Lecciones para adultos: "Jeremías"
Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2015
Lección 5: "Más ayes para el profeta"
Para el 31 de octubre de 2015
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El sábado enseñaré...
Saber reconocer la realidad de la gran controversia en el sufrimiento y el dolor nos afectan en esta tierra como cristianos.
Sentir el mismo “fuego en mis huesos” que motivó a Jeremías a seguir el camino de Dios, aún en medio de la persecución.
Hacer la resolución de reaccionar positivamente al enfrentar resistencia, recordando el cuadro completo del plan de Dios.
Saber: La gran controversia
Dentro del contexto de la gran controversia, ¿de qué modo podemos explicar los problemas y sufrimientos que experimentamos?
¿Por qué no somos simplemente peones de ajedrez en un tablero cósmico, movidos por los principales participantes en la gran controversia?
Sentir: Fuego ardiente
La persecución se presenta en diversas formas y modelos. ¿Cuándo experimentaste persecución por causa del evangelio?
¿Qué situación has tenido en tu vida en la que callar acerca de tu fe podría haber sido mucho más fácil que defenderla?
Hacer: El cuadro completo
¿Qué te mantiene avanzando cuanto te sientes perseguido por problemas y cuando el sufrimiento golpea a tu puerta?
¿Cuál es el “cuadro completo” que debemos recordar?
Jeremías sufrió una fuerte resistencia y persecuciones de los líderes religiosos de la nación. Fue tan fuerte que, repetidamente, se desanimó mucho, al punto de maldecir su vida. Sin embargo, el mensaje continuó ardiendo en sus huesos y el único alivio de este ardor era seguir predicando. Jeremías estaba viviendo la gran controversia, y también lo hacemos nosotros.
Pasaje destacado: Jeremías 20:7-9.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Una vez que Dios nos ha llamado, no hay ninguna alternativa real sino aceptar su llamamiento. Podemos pelear contra él, escapar de él o racionalizarlo; pero, al final, solo una reacción conduce a la verdadera felicidad: la de seguir los mandatos divinos.
Solo para los maestros: La gran controversia se desarrolla en la vida de los seguidores de Dios, y Jeremías sufrió más de lo normal como resultado de la maldad que lo rodeaba por todas partes. La religión tradicional lo persiguió, y llegó al punto, como Job, en que maldijo el día de su nacimiento.
Sin embargo, guardar silencio fue aún más difícil de soportar y no pudo apagar el fuego que lo quemaba por dentro. Tenía que ir a predicar. Esta semana nos concentraremos en el poder persuasivo de la Palabra de Dios y en el hecho de que no podemos permanecer indiferentes al llamado de Dios, no importa qué forma tome en nuestras vidas.
Diálogo inicial: Hay momentos que hacen historia, aunque el reconocimiento de su importancia se vea mejor mirando hacia atrás. El 18 de abril de 1521 fue un día importante. El monje Martín Lutero, después de su excomunión, había sido invitado por el emperador Carlos v a la Dieta Imperial de Worms, para renunciar a sus enseñanzas, antes de ser declarado un proscrito, a quien cualquiera podía matar.
Aún después de la segunda sesión, Lutero no veía razones convincentes para retractarse de las tesis que había clavado en la puerta de la iglesia en Wittenberg, menos de cuatro años antes, ni sus conceptos expresados en numerosos escritos apilados sobre una mesa frente a él. Aunque las famosas palabras de Lutero: “Aquí estoy. No puedo hacer otra cosa”, posiblemente no fueron parte del registro inicial de los procedimientos, aunque aparecen en las primeras ediciones de su discurso, las palabras con que concluyó su discurso en Worms expresan prácticamente el mismo sentimiento: “A menos que me convenzan por el testimonio de las Santas Escrituras, o por razones evidentes –pues no puedo creer al papa ni a los concilios solos, ya que es claro que han errado repetidamente y se contradicen a sí mismas− considero que estoy convencido por el testimonio de la Santa Escritura, que es mi base; mi conciencia está cautiva a la Palabra de Dios. Por ello no puedo retractarme ni lo haré, pues actuar contra la propia conciencia no es seguro ni razonable. Dios me ayude. Amén”.−Heiko A. Oberman, Luther: Man Between God and the Devil, p. 39.
Estas son palabras de alguien convencido por la Palabra de Dios, alguien que tiene fuego en sus huesos. ¿Cuándo tuviste momentos en tu vida en los que estuviste convencido por Dios y no pudiste hacer otra cosa que cumplir su voluntad? Comparte tu experiencia.
Solo para los maestros: La lucha de Jeremías con su ministerio profético (Jer. 20:7-11) creció hasta el punto de que maldijo el día en que nació (Jer. 20:12-16). Esto tiene una fuerte conexión literaria con Job 3 y el tema de la gran controversia que se presenta en el prólogo del libro de Job (Job 1-3). El tema se desarrolla en la vida de Jeremías, pues experimentó la persecución de los líderes religiosos de Judá (Jer. 20:1-6), pero también en las imágenes de Dios como un alfarero, que ilustra el tema teológico de la profecía condicional (Jer. 18:1-23). Cualquiera sea el resultado, Dios está en el control de la gran controversia.
Comentario de la Biblia
La Biblia, en contraste con otra literatura sagrada, es muy honesta y abierta acerca de las emociones humanas, que no siempre son santas. La lucha de Jeremías con su ministerio es una buena ilustración de cómo Dios atiende aun esos clamores desesperados.
I. Maldice su propia vida
(Repasa, con tu clase, Jer. 20:7-18.)
La lucha de Jeremías con su ministerio profético ha sido llamada su Getsemaní, y el capítulo 20 es el capítulo final de las “confesiones de Jeremías”. Aunque Dios le había avisado de antemano (ver Jer. 1:8, 19), Jeremías sentía que había llegado a ser un hazmerreír porque su único mensaje era “¡Violencia y saqueo!” Cuando la exigencia divina de predicar el mensaje de Dios llegó a ser más que insoportable (nota que Dios es un fuego consumidor en Deut. 4:24), Jeremías se entregó a pensamientos de muerte al maldecir el día de su nacimiento (Jer. 20:14-18). Esta maldición prolongada recuerda la de Job, quien se veía aplastado por las ruedas de la gran controversia, cuando Satanás trató de demostrar su falta de lealtad a Dios (ver Job 3:1-12).
Hay notas posteriores interesantes a este capítulo: 1) esta es la última de las confesiones de Jeremías, donde señala que él hizo las paces con el fuego divino en sus huesos; y 2) en el capítulo siguiente, el rey Sedequías envía a líderes políticos y religiosos a consultar a Jeremías, regresando a Dios como última medida frente al avance de los ejércitos babilonios. El mensaje de Jeremías, repentinamente hacía falta otra vez.
Considera: ¿Cómo reaccionó Dios en el Antiguo Testamento cuando sus profetas sintieron que no podían seguir más (p. ej., Elías en el monte Horeb)? ¿Los reprendió Dios o los castigó por sus pensamientos negativos?
II. Pasur
(Repasa, con tu clase, Jer. 20:1-6; Neh. 7:41.)
Pasur era un líder religioso, un oficial en el templo que “azotó” a Jeremías en respuesta a su mensaje profético, seguido por el confinamiento del profeta en un cepo, posiblemente una mazmorra o un instrumento de tortura que limitaba los movimientos del prisionero (ver Jer. 29:26; 2 Crón. 16:10). Como reacción, Dios por medio de Jeremías, pronunció juicios sobre Pasur que incluía su cautividad y muerte –y el cautiverio y muerte de todos sus amigos− en Babilonia.
Sin embargo, en forma parecida a los hombres de Anatot (ver Jer. 11:18-23), encontramos a 1.247 hijos de Pasur, unos 150 años más tarde, dentro de los muros de la nueva Jerusalén después del exilio. Dios había cambiado su juicio y conservado un remanente, aun de los descendientes de Pasur.
Considera: Pasur no quería escuchar el mensaje de Jeremías y trató de silenciarlo. ¿De qué maneras estamos en peligro de silenciar la Palabra de Dios hacia nosotros?
III. Profecía condicional
(Repasa, con tu clase, Jer. 18:1-23.)
La imagen de Dios como un alfarero ilustra, por un lado, su soberanía, pero por otro, su tierna y cuidadosa participación en dar forma a las vidas de las naciones y de las personas, como un eco del informe de la Creación en Génesis 2. El dar nueva forma a la historia natural y personal no depende de los caprichos de un Dios arbitrario, sino de las elecciones que hace la humanidad en relación con él: castigos como resultado de su persistencia en pecar y restauración como consecuencia del arrepentimiento.
Esta participación divina en la historia explica la presencia de los hijos de Pasur y de los hombres de Anatot en Jerusalén después del exilio. También arroja luz sobre una cantidad de profecías del Antiguo Testamento que nunca se cumplieron literalmente, por causa de la infidelidad de Israel (p. ej., la visión del templo registrada en Ezequiel 40 al 48, que nunca se construyó). Este es un aspecto importante del tema de la gran controversia que está a la base de la lucha de Jeremías: Dios es misericordioso y paciente con la humanidad, y no un jugador de ajedrez que mueve sus figuras humanas en el tablero de ajedrez cósmico, de acuerdo con sus caprichos.
Considera: ¿Qué experiencias tienes en tu vida dentro del contexto de la gran controversia?
Solo para los maestros: Jeremías tenía que llegar a un acuerdo con el mensaje repetido de juicios que tenía que predicar y la continua, y a veces violenta, oposición que experimentaba. Aún hoy el mensaje cristiano es impopular, y la resistencia a él viene de muchas formas. Como clase necesitamos comprender este conflicto, en el contexto de la gran controversia que se desarrolla con más fuerza todavía al final del tiempo.
Preguntas para reflexionar y aplicar:
Piensa en una ocasión en la que experimentaste una fuerte oposición por causa de tus convicciones como adventista del séptimo día. ¿De qué modo lidiaste con esas experiencias? ¿Fue esa la manera ideal de tratarlas? ¿Por qué sí, o por qué no?
A veces, podemos sentir que la vida es una carga demasiado pesada de llevar. ¿Cuándo experimentaste momentos en los que pensaste que sería mejor no haber nacido? ¿De qué manera una comprensión de la gran controversia puede ayudarnos a tratar con sentimientos como esos?
Solo para los maestros: Dios como alfarero es una imagen hermosa que nos recuerda la Creación y su tierno cuidado por nuestro bienestar. También señala la soberanía de Dios cuando da una nueva forma a la Tierra, así como a nuestras historias personales. Es bueno saber que estamos en las manos de un Alfarero amante que desea tener una relación íntima con sus vasijas humanas.
Actividades grupales o individuales:
Trae arcilla de modelar a la clase e invita a algunos de los miembros a crear una vasija sencilla. Defórmalas para mostrar de qué modo nuestra desobediencia a Dios destruye nuestra forma perfecta. Luego, muestra que el alfarero puede formar otra vez, con una vasija abollada, otra que sea hermosa. Como alternativa, si no se dispone de estos materiales, usa esta actividad como una parábola que ilustre la manera en que Dios da una forma nueva a nuestras vidas quebradas.
Si es posible, como clase, traten de visitar a un alfarero y preguntarle acerca de su trabajo; luego, compartan con él la imagen bíblica de Dios como Alfarero.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Efesios 1:13.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Promesa de poder divino basada en Hechos 1:8.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura El antídoto de la codicia basada en Colosenses 1:23.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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