Lecciones para adultos: "El libro de Apocalipsis"
Edición para maestros. Primer trimestre (enero-marzo) de 2019
Lección 13: "Yo hago nuevas todas las cosas"
Para el 30 de marzo de 2019
Reseña | Comentario | Aplicación a la vida
Enfoque del estudio: Apocalipsis 19 al 22 comienza con los sucesos finales que ocurrirán justo antes la segunda venida de Jesús y durante esta (cap. 19), y luego ofrece a los lectores una vislumbre del futuro después de ese acontecimiento: durante el milenio (cap. 20) y por la eternidad (caps. 21 y 22).
Introducción: Los últimos cuatro capítulos del libro de Apocalipsis ofrecen el relato bíblico más claro y detallado de los acontecimientos que sucederán antes, durante y después de la segunda venida. Si bien hay alusiones a un milenio en otras partes de la Biblia (1 Cor. 15:20-22; Isa. 26:19-21), estos capítulos finales del Apocalipsis son el único lugar donde se establece ese período de tiempo. El relato de los mil años se sitúa entre la segunda venida de Jesús, y su tercera y permanente venida a esta Tierra.
Temática de la lección: La lección y el pasaje clave presentan los siguientes temas:
I. Dios ¿transformará la Tierra antigua o creará una nueva?
El significado de la Tierra “Nueva”.
II. La relación de la caída de Babilonia con el quinto sello
III. Tres posturas sobre el milenio
IV. La eternidad ¿será aburrida? ¿Qué hará el pueblo de Dios en todo ese tiempo?
V. Los antecedentes que explican la Nueva Jerusalén
VI. La forma de la Nueva Jerusalén
Aplicación a la vida: La sección Aplicación a la vida explora el propósito de Dios tanto para los mil años de Apocalipsis 20 como para la profecía bíblica. La última aplicación explora los modos de responder a las enseñanzas del Apocalipsis.
Ver la Introducción para un breve resumen de Apocalipsis 19 al 22.
Desarrollo de los temas principales de la Lección 13:
I. Dios ¿transformará la Tierra antigua o creará una nueva?
Apocalipsis 20:11 declara que la Tierra y el cielo antiguos “huyeron” de la presencia del que estaba sentado en el gran trono blanco. “Desvanecerse” y “desaparecer” son buenos sinónimos para “huyeron” (ephugen, en griego). Debido a que “ningún lugar se encontró para ellos” después de que desaparecieron, esta fraseología podría implicar que, cuando Dios haga “nuevas todas las cosas” (Apoc. 21:5), establecerá una Tierra completamente nueva en lugar de “reciclar” los materiales de la Tierra antigua para hacer una nueva. Por otro lado, el estudio del miércoles señala que “nuevo”, en griego (kainos), significa algo nuevo en calidad más que en origen o en tiempo (ver 2 Cor. 5:17). Pero, fíjate también en Marcos 2:21, donde también está implícito lo nuevo en tiempo.
En relación con este concepto, es interesante notar que Génesis 1 parece describir la creación de la Tierra original como un proyecto de reciclaje antes que algo establecido de la nada (Gén. 1:1-3). Aunque otros interpretan que Génesis 1:1 representa a Dios creando toda la materia de la Tierra primitiva, lo que sí sabemos es que Dios no está en deuda con la materia preexistente, por más que parezca que le gusta reciclar.
II. La relación de la caída de Babilonia con el quinto sello
El estudio del sábado de tarde dice: “Con la destrucción de Babilonia, la oración del pueblo de Dios, en la escena del quinto sello, finalmente recibe respuesta”. ¿Cómo es eso? Apocalipsis 19:1 y 2 hace una fuerte alusión a Apocalipsis 6:10. En ese versículo, las almas debajo del altar claman a Dios: “¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?” (Apoc. 6:10, NVI). Lo que el griego literalmente dice es: “¿Cuánto tiempo [...] sin juzgar [krineis] y sin vengar [ekdikeis]?” El verbo “seguirás” se sobreentiende en el original y puede insertarse apropiadamente en una traducción. Desde la perspectiva de las almas debajo del altar, no hay evidencias de que Dios esté juzgando o vengando sus casos.
Por lo tanto, es sorprendente que Apocalipsis 19 utilice las mismas dos palabras de juicio (“juzgar” y “vengar”) en tiempo pasado para describir la caída de Babilonia. La gran multitud en el cielo celebra el hecho de que Dios “ha juzgado [ekrinen, en griego] a la gran ramera [...] y ha vengado [exedikêsan, en griego] la sangre de sus siervos” (Apoc. 19:2). Existe una relación clara entre la oración del quinto sello y la caída de Babilonia.
III. Tres posturas sobre el milenio
(1) Premilenialismo: La segunda venida de Jesús ocurre antes de los mil años. (2) Posmilenialismo: La segunda venida de Jesús sucede al final de los mil años. (3) Amilenialismo: Los mil años son simplemente una metáfora para toda la era cristiana; no hay mil años literales. Esta última postura requiere que la primera resurrección (Apoc. 20:4, 5) al comienzo del milenio sea espiritual. Esta, en realidad, sería la nueva creación que promueve el evangelio (Juan 5:22-25; 2 Cor. 5:17).
¿Cuáles son las evidencias bíblicas para el premilenialismo, la postura adventista sobre los mil años de Apocalipsis 20? La Biblia señala lo siguiente: (1) La estructura del Apocalipsis. El dragón (cap. 12), la bestia (cap. 13), el falso profeta (cap. 13) y Babilonia se presentan en ese orden en el cuadro del tiempo del fin. Luego, salen en orden inverso: Babilonia (cap. 18), el falso profeta (cap. 19), la bestia (cap. 19) y el dragón (cap. 20). Si la bestia, el falso profeta y Babilonia salieron de la escena antes de Apocalipsis 20:3, entonces, lógicamente, el milenio debe ser posterior a la segunda venida. (2) El significado normal de “volvieron a vivir” (20:4, NVI; ezêsan, en griego) y “resurrección” (20:5; anastasis, en griego) es una resurrección corporal, no espiritual (Juan 11:25; Rom. 14:9; Apoc. 2:8; 13:14). (3) La resurrección de los “decapitados” (Apoc. 20:4) no debe ser únicamente espiritual. (4) Las “almas de los decapitados” sufrieron la decapitación porque habían aceptado el evangelio. No resucitaron cuando recibieron el evangelio; la resurrección ocurre después de su decapitación. No hay un significado espiritual para la palabra “decapitación” (pepelekismenön, en griego).
IV. La eternidad ¿será aburrida? ¿Qué hará el pueblo de Dios en todo ese tiempo?
La Biblia indica tres roles importantes que los pecadores redimidos tendrán por la eternidad. Ellos serán reyes, sacerdotes y eruditos.
El Apocalipsis indica que los pecadores redimidos se unirán a Dios para gobernar el universo (Apoc. 3:21; 7:15-17). Sentarse con Jesús en su trono significa que serán parte del gobierno del universo.
Sirven no solo como reyes, sino como sacerdotes. En el mundo antiguo, había dos tipos de personas de estatus elevado. El estatus más alto en el ámbito político era el de rey, y el estatus más elevado en el ámbito religioso era el de sacerdote. El poder corrompe pero, a los que han sido humillados por el sufrimiento, se les puede confiar el poder. Ser sacerdote en la eternidad incluye asumir un liderazgo activo en la adoración (Apoc. 5:9-13), y tener un testimonio único basado en la experiencia terrenal con el pecado y sus consecuencias (14:3). El que es fiel en las cosas pequeñas será puesto a cargo de las grandes (Mat. 25:21).
Si bien ir a la escuela a veces puede ser una tarea ardua, el aprendizaje real nunca lo es. Dios ha inculcado la curiosidad en la esencia de nuestro ser y hay pocas alegrías más significativas que el descubrimiento. Cuando aprendemos a nuestro ritmo, cuando aprendemos en nuestras esferas de interés, cuando la curiosidad despierta nuestra atención, el aprendizaje es la experiencia más dichosa. ¡Y hay tantas cosas en el universo para aprender! Pasaremos la eternidad aprendiendo y creciendo, y será realmente una delicia.
V. Los antecedentes que explican la Nueva Jerusalén
La visión de la Nueva Jerusalén se basa en el resto de la Biblia. El río que fluye del trono (Apoc. 22:1) y el árbol de la vida (vers. 2) nos recuerdan el Jardín del Edén. El resplandor de la ciudad y su forma cúbica (21:11, 16) nos recuerdan el Tabernáculo y el Templo (Éxo. 40:34, 35; 1 Rey. 6:20; 8:11). Existen solo dos cubos en la Biblia: el Lugar Santísimo del Santuario y la Nueva Jerusalén. El mismo nombre “Nueva Jerusalén” nos trae a la memoria la ciudad capital del reino de David. Muchas partes del diseño de la ciudad también nos recuerdan al templo profético de Ezequiel (Eze. 40-48). Y muchos detalles de la Nueva Jerusalén nos recuerdan las promesas a los vencedores de siete iglesias en el Apocalipsis (por ejemplo, el árbol de la vida [Apoc. 2:7; 22:2]). Por lo tanto, la visión de la Nueva Jerusalén no surge de la nada; más bien, es una mezcla de muchas alusiones a la historia de la conducción de Dios en toda la Biblia.
VI. La forma de la Nueva Jerusalén
El largo, el ancho y la altura de la Nueva Jerusalén son iguales, lo que sugiere un cubo perfecto (Apoc. 21:16). La mayoría se la imagina como un cubo, y esta forma probablemente sea correcta. La descripción de la Nueva Jerusalén hace un uso abundante del número doce: doce puertas, doce cimientos, paredes de 144 codos de altura, dimensiones que miden 12 mil estadios (vers. 12-21). Un cubo tiene doce bordes. Si bien el texto no especifica la forma, un cubo sería compatible con el simbolismo y nos recordaría al Lugar Santísimo.
¿Qué necesidad hay del milenio cuando la segunda venida le ha puesto fin a todas las cosas?
Tiempo de recuperación para los justos. Si bien no habrá conversiones en el cielo, habrá una necesidad constante de crecimiento personal y relacional. Apocalipsis 22:2 menciona que las hojas del árbol de la vida son para la sanidad de las naciones. Quizás haya gente allí que no te gustaba o que no esperabas ver en el cielo, y faltan otros que esperabas encontrar. Los mil años ofrecerán un espacio seguro para aprender y crecer, y una transición para la eternidad.
Tiempo de examen para los justos. Los redimidos tendrán libertad para explorar los libros del cielo, y obtendrán respuestas a interrogantes relacionados con Dios, con nuestros seres queridos que no están allí y con aspectos del gran conflicto. Habrá muchas preguntas para responder.
Tiempo de demostración para Satanás y sus seguidores. Al final del milenio, Satanás y sus seguidores demostrarán por última vez la naturaleza destructiva de sus caracteres. Esta demostración final garantizará la lealtad de los redimidos a Dios por toda la eternidad.
¿Cuál es el propósito fundamental del libro de Apocalipsis? El propósito de la profecía no es satisfacer nuestra curiosidad sobre el futuro, sino enseñarnos a vivir hoy. El Apocalipsis fue ideado con el objetivo de preparar a la gente para los desafíos del fin y, en el proceso, ha aportado esperanza, significado y propósito a millones a lo largo de la era cristiana (Apoc. 1:3), y lo sigue haciendo.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
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