Lecciones para adultos: "El evangelio en Gálatas"

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2017

Lección 14: "Gloriarse en la cruz"

Para el 30 de septiembre de 2017

 

Enseña a tu clase | Bosquejo de la Lección | Resumen
Ciclo de Aprendizaje:
Motiva | Explora | Aplica | Crea

 

El sábado enseñaré...

 

Enseña a tu clase a:

Saber: Analizar los comentarios finales de Pablo a los gálatas al ver cómo revela la raíz de su pasión por el evangelio y la iglesia.

Sentir: Empatizar con la profunda preocupación que Pablo tenía por la condición espiritual de los gálatas y su relación con él y con los falsos maestros.

Hacer: Gloriarse solo en la cruz como esencia de nuestra vida y misión.

 

Bosquejo de la Lección

1. Saber: Grandes letras          

   1. ¿En qué se diferencia el final de la carta de Pablo a los gálatas del final de muchas de sus otras cartas?

   2. ¿Cuál es el tema más insistente de la carta, que se ve reflejado en el final?

   3. ¿Cuál es la única cosa en que se gloría y cómo ha sufrido a causa de su pasión?

2. Sentir: Desinterés por impresionar

   1. Si Pablo hubiese estado interesado en causar una buena impresión en la iglesia, ¿cómo podría haber sido diferente su final?

   2. ¿Qué sentimientos fuertes se evidencian en el cierre de su carta?

   3. ¿Cómo podrían las referencias a su costo personal y a las cicatrices en su cuerpo a causa del servicio misionero, haber tocado los corazones de los gálatas?

3. Hacer: Nuestra única gloria

   1. ¿Cuál es la motivación subyacente en la esencia de nuestras vidas?

   2. ¿De qué cosas solemos jactarnos?

   3. ¿Cómo serían diferentes nuestras vidas si únicamente nos gloriásemos en la cruz?

 

Resumen

Pablo finaliza su carta a los gálatas con un fuerte llamado personal, que exhorta a rechazar cualquier alianza externa a las costumbres y a asirse únicamente a la cruz como la razón para vivir y servir, sin importar el costo.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Los creyentes sinceros se glorían no en sus logros, sino solamente en el sacrificio que Cristo ha hecho en favor de ellos.

 

PASO 1: ¡Motiva!

La distinción entre el cristianismo auténtico y la religión que se sirve a sí misma a veces parece minúscula. Dejando las apariencias de lado, el abismo es gigantesco. El cristianismo solo se gloría en Cristo. Una religión que se sirve a sí misma habla vivamente acerca de Cristo y de los logros de la iglesia. Las personas (y a veces los pastores también), deben ser cuidadosas acerca de cómo se jactan de sus logros espirituales, especialmente cuando puede presentarse un contraste, o por lo menos desde lo que se ve superficialmente, con los otros que no son tan “exitosos”. Solo hay una comparación que vale la pena resaltar: Cristo versus la humanidad. Aquí no hay comparación. La labor más distinguida, el discurso más elocuente, los profesionales más dotados, la administración más refinada, es como basura sin la presencia de Cristo.

Por medio de un contraste implícito de su enfoque espiritual con el enfoque de exhibición propia de sus oponentes, Pablo declara que su única gloria es Cristo. Al reconocer que solo Cristo le da forma a la misión y garantiza su realización exitosa, Pablo reconoce que el esfuerzo humano, separado de Cristo, no es nada. Cristo es el comienzo. Cristo es el final. Cristo es todo.

Actividad y diálogo inicial: Compra una estatuilla barata, fácilmente reconocida, en alguna tienda de segunda mano. Durante la clase, cubre la estatuilla con pintura. Dialoguen sobre cómo la pintura afecta la forma de la estatuilla (no cambia nada). Mientras que la pintura se está secando, espolvorea brillantina sobre ella. Dialoguen sobre cómo la brillantina afectó la forma (nuevamente, no cambió nada). Si los elementos para realizar esta actividad no están disponibles, describe la actividad con tus propias palabras, enfatizando los siguientes puntos: la sustancia o forma básica de la estatuilla permanence sin cambios; por lo tanto, cualquier reconocimiento a la pintura y la brillantina debe ser secundario porque ninguna de las dos tendría forma si no fuese por la estatuilla. Los cristianos son la pintura y la brillantina, pero Cristo es la sustancia y es por eso que merece toda la gloria. Pregunta a tu clase: ¿Por qué los creyentes no son nada separados de Cristo, quien le da forma y vitalidad a la misión de la iglesia?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: La comprensión que el Antiguo Testamento tiene de la gloria viene del concepto del peso. Los idiomas modernos reflejan esta comprensión. Parte de la jerga a veces se refiere a los líderes criminales como los pesados. Hay otra expresión, “Tira tu peso”, que indica, así como vimos en la jerga, influencia, importancia, una posición social elevada y autoridad difundida. El Nuevo Testamento continúa con esta tradición y aplica el término principalmente a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo y, solo en un sentido secundario, a los seres humanos (Luc. 12:27, Juan 7:18). La gloria, autoridad y perfección, es decir “el peso”, pertenecen a Dios. En comparación a este, los logros más nobles del hombre son inmundos.

Comentario de la Biblia

I. Gloriarse en la cruz

(Repasa, con tu clase, Gálatas 6:14.)

Pablo se gloriaba en el sufrimiento y vergüenza que la cruz representaba. Los criminales más odiados recibían el castigo de la crucifixión. No había una muerte más ingnominiosa que esta. Si Pablo hubiese sido plebeyo, paria, deficiente intelectual o despreciado religiosamente, su identificación con la crucifixión hubiese sido comprensible. Entendemos fácilmente porqué las personas de crianza pobre se convierten en revolucionarios sociales y en terroristas; pero la identificación de Pablo con la crucifixion desafía el razonamiento. Su testimonio personal era: “Yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Fil. 3:4-8). Pablo era el máximo infiltrado y poseía las credenciales religiosas, educativas y sociales más impresionantes del momento. Sin embargo, la gloria de Pablo se convirtió en nada más y nada menos que Cristo mismo. Sus escritos demuestran una notable consistencia respecto a este punto. Gálatas, escrito en el período temprano del ministerio de Pablo, proclama que Pablo se gloría solo en la cruz. Filipenses, escrito durante su encarcelamiento más adelante, declara lo mismo. Pablo, escritor de más de una docena de epístolas del Nuevo Testamento, el más célebre misionero cristiano del primer siglo, el redactor de la teología del Nuevo Testamento, contó todos sus logros como basura, y no buscó alabarse a sí mismo, sino que todo el mérito fuese para Jesús.

Considera: Cuando los cristianos comparten sus testimonios, ¿se centran más en sí mismos que en la obra de Cristo? ¿Por qué la crucifixión del yo es tan difícil? ¿Qué peligros son inherentes a la exaltación de la autoestima? ¿De dónde debería venir el sentido de valía del cristiano?

II. Una nueva creación

(Repasa, con tu clase, Gálatas 5:2-4.)

Desafortunadamente, algunas teologías cristianas igualan la conversión al cambio de etiqueta de una jarra en vez de igualarla al cambio de contenido. La salvación se vuelve una transacción judicial que nos da otro estatus. El cristianismo bíblico, sin embargo, declara que el contenido de la vida es el que debe pasar por una transformación. Cuando el dominio pasa de Satanás a Cristo, se inicia un proceso que, al completarse, habrá revolucionado la vida del individuo. Si bien es cierto que el proceso involucra la cooperación del creyente, porque la santificación nunca es impuesta, sino que es aceptada voluntariamente, los cristianos nunca deberían suponer que sus esfuerzos son meritorios. Las estatuas no pueden decir: “¡Mira en qué me he convertido!” Las estatuas no se pueden crear a sí mismas, y los cristianos tampoco pueden transformarse a sí mismos. Jeremías pregunta retóricamente: “¿Mudará [...] el leopardo sus manchas?” (Jer. 13:23). Obviamente, ambos testamentos están de acuerdo en que los creyentes son transformados en nuevas criaturas por medio de la gracia divina y no por voluntad propia o por cambios externos superficiales.

Considera: Como los cristianos no pueden cambiarse a sí mismos, ¿en dirección a qué meta deberían los creyentes emplear sus esfuerzos religiosos y por qué? Ya que el estudio de la Biblia y la oración no son meritorios en sí mismos, ¿por qué los cristianos deben estudiar y orar?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Los empleadores del área de deportes miden la velocidad, el atletismo y la fuerza. La preocupación por medirnos, probarnos y justificarnos a nosotros mismos a menudo resulta en un indecible daño psicológico. La humanidad necesita desesperadamente la aceptación incondicional que solo Cristo ofrece.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Dios está interesado en reclutar talentos o en construir relaciones? Explica.

2. Cuando nos dirigimos a Dios, ¿qué deberíamos traer?

Preguntas para aplicar:

Como leímos en el comentario, las estatuas no pueden decir: “¡Mira en qué me he convertido!” y los cristianos tampoco pueden transformarse a sí mismos. ¿Cómo la gracia de Dios despierta a los muertos espirituales y transforma un alma sin vida en una obra maestra viviente?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Los hombres miran las apariencias. Dios considera los corazones. Al comenzar el próximo año, muchos harán resoluciones referentes a conductas que quieren cambiar. Muchas de esas resoluciones ya se han quebrantado. Lo que Dios quiere es el permiso para entrar en nuestro corazón. Una vez que Cristo entra al corazón humano, los hábitos, el estilo de vida, las formas de pensar y las conductas cambian automáticamente. Las precupaciones centradas en uno mismo son suplantadas por directrices divinas. El decoro (una apariencia externa) puede existir sin la integridad (producto de una transformación interna) pero a Dios eso no lo impresiona.

Actividad:

Canten “Jesús resucitado” (Himnario Adventista, n° 103), o elijan un himno de la sección “Adoración y alabanza”. Invita a tu clase a dar respuestas breves acerca de cómo las letras los llevan a alabar a Dios y no a ellos mismos.