Lecciones para adultos: "Uno de estos mis hermanos más pequeños: Servir a los necesitados"
Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2019
Lección 7: "Jesús y los necesitados"
Para el 17 de agosto de 2019
Reseña | Comentario | Aplicación a la vida
En Mateo 11:1 al 15, leemos que después de que Jesús terminó de instruir a sus doce discípulos, salió a enseñar y predicar por los pueblos de Galilea. Mientras Juan el Bautista estaba en prisión, sus discípulos lo visitaron. Le contaron de “las obras de Jesús” (DTG 185; ver, además, Mat. 11:2) y cómo la gente acudía a él. Pero los discípulos de Juan “preguntaban por qué, si ese nuevo maestro era el Mesías, no hacía algo para conseguir la liberación de Juan. [...] Estas preguntas no quedaron sin efecto. Sugirieron a Juan dudas que de otra manera nunca se le habrían presentado” (DTG 185).
Juan anticipó que Jesús vendría a juzgar y liberar al pueblo de Dios. Pero cuando Jesús no hizo lo que Juan esperaba, Juan “estaba perplejo y perturbado” (DTG 186). Juan envió a dos de sus discípulos a pedirle a Jesús una aclaración sobre su misión. Los discípulos de Juan le dijeron a Jesús: “¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?” (Mat. 11:3). “Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio” (Mat. 11:4, 5).
Esta lección nos recuerda que, aunque la mayoría, incluyendo a Juan el Bautista, malinterpretó la verdadera naturaleza del ministerio de Jesús, las Escrituras hebreas lo anticiparon. Además, Jesús expresó su misión a los pobres y oprimidos como un cumplimiento de la profecía de Isaías 61.
Objetivos del maestro:
Explora con la clase una comparación del alegre cántico de María en Lucas 1:46 al 55, y el cántico de Ana en 1 Samuel 2:1 al 10.
Luego, exploren las implicaciones de la declaración de la misión de Jesús en la declaración de la misión de su iglesia.
Pregunta: ¿Qué es el “espíritu de victimización”?
Analicen: ¿Cuál es el papel de la cruz de Cristo en la obra que hacemos para él?
Explora con tu clase de qué modo la cruz es la demostración definitiva del amor de Dios por la humanidad.
Textos bíblicos: Después de que el ángel le anunció el nacimiento de Jesús a María, esta fue a visitar a su prima Elisabet, que estaba embarazada. Durante esa visita, María, Elisabet y su bebé nonato se regocijan. Lee Lucas 1:41 al 44. María luego irrumpe en un cántico (vers. 46-55). Este cántico está repleto de conceptos y frases del Antiguo Testamento. Revela la entrega total de María a la voluntad de Dios, su comprensión de las Escrituras y la gratitud por su Salvador. Al igual que el canto de Ana (1 Sam. 2:1-10), el canto de María revela a un Dios que reivindica a los oprimidos y se preocupa por los hambrientos. También exhibe un elemento mesiánico y muestra la humilde percepción de María de su papel exaltado como escogida por Dios.
Lee el canto de Ana en 1 Samuel 2:1 al 10. ¿Qué paralelismos ves entre el canto de María y el de Ana?
Textos bíblicos: En Lucas 4:14 al 30, leemos del regreso de Jesús a su ciudad natal para anunciar su declaración de misión, que se encuentra en los versículos 18 y 19. Aquí Jesús cita Isaías 61:1 y 2, y termina su lectura justo antes de la segunda mitad del versículo 2, omitiendo las palabras “y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados”. Jesús quiere enfatizar que aún no había llegado el momento de un juicio de venganza (ver Juan 3:17). Al contrario, la atención de Jesús estaba en la restauración del jubileo. Un compromiso auténtico con la restauración del jubileo finalmente daría como resultado una transformación de la comunidad. Fíjate en la promesa de Isaías 61:3 y 4: El Señor desea “ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. [...] Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones”.
Hay pocas evidencias del cumplimiento pleno de los mandatos del jubileo por parte de Israel. Pero, en la época de Jesús, los dirigentes del Sanedrín idearon una forma legal de eludir los mandatos, lo que hace que la proclamación de Jesús en Lucas 4:19 del año del favor del Señor (jubileo) sea aún más notable.
Para analizar en clase: Compara la declaración de misión de Jesús con la declaración de misión de tu iglesia. Repasa los eventos y proyectos de tu iglesia del año pasado y observa el rumbo de tu iglesia.
Ilustración
Sundar Singh (1889-1929) fue un misionero cristiano de la India que difundió la Palabra de Dios entre los pobladores del Tíbet en las cadenas montañosas del Himalaya.
Una tarde, mientras él y un compañero viajaban a pie por un sendero montañoso del Tíbet, quedaron atrapados en una intensa tormenta de nieve. Durante una breve pausa en la tormenta, Sundar miró hacia abajo desde el borde de una cuesta empinada y vio el cuerpo de un viajero tumbado en la nieve al pie del acantilado, como a diez kilómetros por debajo del sendero. Obviamente, el extraño se había caído del camino y necesitaba ayuda urgente. Cuando Sundar decidió bajar para rescatar al hombre, su compañero le dijo que no lo hiciese. Le advirtió a Sundar que si perdían tiempo en el esfuerzo por salvar al extraño, los tres se congelarían hasta morir en la tormenta de nieve antes de llegar a su refugio. Sin embargo, Sundar estaba decidido a salvar al hombre indefenso y le pidió a su compañero que cooperara. Pero este se negó a ayudar y se alejó para salvar su propia vida.
Sundar cuidadosamente bajó la pendiente y alcanzó al hombre indefenso. Estaba gravemente herido y se había roto una pierna en la caída. Así que Sundar llevó al extraño sobre sus hombros, cubriéndolo con su manta mientras subía por el camino resbaladizo y empinado. Después de horas de difícil viaje, llevando la pesada carga en medio de la terrible tormenta de nieve, Sundar llegó al pueblo más cercano justo antes del anochecer. Estaba empapado en sudor. De repente, tropezó con un cuerpo humano, medio enterrado “en el camino, cubierto de hielo”. Era el cadáver congelado del compañero que abandonó a Sundar y avanzó solo para salvar su vida.
Sundar llevó al extraño hasta la calidez y seguridad de un refugio del pueblo, y le brindó toda la ayuda necesaria. Cayó en la cuenta de que, al salvar al extraño, en realidad se había salvado a sí mismo. El esfuerzo de llevar el peso extra, la transpiración y el contacto de sus cuerpos vivos les había conservado el calor y eso les salvó la vida. Recordó las palabras de Jesús: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará” (Luc. 9:24).
Uno de los discípulos de Sundar Singh le preguntó una vez: “¿Cuál es la tarea más difícil de la vida?” Sundar respondió: “¡No tener ninguna carga que llevar!” El don del servicio desinteresado es que también ayuda al que sirve.1
Texto bíblico: Lee Juan 5:1 al 15. Jesús sale a dar un paseo sabático por la Puerta de las Ovejas cerca del estanque de Betesda (casa de la misericordia/gracia) justo al norte del templo de Jerusalén. Ve a un hombre que ha estado inválido por 38 años. Jesús le pregunta: “¿Quieres ser sano?” Aparentemente, la respuesta del inválido simplemente debería haber sido: “¡Sí, quiero sanarme!” Pero el hombre se enfoca en los obstáculos: “Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo” (Juan 5:7).
Cuando te enfrentas a un obstáculo, ¿te centras en el obstáculo en lugar de en la gracia ofrecida para superarlo? Si es así, llegarás a sospechar que donde estás es donde terminarás. Centrarte en los obstáculos te hace creer que no tienes el poder de hacer nada por tu condición. Además, creerás que todos los demás quieren adelantarse a ti. Creerás que no puedes alcanzar tu objetivo porque tu madre no te apuntaló tanto como debería cuando eras niño, o porque tu padre te abandonó, o porque tu familia no está cerca para ayudarte. Es posible que no puedas controlar las circunstancias. Incluso podrías ser víctima de ellas. Pero puedes elegir cómo responder frente a esas circunstancias. No es necesario que el espíritu de victimización controle tu vida o tus decisiones. La victimización invalida nuestra personalidad, convirtiendo a los heridos en inválidos. Tenemos que apartar la vista del problema y centrarnos en la solución. Jesús es proactivo al ofrecerle al hombre una solución instantánea: “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo” (Juan 5:8, 9).
Para analizar en clase: ¿Quién se ha vuelto “inválido” en tu comunidad debido a su respuesta negativa ante circunstancias desafortunadas? ¿Somos nosotros? Y si es así, ¿de qué manera? Algunos a quienes servimos ¿están rodeados de un espíritu de victimización? ¿De qué forma podemos ayudarlos a superar esa situación?
Texto bíblico: El apóstol Pablo declara: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo” (Gál. 6:14). Observa en este pasaje tres aspectos de la cruz: (1) la cruz de nuestro Señor Jesucristo, que es el único objeto digno de nuestra alabanza; (2) la crucifixión del mundo en el corazón del creyente; y (3) la crucifixión del yo para el mundo. ¿Qué pueden significar estos tres aspectos de la cruz en nuestro andar diario con Dios? Estos aspectos de morir al yo y al mundo ¿cómo nos afectan en todo lo que hacemos?
“El mundo necesita hoy lo que necesitaba 1.900 años atrás: una revelación de Cristo [...] y sólo mediante la gracia de Cristo podrá realizarse esa obra de restauración física, mental y espiritual” (MC 102; énfasis añadido).
“El objetivo de la obra médico-misionera consiste en dirigir a los enfermos del pecado al Mártir del Calvario, que quita el pecado del mundo” (MC 102, 103).
Invita a la clase a estar alerta ante las oportunidades para señalarles al “Mártir del Calvario” a las personas que ellos sirven. Pídeles que compartan formas en que pueden hacerlo. Hazles un seguimiento en las próximas semanas y pídeles que compartan sus experiencias de éxito con la clase. Para comenzar, estas son algunas ideas que otros han intentado:
1. Invita a alguien a un grupo pequeño, y utiliza una Biblia comentada, específicamente diseñada para estudio en grupos pequeños. Las preguntas y los problemas planteados allí pueden generar oportunidades para que les ofrezcas estudios bíblicos doctrinales más profundos a los miembros interesados.
2. Comparte tu testimonio personal con alguien a quien sientas que Dios te está guiando, y cuéntale tu experiencia de conversión. (Ver Hech. 26:11-27 para saber cómo hizo Pablo.) Adopta el método de Pablo ante el rey Agripa: en tu testimonio incluye (1) tu vida antes de Cristo, (2) cómo conociste a Cristo y (3) el resultado de encontrarse con Cristo. Luego, reclama una respuesta. Invita a los miembros de la clase a que, en grupos de a dos, practiquen formas de compartir sus testimonios personales.
3. Cuando el Espíritu te guíe, haz una presentación del evangelio a alguien que desee seguir a Jesús. Incluye estos elementos: el problema del pecado (Rom. 3:23, Isa. 59:2); la solución del pecado (Rom. 6:23); la aceptación personal de la solución (Efe. 2:8, 9). Luego invita a la persona a aceptar a Cristo como su Salvador personal. Haz una oración y pídele que repita cada frase después de ti, de la siguiente manera: “Reconozco que soy pecador y merezco morir. Acepto tu regalo de la vida eterna. Quiero que seas mi Señor y Salvador. Gracias por tu regalo”.2
Referencias
1 En línea: http://christian.moral-stories.com/2012/08/selfless-service.html
2 Esta oración del creyente fue extraída de Del Dunavant, especialista en crecimiento de iglesia.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
Principal | Nosotros | Noticias | Recursos | Descargas | Devoción | Directorios
Iglesia Adventista del Séptimo Día de Santa Clara
Primer Sitio Cubano al Servicio de Cristo
©2002-2024
Contáctenos: iasdsantaclara@yahoo.es
Patrocinadores:
Ministerio PedrAngular
Craig Pettersen