Lecciones para adultos: "El libro de Apocalipsis"

Primer trimestre (enero-marzo) de 2019

Lección 9: "Satanás y sus aliados"

Para el 2 de marzo de 2019

Sábado | Domingo | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes

 

Sábado 23 de febrero

Lee Para el Estudio de esta Semana: Apocalipsis 13; Apocalipsis 17:8; Daniel 7:24; 2 Tesalonicenses 2:2-12; Apocalipsis 12:14-16, 1 Reyes 18:38.

Apocalipsis 12 concluye con la imagen de un Satanás enfurecido que se prepara para luchar contra el pueblo fiel de Cristo. El capítulo 13 lo pinta preparándose para la batalla final, pero con la ayuda de sus dos aliados, ambos descritos como bestias salvajes. La antítesis de la Trinidad de la Deidad (ver Apoc. 1:4-6), estos tres poderes forman una tríada impía unida para combatir las actividades salvíficas de Dios e intentar ganarse la lealtad del mundo.

Es preciso hacer una advertencia. Hasta ahora, hemos analizado profecías que ya se cumplieron en el pasado. A partir de ahora, nos ocuparemos principalmente de las profecías que aún no se han cumplido. A través de ellas, Dios nos muestra lo que sucederá en el tiempo del fin para que no nos sorprendamos.

No obstante, debemos recordar que si bien estas profecías nos dicen lo que sucederá en el fin, no nos dicen cuándo ni exactamente cómo se desarrollarán los acontecimientos finales. Por lo tanto, debemos tener cuidado de no especular más allá de lo que nos dice la profecía. No olvidemos que las profecías del Apocalipsis tienen propósitos prácticos: enseñarnos a vivir hoy y a prepararnos para el futuro.

 

Domingo 24 de febrero: La bestia que sube del mar

Juan observa que una bestia monstruosa surge del mar. Si bien una bestia representa un poder político, la descripción de la bestia que sube del mar apunta a un poder que es religioso y político. El mar simboliza las tormentosas condiciones sociales y políticas posteriores a la caída del Imperio romano (ver Dan. 7:2, 3, 23, 24).

Juan describe a la bestia a medida que emerge del agua. La bestia tiene siete cabezas y diez cuernos, lo mismo que el dragón de Apocalipsis 12:3, lo que muestra la conexión entre ambos. Sobre las cabezas de la bestia hay un nombre blasfemo, y sobre los cuernos hay coronas reales. Las cabezas de la bestia son los poderes que Satanás utilizó para perseguir al pueblo de Dios a lo largo de la historia (ver Apoc. 17:9-11). El nombre blasfemo indica el título divino que se atribuye la bestia. Los diez cuernos señalan a Daniel 7:24, y simbolizan las naciones que surgieron del Imperio romano después de su desaparición. Estas características indican la fase papal del Imperio romano.

Cuando la bestia sale del agua, se asemeja a un leopardo, un oso y un león. Como tal, la bestia combina las características de las cuatro bestias (símbolos de los imperios mundiales) de Daniel 7:2 al 7: Babilonia, Medopersia, Grecia y Roma (Dan. 7:17). Sin embargo, Juan las enumera en orden inverso y muestra que la bestia que sube del mar tiene relación con la cuarta bestia de Daniel 7, el Imperio romano.

El dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad a la bestia. Así como el Padre le ha dado su trono y su autoridad a Cristo (Apoc. 2:27), así también el dragón inviste a la bestia como su corregente y representante en la Tierra. Esto confirma el hecho de que la bestia que surge del mar es el segundo miembro de la trinidad satánica, que intenta ocupar el lugar de Jesucristo en la mente y el corazón de la gente.

Apocalipsis 13:5 declara que el período de las actividades de la bestia son los 42 meses o 1.260 días proféticos, es decir, años. Esta fase termina cuando una de las cabezas de la bestia recibe una herida mortal que causa la muerte temporal de la bestia. Con la curación de la herida, la bestia vuelve a vivir. Esto hace que el mundo se admire y adore al dragón y a la bestia.

 

Lunes 25 de febrero: Las actividades de la bestia que sube del mar

Como vimos ayer, Apocalipsis 13:5 hablaba de un período específico de persecución. Los 42 meses de las actividades de la bestia son el mismo período que los 1.260 días de la persecución de la mujer/iglesia de Apocalipsis 12:14. Los días proféticos simbolizan años. El año 538 d.C. marca debidamente el comienzo de este período profético, ya que la iglesia romana, con el Papa como cabeza, se estableció como un poder eclesiástico que dominó el mundo occidental durante la época medieval. Los acontecimientos de la Revolución Francesa infligieron a la bestia la herida mortal en el año 1798, llevando así a un fin temporal el dominio opresor de la iglesia y la religión instituida por el Estado.

Las actividades de la bestia durante el período profético de 1.260 días se expresan en términos de blasfemias. En el Nuevo Testamento, la blasfemia puede denotar una pretensión de igualdad con Dios (Juan 10:33; Mat. 26:63-65) y de tener las prerrogativas de Dios (Mar. 2:7). Las blasfemias de la bestia que surge del mar están dirigidas “contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo” (Apoc. 13:6). La morada de Dios es el Santuario celestial, donde Cristo ministra en favor de nuestra salvación. La bestia que sube del mar niega la obra mediadora de Cristo al sustituirla por un sistema humano que pretende impartir salvación y el perdón de los pecados, actos que son la esencia de la blasfemia.

Apocalipsis 13 señala un tiempo de gran apostasía en la iglesia cristiana, que se cumplió cuando la iglesia oficial de Europa Occidental, bajo la tutela de Roma, reclamó la posición y las prerrogativas de Dios para el Papa como su cabeza. El ministerio expiatorio de Cristo en el Santuario celestial fue reemplazado por el sacerdocio de la iglesia. Los que rechazaron someterse a Roma sufrieron persecución y martirio. Aunque en la actualidad estas declaraciones se consideran duras e incluso intolerantes, el presente no puede borrar la historia, por más que ese sea el deseo de muchos.

 

Martes 26 de febrero: La bestia que surge de la tierra

La primera mitad de Apocalipsis 13 describe el poder eclesiástico medieval que estuvo activo durante el período profético de 1.260 días/años. Con los acontecimientos de la Revolución Francesa, este sistema político-religioso recibió una herida mortal. Sin embargo, la herida mortal con el tiempo se sanaría, y este sistema volvería a vivir. La segunda mitad del capítulo describe cómo sería realmente esta curación de la herida mortal de la bestia.

Juan observa a otra bestia que surge de la tierra. Esto indica que la segunda bestia es un poder del mismo tipo que el anterior. Sin embargo, en contraste con la primera bestia, que tenía una apariencia aterradora, el aspecto de la bestia que surge de la tierra es inofensivo. Tiene “dos cuernos semejantes a los de un cordero” (Apoc. 13:11). El cordero en Apocalipsis es un símbolo exclusivo de Cristo. Por lo tanto, este poder del tiempo del fin tiene una apariencia semejante a la de Cristo.

Este poder, representado por la bestia semejante a un cordero que es propicia a la iglesia, surge en un territorio que protegió a la mujer/iglesia del río que brotaba de la boca del dragón al concluir los 1.260 días proféticos (Apoc. 12:14-16). Obviamente es un nuevo protagonista en escena, que surge como potencia mundial después de que la bestia que sube del mar recibiera la herida mortal durante los sucesos de la Revolución Francesa, lo que significa que es exclusivamente un protagonista del tiempo del fin.

No obstante, el pasaje muestra que este poder semejante a un cordero con el tiempo comenzará a hablar como el dragón, como el mismo diablo. Este poder del tiempo del fin será fundamental para tratar de hacer que el mundo entero adore a la primera bestia, que recibió la herida mortal. Esto muestra que el territorio en el período posmedieval, que en su momento había brindado protección y un refugio seguro para la iglesia, en determinado momento asumirá un papel perseguidor en los acontecimientos de los últimos días.

“¿Cuál era en 1798 la nación del nuevo mundo cuyo poder estuviera surgiendo, de manera que se perfilara como país fuerte y grande, capaz de llamar la atención del mundo? La aplicación del símbolo no admite dudas. Una nación, y solo una, satisface las especificaciones de esta profecía; sin lugar a equívocos señala a los Estados Unidos de Norteamérica” (CS 435).

 

Miércoles 27 de febrero: La imagen de la bestia

En el tiempo del fin, la bestia semejante a un cordero comienza a ejercer la autoridad de la primera bestia, actuando como el Espíritu Santo. Así como el Espíritu Santo ejerce la autoridad de Cristo al guiar a la gente hacia él (Juan 15:26), este poder terrenal ejerce toda la autoridad de la bestia que sube del mar, guiando a la gente hacia ella.

Subordinada a la primera bestia, la bestia semejante a un cordero hace que los habitantes de la Tierra adoren a la primera bestia. El texto muestra que esto se correlaciona con la curación de la herida mortal de la bestia. ¿Cómo hará la bestia semejante a un cordero para que el mundo adore a la bestia que surge del mar? Inicialmente, utilizando señales milagrosas como medio de persuasión (Apoc. 13:13, 14) y, en la etapa final, la coerción (vers. 15-17).

La curación de la herida mortal de la bestia que surge del mar se refiere a la restauración del sistema religioso medieval. Mediante milagros, la bestia semejante a un cordero es capaz de persuadir a los habitantes de la Tierra para que hagan una imagen de la bestia que recibió la herida mortal.

Una imagen es una réplica de alguna realidad. El mundo será inducido a crear un sistema religioso que replicará, en algunos aspectos, el de la Edad Media. La gente aceptará esos milagros engañosos como manifestación del poder divino. Cuando los poderes civiles y políticos se unan a las principales organizaciones religiosas para imponer la religión a la gente, entonces se formará una imagen de la bestia.

Lee Apocalipsis 13:14 y 15, y luego observa cómo el lenguaje extraído de Génesis 2:7 explica la infusión del aliento a la imagen de la bestia que le permite funcionar. Al usar el lenguaje de Génesis 2:7, la profecía nos dice que la bestia semejante a un cordero hará que la imagen de la bestia funcione mediante un proceso similar utilizado por Dios para darle vida a la humanidad y crearla. Mediante la persuasión coercitiva, los habitantes del mundo serán seducidos a reconocer y aceptar la autoridad de la primera bestia.

 

Jueves 28 de febrero: La marca de la bestia

Apocalipsis 13 indica que la bestia semejante a un cordero tendrá el papel protagónico en la crisis final. Esta potencia mundial establecerá un sistema global que imitará al cristianismo medieval con el propósito de controlar las creencias de la gente.

Se presionará a todas las clases sociales para que reciban la marca de la bestia en la mano derecha o en la frente. Recibir esta marca significa ponerse de parte de la bestia. Así como el sello identifica a los que pertenecen a Dios (Apoc. 14:1), la marca de la bestia identifica a los adoradores de la bestia.

La marca de la bestia no es ningún tipo de señal visible. Su colocación en la mano derecha o en la frente se basa en las instrucciones que Moisés les dio a los israelitas para atar la ley de Dios como una señal en la mano o en la frente (Deut. 6:8). Esto sugiere que la marca en la frente tiene que ver con grabar la ley de Dios en la mente; y la marca en la mano derecha, con el comportamiento, con lo que hacemos.

Las cuestiones decisivas en la crisis final serán la adoración y la obediencia a Dios en la observancia de los mandamientos (Apoc. 14:12). El mandamiento del sábado en concreto será la prueba de fidelidad y obediencia a Dios. Así como el sábado es la señal distintiva de obediencia del pueblo fiel de Dios (Eze. 20:12), la marca de la bestia es la señal de obediencia a la bestia.

La marca de la bestia es un ataque directo al cuarto mandamiento. Funciona como la sustitución de los mandamientos de Dios por los mandamientos humanos. La mayor evidencia de este hecho es la institución del domingo establecido humanamente (ver Dan. 7:25) como el día de adoración en lugar del sábado, el día ordenado en las Escrituras. Nosotros adoramos al Señor como Creador; y el día de reposo sabático, desde el principio del mundo, se ha erigido como la verdadera señal de su creación. El intento de cambiar la señal de la creación de Dios a otro día tiene la intensión de usurpar el rol y el poder de Dios mismo.

 

Viernes 1 de marzo

Para Estudiar y Meditar:

El libro de Apocalipsis muestra que el sábado será una señal de obediencia al final de la historia. Sin embargo, debemos recordar que la observancia del domingo ahora no significa tener la marca de la bestia. La observancia del domingo se convertirá en “la marca de la bestia” solo cuando la gente, a pesar de los engaños que existen, luego de entender claramente las cuestiones en juego al elegir un día de adoración, se decida a favor o en contra de Dios. Sin embargo, ese tiempo aún está en el futuro.

“Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia. El tiempo de prueba no ha llegado aún. Hay cristianos verdaderos en todas las iglesias, sin exceptuar la comunidad católica romana. Nadie es condenado hasta que haya tenido la luz y haya visto la obligación del cuarto mandamiento. Pero cuando se ponga en vigencia el decreto que ordena falsificar el sábado, y el fuerte clamor del tercer ángel amoneste a los hombres contra la adoración de la bestia y su imagen, se trazará claramente la línea entre lo falso y lo verdadero. Entonces los que continúen aún en transgresión recibirán la marca de la bestia” (Ev 174).

Recordemos que la observancia del domingo en la actualidad no hace que alguien se pierda, así como tampoco la observancia del sábado hace que una persona se salve. Sin embargo, llegará el día en que “la marca de la bestia” se convertirá en el tema central y la elección de un día de adoración será la prueba de fidelidad. El Apocalipsis hace un llamado al pueblo de Dios a tomar la Biblia y, con espíritu escudriñador, estudiar la palabra profética por sí mismos y a hacer todo lo posible para alcanzar a los que en la actualidad no han sido alcanzados por Cristo con el evangelio.

Preguntas para Dialogar:

1. Al observar la situación del mundo actual, ¿qué tendencias ves en el ámbito religioso y político que parecen encaminarse hacia el cumplimiento de la profecía de Apocalipsis 13?

2. Mientras esperamos el fin, ¿cuál debiera ser nuestra actitud hacia los cristianos de otras denominaciones? Piensa en el siguiente consejo: “Nuestros ministros deben procurar acercarse a los ministros de otras denominaciones. Oren por ellos y con ellos, pues Cristo intercede en su favor. Tienen una solemne responsabilidad. Como mensajeros de Cristo, deben manifestar profundo y ferviente interés en estos pastores del rebaño” (TI 6:84).

   En nuestra actitud hacia los cristianos de otras denominaciones, ¿cómo podemos evitar manifestar un espíritu no cristiano? ¿Cómo mostrar respeto por ellos y su fe personal sin comprometer nuestras creencias?