).

Vuelve ahora tu atención a 1 Pedro 5:6 y 7. Nota las palabras de Pedro, que ofrecen gran consuelo durante los tiempos de pruebas y aflicción: “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes” (NVI).

Considera: Pide que los miembros de tu clase parafraseen 1 Pedro 5:6 y 7. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de Dios?

II. Manteniendo la vista en la eternidad

(Repasa, con tu clase, 2 Cor. 4:7-17).

El apóstol Pablo es un ejemplo excepcional de sufrimiento por causa de Cristo, y experimentó muchas formas de dificultades; por eso tenía autoridad en el tema del sufrimiento, la fe y la victoria en Cristo.

Nota cuidadosamente los contrastes que hay en los versículos 8 y 9. Habla de ser afligido de todas maneras, pero no de estar angustiado; intensamente perplejo, pero no desesperado; perseguido, pero no abandonado por Dios; derribado, pero no destruido.

Nota la palabra siempre en el versículo 10. Al reflexionar en esta palabra, tenemos evidencias de que Pablo soportó toda clase de sufrimientos como una experiencia diaria y usual en el curso de su vida y ministerio. Observa, en los versículos 10 y 11, cómo el apóstol Pablo mantiene su vista en la vida y muerte de Jesús en relación con su propia experiencia espiritual.

¿Cómo pudo Pablo soportar y vivir todo ese sufrimiento constante e intenso? Lee de nuevo los versículos 13 y 14: “Escrito está: ‘Creí, y por eso hablé’. Con ese mismo espíritu de fe también nosotros creemos, y por eso hablamos. Pues sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará también a nosotros con él y nos llevará junto con ustedes a su presencia” (NVI).

Pablo tenía ojos de fe que veían la vida desde una amplia perspectiva eterna, y no con una mirada momentánea, de corto plazo. Esta lente espiritual le dio a Pablo una actitud de generosidad, como lo expresa el versículo 15: “Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios”.

En los versículos 16 al 18, Pablo exhibe una medida abundante de fe y pone el sufrimiento en su lugar correcto: “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.

Por lo tanto, Pablo da testimonio de la importancia de concentrar nuestra atención en las realidades eternas. En consecuencia, nos muestra cómo poner las circunstancias, el sufrimiento y las aflicciones actuales y presentes dentro de su contexto apropiado, en vista de la “gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento” (NVI).

Considera: ¿Cómo evitó Pablo el desesperarse frente a sus luchas diarias constantes? ¿De qué modo el recordar la vida y muerte de Jesús nos ayuda a soportar la aflicción en nuestra jornada espiritual?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Este ejercicio proveerá una oportunidad de trabajar con los temas del poder para la oposición, el poder de Dios, el sufrimiento y la victoria. Da tiempo suficiente para leer la narración bíblica y elaborar las respuestas.

Necesitarás papel y lápiz para cada miembro de la clase. Además, un pizarrón o un papel grande que todos puedan ver. Prepara cuatro columnas con los siguientes títulos:

• ¿QUIÉNES? (enumera las personas en la historia)

• ¿QUÉ hicieron?

• ¿CÓMO respondieron verbalmente?

• ¿QUÉ implicaciones encuentras para tu vida en vista del sufrimiento y la victoria?

(Alternativa: puedes dividir la clase en grupos y analizar sus respuestas a las preguntas que anteceden).

Actividad: Divide a los miembros de tu clase en grupos de 3 a 5 personas. Pide que en cada grupo se lean Hechos 5:12 al 42, y que luego escriban las respuestas a las preguntas del pizarrón o papel grande. Cuando los grupos hayan terminado, pídeles que se reúnan otra vez y compartan sus respuestas.

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Es importante repasar y evaluar lo que hemos aprendido, expresando creativamente las vislumbres espirituales que tocaron nuestros corazones. Vale la pena reconocer de cuánto alcance son los ejemplos y las palabras de las personas descritas en la Biblia: cómo continuaron inspirando, animando y contribuyendo a nuestro crecimiento espiritual y a nuestra fe. Esta comprensión es necesaria para vivir una vida victoriosa en Cristo.

Actividad: Forma parejas con los miembros de tu clase y pídeles que escriban una conversación imaginaria con Pedro y los apóstoles. Que comiencen esta conversación con las palabras: “Pedro y los apóstoles, hoy ustedes han fortalecido mi fe porque...”.