Lecciones para adultos: "Los orígenes"
Primer trimestre (enero-marzo) de 2013
Lección 3: "Se completa la Creación"
Para el 19 de enero de 2013
Sábado | Domingo | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes
Lee Para el Estudio de esta Semana: Génesis 1; Salmo 8:3; Romanos 8:19-22; Levítico 11:14-22; Génesis 2:1-3; Marcos 2:28.
Para Memorizar: “Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo” (Gén. 2:2).
La lección de esta semana repasa la breve descripción bíblica de los últimos tres días de la Creación y el reposo del sábado. Esta descripción se encuentra en Génesis 1 a 2:1 al 3, pero en otras partes de las Escrituras hay numerosas referencias a esto. Uno de los aspectos más notables del informe de la Creación es su división en días de la Creación. ¿Por qué Dios eligió formar un ciclo de siete días que llamamos una semana?
La Escritura no lo dice directamente, pero podemos buscar indicios. Tal vez el más importante es el sábado mismo, que reserva un tiempo especial para la comunión entre Dios y la humanidad. Puede ser que Dios estableció la semana para proporcionar un tiempo adecuado para el trabajo común, pero con un período regular separado como un recordativo de nuestra relación con Dios (Mar. 2:28). Esto le ayudaría a los humanos a recordar que Dios es el verdadero proveedor y que dependemos totalmente de él.
Cualquiera sea la razón, es evidente que el registro de la Creación en el Génesis revela una Creación hecha con extremo cuidado y propósito. Nada queda al azar.
Domingo 13 de enero: El sol, la luna y las estrellas
Lee Génesis 1:14 al 19. ¿Qué acciones se mencionan en el cuarto día de la Creación? ¿Cómo debemos entenderlo, especialmente dada nuestra comprensión actual del mundo físico?
El cuarto día probablemente ha sido analizado más que cualquiera de los otros seis días. Si el sol fue creado el cuarto día, ¿cuál fue la causa del ciclo diario en los tres primeros días de la Creación? Por otro lado, si el sol ya existía, ¿qué sucedió el cuarto día?
La falta de certeza de los eventos del cuarto día de la Creación no surge de una contradicción lógica sino de una pluralidad de posibilidades. Una posibilidad es que el sol fue creado el cuarto día, y que la luz de los primeros tres días se produjo por la presencia de Dios, o por alguna otra fuente, como una supernova. Apocalipsis 21:23 es consistente con esta idea, ya que el sol no se necesita en la ciudad celestial porque Dios está allí. Una segunda posibilidad es que ese día le fueron señaladas sus funciones al sol, la luna y las estrellas. Salmos 8:3 parece consistente con esta idea. El erudito hebraico C. John Collins afirma que las palabras hebreas de Génesis 1:14 permiten cualquiera de estas dos posibilidades. (Ver C. John Collins, Genesis 1-4: A Linguistic, Literary, and Theological Commentary, p. 57).
Una tercera posibilidad es que el sol ya existía, pero estaba oscurecido por nubes o ceniza volcánica, y no fue visible, o completamente funcional hasta el cuarto día. Uno puede comparar esta posibilidad con el planeta Venus, donde hoy ocurre una situación similar.
El texto no parece apoyar claramente, ni eliminar ninguna de estas interpretaciones, aunque esto no impide fuertes opiniones sobre el tema. Tal vez sea una buena regla no darle a una pregunta más importancia que la que le da la Biblia, y deberíamos reconocer que nuestra comprensión es limitada especialmente en el área de la creación. Después de todo, piensa acerca de cuántos misterios científicos existen hoy; es decir, están aquí para que la ciencia experimental los investigue, y sin embargo siguen siendo misterios. ¿Cuánto más misterioso es algo escondido hace tanto tiempo en el pasado?
Lunes 14 de enero: Creación de los animales del aire y del agua
Lee Génesis 1:20 al 23. ¿Qué evidencia, si la hay, existe en los textos que implicarían cierto azar?
Muchos relacionan el segundo y el quinto días. La atmósfera separó las aguas en el segundo día, y ella y las aguas fueron pobladas de criaturas en el quinto día. Los eventos de la Creación parecen haber ocurrido en una secuencia que parece intencional, mostrando el cuidado y la prolijidad de Dios. En otras palabras, nada en el informe de la Creación da lugar para el azar.
Nota que todas estas criaturas se mencionan en plural, indicando que Dios creó una diversidad de organismos en el quinto día. Cada criatura fue bendecida con la capacidad de fructificar y multiplicarse. La diversidad estuvo presente desde el principio. No hubo un antepasado único del cual descendieron todas las demás especies, sino cada especie parece haber tenido la posibilidad de producir una variedad de individuos. Por ejemplo, más de cuatrocientas razas se desarrollaron de la paloma común, y se conocen por lo menos 27 razas de carpas doradas. Al parecer, Dios le dio a cada una de sus criaturas el potencial de producir una gran variedad de descendientes diferentes, añadiendo más diversidad todavía a la creación.
En el versículo 21, Dios vio que las criaturas que había hecho eran buenas. Esto implica que estuvieron bien diseñadas, que eran atrayentes al ojo, libre de defectos, y que participaban del propósito de la creación.
Pocas criaturas nos entusiasman más que las aves. Las aves son criaturas realmente asombrosas, y están maravillosamente diseñadas. Sus plumas son livianas pero fuertes, firmes pero flexibles. Las partes de una pluma destinada al vuelo están ligadas por conjuntos complejos de barbas que las afirman fuertemente pero en forma liviana. El pulmón de un ave está diseñado del tal modo que puede obtener oxígeno al inhalar, y también al exhalar. Esto les proporciona el alto nivel de oxígeno necesario para el vuelo, que se logra por la presencia de sacos de aire en algunos de sus huesos. Estos sacos actúan para mantener el flujo del oxígeno, y al mismo tiempo, aliviar el peso del cuerpo del ave, facilitando mantener y controlar el vuelo. Las aves están construidas de forma sorprendente.
Recordando todo esto, lee Mateo 10:29 al 31. ¿Qué consuelo encuentras en estas palabras?
Martes 15 de enero: Creación de los animales terrestres
Los animales terrestres y los seres humanos fueron creados el sexto día (Gén. 1:24-31). Así como hay una correlación entre el segundo y el quinto días, se ve también una correlación entre la división de la tierra y el mar en el tercer día, y la población de la tierra en el sexto. Esta secuencia ordenada de los eventos de la Creación nos recuerdan a un Dios de orden (comparar con 1 Cor. 14:33).
Así como en el quinto día, el texto indica que Dios creó en el sexto día una diversidad de bestias, ganado, y cosas que se arrastran. No hay un antepasado único para todos los animales terrestres; en cambio, Dios creó muchas estirpes diferentes y separadas.
Nota la expresión “según su género (‘especie’, BJ, NVI)”, en Génesis 1:11, 21, 24 y 25). Algunos han intentado usar esta frase para sostener la idea de “géneros” fijos, idea tomada de la filosofía griega. Los antiguos griegos pensaban que cada individuo era una expresión imperfecta de un ideal invariable, conocido como “tipo”. Pero, esta fijeza no es consistente con la enseñanza bíblica de que toda la naturaleza sufre por la maldición del pecado (Rom. 8:19-22). Sabemos que las especies han cambiado, como lo expresan las maldiciones de Génesis 3 (Elena G. de White escribió acerca de una “triple maldición” sobre la tierra: la maldición después de la Caída, después del pecado de Caín, y después del Diluvio), y como se ve en los parásitos y depredadores que causan sufrimiento y violencia. La expresión “según su género” se entiende mejor al examinar el contexto en el que se utiliza.
Lee Génesis 6:20; 7:14, y Levítico 11:14 al 22. ¿Cómo se aplica la expresión “según su especie”? ¿Cómo nos ayudan estos ejemplos a comprender la frase de Génesis 1?
La frase “según su especie” no debería interpretarse como una regla de reproducción. Más bien, se refiere al hecho de que hay diversas clases de criaturas involucradas en las respectivas historias. Algunas traducciones bíblicas usan la frase “de diversas especies”, que parece ser más fiel al contexto. En vez de referirse a la fijeza de las especies, la frase se refiere a la variedad de criaturas creadas en el sexto día. Desde la Creación, han existido muchas especies de plantas y animales.
Miércoles 16 de enero: La creación completada
Después de que se completó la Creación en seis días (más tarde estudiaremos la creación de la humanidad), encontramos la primera mención de un séptimo día en la Bibl ia.
Lee Génesis 2:1 al 3. Nota especialmente el versículo 1, que enfatiza la terminación de todo lo que Dios había hecho. ¿Por qué esto es valioso para nuestra comprensión de la importancia del séptimo día?
La palabra hebrea para “reposar” en este texto es shabath, que está estrechamente ligada a la palabra para sábado. Indica una cesación del trabajo al completar un proyecto. Dios no estaba cansado y necesitaba descanso; él había terminado su obra de crear, así que se detuvo. Sobre el séptimo día descansa la bendición especial de Dios. No es solo “bendecido”, sino también “santificado”, que lleva la idea de ser puesto aparte y dedicado especialmente a Dios. De este modo, Dios dio una importancia especial al sábado en el contexto de la relación entre Dios y los humanos.
Lee Marcos 2:27 y 28. ¿Cuál dijo Jesús que es el propósito del sábado?
Nota que el sábado fue hecho no porque Dios tuviera una necesidad, sino porque el hombre tenía una necesidad para la que Dios hizo provisión. Al final de esta primera semana, Dios descansó de sus actos de creación, y dedicó su tiempo para relacionarse con sus criaturas. Los seres humanos necesitan la comunión con el Hacedor para comprender su lugar en el universo. Imagina el gozo y asombro que experimentaron Adán y Eva al conversar con Dios y contemplar el mundo que él había hecho. La sabiduría de esta provisión para descansar llegó a ser aún más evidente después del pecado. Necesitamos el reposo sabático para evitar que perdamos de vista a Dios, y nos enredemos en el materialismo y el exceso de trabajo.
Dios nos ordenó dar un séptimo de nuestras vidas al recuerdo del acto de la Creación. ¿Qué debe decirnos esto acerca de la importancia de esta enseñanza? ¿Cómo puedes aprender a tener una experiencia más rica y profunda con Dios por medio del descanso en el sábado, como él mismo lo hizo?
Jueves 17 de enero: El día literal
Lee Génesis 1:5, 8, 31. ¿Cuáles son los componentes de un día de la Creación? ¿Hay algo en los versículos que implique que estos no fueron días literales de 24 horas como los que vivimos hoy?
La naturaleza de los días de la Creación fue tema de mucha discusión. Algunos han cuestionado si los días fueron días comunes o si podrían representar períodos de tiempo mucho más largos. La descripción que da el texto de los días de la Creación responde a esta pregunta. Los días estuvieron compuestos de una tarde (período oscuro) y de una mañana (período iluminado), y están numerados en orden. Es decir, los días se expresaron de un modo que muestra muy claramente que fueron días como los experimentamos ahora, la noche y el día, un periodo de oscuridad y un periodo de luz. Es difícil ver cómo la declaración podría ser más clara o explícita al describir los días de una semana. Las expresiones repetidas “y fue la tarde y la mañana” enfatizan el aspecto literal de cada día.
Lee Levítico 23:3. ¿Qué indicación tenemos de que los siete días de la semana de la Creación fueron de la misma clase de días como los que experimentamos nosotros?
Los antiguos hebreos no tenían dudas acerca de la naturaleza del sábado. Era un día de longitud ordinaria, pero que tenía una bendición especial de Dios. Nota la comparación explícita de la semana de trabajo de Dios de seis días, con nuestra semana de trabajo de seis días, y la comparación correspondiente del día de reposo de Dios y para nosotros (ver también Éxo. 20: 9, 11). Aun muchos eruditos que rechazan la idea de que fueron días literales, a menudo admiten que los escritores de la Biblia entendían que se hablaba de días literales.
Nuestra relación con Dios es muy vital para nuestra confianza en Dios y su Palabra. Si no podemos confiar en la Palabra de Dios sobre algo tan fundacional y afirmado explícitamente como la Creación en seis días literales del Génesis, ¿cómo podemos confiar en ella?
Para Estudiar y Meditar:
Los días de la Creación están numerados, y compuestos por una parte oscura y un período iluminado. No hay forma razonable de interpretar que esos días no sean como los que vivimos hoy. Algunos apelan a Salmos 90:4 y 2 Pedro 3:8 para alegar que cada día de la Creación representa mil años. Esta conclusión no está sugerida en el texto, y no resuelve el problema creado por los que creen que estos días representan miles de millones de años.
Además, si los días del Génesis representan largas épocas, se esperaría encontrar una sucesión en el registro fósil que concuerde con los “días” de la Creación. Por eso, los primeros fósiles deberían ser plantas, creadas el tercer “día”. Luego debería haber animales acuáticos y aves. Finalmente, deberíamos encontrar los animales terrestres. El registro fósil no sigue esta secuencia. Las criaturas acuáticas vienen antes de las plantas, y las terrestres antes que las del aire. Los primeros árboles frutales y otras plantas con flores aparecen después de todos estos grupos. Lo único que concuerda es que los seres humanos aparecen últimos.
“Acerca de cada día de la creación, las Santas Escrituras declaran que consistía en una tarde y una mañana, como todos los demás días que siguieron desde entonces” (PP 103).
“Pero la suposición de que los acontecimientos de la primera semana requirieron miles y miles de años, ataca directamente los fundamentos del cuarto mandamiento. [...] Hace obscuro e indefinido lo que él ha hecho muy claro. Es incredulidad en la forma más insidiosa y, por lo tanto, más peligrosa; su verdadero carácter está disfrazado de tal manera que la sostienen y enseñan muchos que dicen creer en las Sagradas Escrituras” (ibíd.).
Preguntas para Dialogar:
En una interpretación no literal del Génesis hay dos puntos obvios: nada fue fortuito en el acto de la Creación, y no hubo antepasados comunes en las especies. Viene el evolucionismo darvinista, que en sus diversas versiones enseña dos cosas: el azar, y antepasados comunes para todas las especies. ¿Cómo puede uno interpretar el Génesis por medio de una teoría que en su nivel más básico, contradice el Génesis?
¿Por qué es importante comprender que la ciencia, aunque hace mucho bien, sigue siendo una empresa meramente humana?
La ciencia estudia un mundo caído, que de muchos modos es muy diferente a la Creación original. ¿Por qué es importante recordar siempre esta verdad?
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Efesios 1:13.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Promesa de poder divino basada en Hechos 1:8.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura El antídoto de la codicia basada en Colosenses 1:23.
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