Lecciones para adultos: "El Espíritu Santo y la espiritualidad"
Edición para maestros. Primer trimestre (enero-marzo) de 2017
Lección 3: "La divinidad del Espíritu Santo"
Para el 21 de enero de 2017
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Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea
El sábado enseñaré...
Saber: Captar la realidad de que el Espíritu Santo es un ser divino, así como el Padre y el Hijo son seres divinos.
Sentir: Apreciar el papel del Espíritu Santo en la re-creación de los creyentes a la imagen divina y en la transformación de su vida a la semejanza de Cristo.
Hacer: Resolver permitir que el poder divino del Espíritu Santo cambie la vida de cada uno.
Saber: Reconocer la importancia espiritual del Espíritu Santo como miembro de la Deidad.
¿Qué evidencia bíblica hay de que el Espíritu Santo es un Ser divino?
¿Por qué es tan importante esta verdad bíblica? ¿Qué implicaciones habría si el Espíritu Santo no fuera un Ser divino, así como lo son el Padre y el Hijo?
Sentir: Atesorar el papel del Espíritu Santo en el proceso de redención.
¿De qué manera una comprensión del papel del Espíritu Santo en la redención hace una diferencia en tu propia vida espiritual?
¿Por qué el pecado de Ananías y Safira, al mentir al Espíritu Santo, es tan grave? ¿Por qué piensas que el castigo de Dios fue tan severo?
Hacer: Aplicar en nuestras propias vidas la verdad divina de quién es el Espíritu Santo.
¿Por qué la historia de Ananías y Safira es tan importante para le iglesia hoy?
¿De qué manera las acciones del Espíritu, como la tercera persona de la Deidad, hacen una diferencia en nuestras vidas espirituales diarias?
Cuando entendemos el papel del Espíritu Santo como la tercera persona de la Deidad, podemos apreciar mejor su ministerio y cooperar con él al tomar las decisiones de cambio positivas que él señala en nuestras vidas. El captar la realidad de la divinidad del Espíritu Santo produce una apreciación de corazón por quién es él y un deseo de que él nos transforme.
Texto destacado: 1 Corintios 6:19, 20.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Así como el tabernáculo terrenal era el lugar donde moraba la gloria Shekinah de Dios, también nuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo, diseñados para revelar la gloria de Dios a través de vidas piadosas. La verdad increíble de las Escrituras es que el Dios del universo anhela morar en nuestros corazones por medio de la persona del Espíritu Santo.
Solo para los maestros: La lección de esta semana es crucial para nuestro entendimiento del ministerio del Espíritu Santo en la vida de cada cristiano. Entender que el Espíritu Santo es la tercera Persona de la Deidad, con los atributos del Padre y del Hijo, hace una diferencia importante en cómo recibimos la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. El Espíritu Santo no es una fuerza que puede ser usada. No es un poder del que hay que apropiarse. Es un miembro divino de la Deidad a quien abrimos nuestros corazones y rendimos nuestras vidas. No hemos de usar el Espíritu Santo. Él ha de usarnos para testificar de la gloria del Cristo crucificado, resucitado y próximo a venir.
Los atributos de Dios son los atributos del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es omnisciente, todopoderoso, omnipresente y eternal (1 Cor. 2:10, 11; Sal. 104:30; 139:7; Heb. 9:14). Ser lleno del Espíritu es ser lleno de la presencia de Dios. La presencia del Espíritu es la presencia del Padre en el templo de nuestros corazones. Es Dios habitando en nosotros por medio de su Santo Espíritu.
Diálogo inicial: A lo largo de la Biblia, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo aparecen ligados en una unión indisoluble (Mat. 28:18, 19; 1 Ped. 1:2; 2 Cor. 13:14). Cooperan en la obra de la creación y la redención. ¿De qué manera la obra de cada uno es similar? ¿En qué aspectos su obra es diferente? ¿Cuál de estos tres es prominente en la era del Antiguo Testamento? ¿Cuál de los tres aparece con mayor prominencia en los cuatro Evangelios? ¿Por qué? ¿Cuál de ellos aparece en primera plana en el libro de Hechos?
Algunos han llamado el libro de Hechos “Los hechos del Espíritu Santo”. A lo largo del libro de Hechos y las epístolas de Pablo, el Espíritu Santo está presente como la tercera persona de la Deidad, convenciendo el alma de pecado, instruyendo en justicia, testificando de Jesús y cambiando vidas. Escribiéndole a Tito, el apóstol Pablo declara que fuimos salvos “no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5). Es por medio del Espíritu Santo que nuestros corazones son renovados, nuestras vidas transformadas y nuestras almas refrescadas.
Preguntas para dialogar:
Cuando piensas en el Espíritu Santo, ¿qué pensamientos vienen de inmediato a tu mente? Comparte con la clase algunas frases que vienen a tu mente cuando piensas en el Espíritu Santo.
¿De qué manera una comprensión de quién es el Espíritu Santo hace una diferencia en tu vida? ¿En qué aspectos prácticos este conocimiento hace una diferencia en nosotros?
Solo para los maestros: A lo largo del Nuevo Testamento se describe al Espíritu Santo como el agente divino regenerador, santificador, transformador de vidas y dador de vida (Tito 3:5; 1 Ped. 1:2; 2 Cor. 3:6). En Romanos 8, el Apóstol Pablo habla acerca de vivir en la carne y vivir en el Espíritu. Vivir en la carne es el intento vano de vivir la vida cristiana por nuestra propia fuerza en vez de por el poder del Espíritu Santo. Vivir en el Espíritu es vivir una vida de entrega a las convicciones y aseveraciones del Espíritu. Es morir diariamente a los deseos del corazón carnal y ser renovados por la gracia santificadora del Espíritu.
La crucifixión es una muerte sumamente dolorosa. La crucifixión de Cristo ciertamente lo fue. Cristo murió por nuestros pecados, pero por medio del Espíritu Santo, nosotros morimos al pecado. El pecado ya no es un modo de vida para el corazón convertido. El deseo de nuestra alma es complacer a Jesús, y este deseo se logra por el poder santificador del Espíritu Santo.
Comentario de la Biblia
I. Entender la divinidad del Espíritu Santo
(Repasa, con tu clase, 1 Ped. 1:2 y Rom. 15:9.)
¿Cuáles son las características de Dios? ¿Qué hace que Dios sea Dios? Primero, Dios es eterno. No tuvo un principio y nunca tendrá final. Él es el gran “YO SOY” (Éxo. 3:14). Él es el “que es y que era y que ha de venir” (Apoc. 1:4). El hecho que Dios ha existido desde la eternidad lo separa de todos los seres creados en el universo. Él también es omnisciente (Dan. 2:20-22). No hay nada que un Dios omnisapiente no sepa. Su conocimiento no es limitado ni parcial. Es omnipresente y también omnipotente. Su presencia puede percibirse en todo lugar (Sal. 139). Su poder es ilimitado. Es el Dios eterno, que todo lo sabe, todo poderoso y presente en todo lugar. La idea de que el futuro esté “abierto”, en el sentido que hay algunas cosas que Dios no puede conocer antes de que ocurran, es ajena a la Biblia.
Aquí hay una verdad asombrosa. Las mismas cualidades que se atribuyen a Dios en las Escrituras también se atribuyen al Espíritu Santo. El Espíritu Santo también es eterno (Heb. 9:14). Todo lo sabe, es todo poderoso y omnipresente (1 Cor. 2:10, 11; Rom. 15:19; Sal. 139:7). El Padre y el Hijo están presentes con nosotros, proveyendo todos los recursos del Cielo por medio del ministerio del Espíritu Santo.
Como hijos de Dios, se nos ha prometido la sabiduría y el poder del Espíritu. Por medio del Espíritu, tentemos la seguridad de la vida eterna y esperanza más allá de la tumba (Rom. 8:12-17). Si el Espíritu Santo no fuera divino, ¿cómo podría ofrecernos la sabiduría, la gracia, el poder que cambia vidas y la esperanza eterna de Dios? Si el Espíritu Santo fuera una mera fuerza, ciertamente no nos podría ofrecer la seguridad de la vida eterna. La naturaleza eterna de la Deidad es absolutamente crucial en nuestra comprensión de la importancia del Espíritu Santo para la vida cristiana.
Explora con tu clase las implicancias prácticas de que el Espíritu Santo sea eterno, omnisapiente, todo poderoso y omnipresente. ¿Qué significan sus atributos en la vida cristiana diaria?
Considera: ¿Por qué estos atributos del Espíritu Santo son tan importantes al enfrentar las tentaciones del maligno? ¿Por qué algunos teólogos declaran que la creencia en el Espíritu Santo es una de las verdades más malentendidas de la Biblia y que si tuviéramos una mejor comprensión de quién es él y cómo experimentar su poder transformador, el dominio del pecado en nuestras vidas sería roto?
Solo para los maestros: A menudo luchamos durante años con las mismas actitudes egoístas, los mismos hábitos dañinos y las mismas tendencias pecaminosas. Ayuda a tu clase a entender el poder renovador, santificador y transformador del Espíritu Santo como la tercera persona de la Deidad.
Preguntas de aplicación:
¿Cómo podemos experimentar el poder transformador del Espíritu Santo que describe la Escritura?
¿Cuáles son las cosas en nuestras vidas que nos distraen y evitan que disfrutemos de la plenitud del poder del Espíritu Santo?
¿Qué podemos hacer con estas distracciones? ¿Cuál es la clave para la victoria sobre hábitos, actitudes y comportamientos que no están en armonía con la voluntad de Dios?
Solo para los maestros: La lección de esta semana está diseñada especialmente para ayudar a cada miembro de la clase a entender el poder divino del Espíritu Santo como la tercera persona de la Deidad. Ayuda a tu clase a entender con claridad esta verdad vital para la vida cristiana.
Actividades:
Si están disponibles los elementos necesarios, provee un lápiz y una tarjeta o pequeña hoja de papel a cada miembro de la clase. Invítalos a escribir en una frase lo más importante que aprendieron de la lección de esta semana.
Como motivación para la clase, pídele a los miembros que lean la frase que han escrito. Si no tienes los elementos necesarios, invita a los alumnos a compartir sus pensamientos en voz alta con el resto de la clase.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
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