Lecciones para adultos: "Esdras y Nehemías"
Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2019
Lección 8: "Dios y el pacto"
Para el 23 de noviembre de 2019
Sábado | Domingo | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes
Lee Para el Estudio de esta Semana: Nehemías 10:1–29; Génesis 4:8–19; Hebreos13:20; Josué 24; Nehemías 10:30–39; Hebreos 8:1–7.
Para Memorizar: “A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes [...] y no abandonaremos la casa de nuestro Dios” (Neh. 9:38; 10:39).
¿Qué quiere decir la Biblia cuando habla del “pacto”? La explicación más fácil de este tipo de pacto bíblico es que es el establecimiento legal de una relación entre Dios y su pueblo. Es Dios quien dice: “Tú eres mi pueblo y yo soy tu Dios”. Más allá de esto, podemos ver que se usaban pactos escritos entre otros pueblos en el mundo antiguo, a menudo entre los dirigentesy sus vasallos.
Estos pactos se establecían porque eran beneficiosos para ambas partes. El dirigente cuidaba al pueblo y el pueblo le pagaba tributo. Pero con Dios, el pacto era diferente. Dios en realidad no obtenía nada de él, y no obstante prometía serle fiel, incluso cuando el pueblo no le era fiel. De hecho, las bendiciones y maldiciones sujetas al pacto posibilitaban que los israelitas supieran que habían estado infringiendo el pactocuando empezaban a suceder cosas malas.
Esta semana, veremos el pacto que los israelitas renovaron con Dios, en Nehemías 10, y también analizaremos información general sobre la historia y la importancia de hacer pactos en la Biblia.
Domingo 17 de noviembre: La idea del pacto
Lee Nehemías 10:1 al 29 (y refresca tu memoria leyendo Neh. 9:36–38). ¿Quiénes hacen este pacto, y por qué lo hacen?
Aunque solo los líderes firmaron el documento, el texto señala claramente que “el resto del pueblo” se comprometió “bajo imprecación y juramento: A andar en la Ley de Dios” (Neh. 10:28, 29, RVA-2015). ¿Por qué el pacto era tan trascendente que todos deseaban celebrar un acuerdo con Dios? Para responder a esta pregunta, debemos volver al comienzo y entender la idea bíblica del pacto.
El pacto era importante porque formaba parte de la historia de Dios en su trato con la humanidad pecadora, y demostraba el anhelo de Dios de relacionarse con la gente. También permitía que el pueblo demostrara su deseo de ser dedicado a Dios.
La historia bíblica de la creación en Génesis 1 y 2 revela no solo la creación de los primeros seres humanos, sino también su relación con Dios, y entre ellos también. Sin embargo, luego entró el pecado y le puso fin a todas esas relaciones. El pecado es la antítesis de la creación, ya que, al contrario, produce des-creación o muerte.
La genealogía de Adán finalmente se divide, ya que Caín elige el mal (Gén. 4:8–19) y Set acepta a Dios (Gén. 5:3–24). La genealogía de Caín culmina en Lamec (Gén. 4:17–19), el séptimo (inclusive) desde Adán, quien introdujo la poligamia. La violencia y la venganza del lado de Caín se yuxtaponen con el linaje fiel de Set. La genealogía de Set también se enumera, pero el séptimo en esta línea es Enoc, quien “caminó [...] con Dios” (Gen. 5:24) y fue llevado al cielo.
Desafortunadamente, el mundo se dedicó a la maldad más que a Dios, y llegó un momento en que el linaje de los fieles era muy pequeño, y pronto no quedaría ninguna familia a través de la cual Dios pudiera cumplir su palabra al enviar a la Simiente prometida para salvar a la humanidad. Llegado ese momento, Dios interviene con el diluvio. Sin embargo, el diluvio fue una des-creación posterior, una revocación y una destrucción de la vida, y no obstante, Dios destruyó solo lo que la humanidad ya había arruinado (Gén. 6:11–13).
¿Cómo has experimentado personalmente la realidad de la fuerza destructiva del pecado? ¿Cuál es el único poder contra el pecado, y cómo nos valemos de él?
Lunes 18 de noviembre: Los pactos en la historia
Después del diluvio, Dios comenzó de nuevo, ahora con Noé y la gente que vino después. Con ella también procuró tener una relación, y la idea del pacto era fundamental para esa relación. La Biblia identifica siete pactos principales que Dios hizo con la humanidad:
1º pacto - Adán (Gén. 1–3)
2º pacto - Noé (Gén. 6–9)
3º pacto - Abraham (Gén. 12:1–3)
4º pacto: Moisés y la nación israelita (conocido como Pacto Sinaítico o Mosaico; Éxo. 19–24)
5º pacto - Finees (Núm. 25:10–13)
6º pacto - David (2 Sam. 7:5–16)
7º pacto - Nuevo Pacto (Jer. 31:31–34)
Lee los siguientes pasajes. ¿Qué quiere decir “pacto perpetuo” o “pacto eterno”? (Gén. 9:16; 17:7; Isa. 55:3; Heb. 13:20).
La Biblia incorpora el término “pacto perpetuo” o “pacto eterno” 16 veces. De ellos, trece se aplican específicamente a los pactos con Abraham, Israel en el Sinaí y David. Cada uno de los pactos mencionados anteriormente, aunque únicos, llevaban la impronta del “pacto eterno”. Así como el evangelio eterno se anuncia por primera vez en Génesis 3:15, pero luego se revela progresivamente en toda la Biblia, lo mismo se aplica al pacto eterno. Cada pacto consecutivo sirve para exponer y profundizar nuestra comprensión del pacto de amor eterno, que se revela más plenamente en el plan de salvación. El Nuevo Pacto el Antiguo Pacto, como a menudo se los distingue, contienen los mismos componentes.
Santificación: “Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón” (Jer. 31:33; comparar con Heb. 8:10).
Reconciliación: “Yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jer. 31:33; Heb. 8:10).
Misión: “Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande” (Jer. 31:34; Heb. 8:11).
Justificación: “Perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado” (Jer. 31:34; Heb. 8:12).
Martes 19 de noviembre: Estructura del pacto
Los eruditos reconocen que existe una estructura típica en los pactos bíblicos; esto incluso se evidencia en los pactos hechos por los antiguos hititas. Es decir, Dios se comunicó con el pueblo de una manera que, en su cultura, pudieran entender concretamente.
Los pactos que eran comunes en la época del antiguo Israel tenían las siguientes partes: preámbulo (quién es Dios); prólogo histórico (se define la relación anterior); cláusulas o leyes; bendiciones y maldiciones; testigos, cláusula especial o señal del pacto. Por lo tanto, no es de extrañar que Dios haya utilizado algo similar para comunicarse con su pueblo en ese entonces. Usó algo con lo que estaban familiarizados.
Por ejemplo, todo el libro de Deuteronomio está escrito en forma de pacto, porque Moisés invita al pueblo de Dios a entrar en una nueva relación pactual con su Dios. Expresa el pacto de la siguiente manera: (1) preámbulo (Deut. 1:1–5); (2) prólogo histórico (Deut. 1:6–4:43); (3) cláusulaso leyes (Deut. 4:44–26:19); (4) bendiciones y maldiciones (Deut. 27-30); (5) testigos (Deut. 30:19); y finalmente, (6) cláusula especial (Deut. 31:9–13).
Lee Josué 24. ¿Cómo se revela esta estructura delpacto en ese capítulo también?
Lo mismo ocurre con la renovación del pacto hecho por Josué.
En primer lugar, se menciona un preámbulo donde Dios se presenta como “Jehová, Dios de Israel” (Jos. 24:2). Luego sigue un largo prólogo histórico donde Josué le recuerda al pueblo lo que Dios ha hecho por él en el pasado (Jos. 24:2-13). Después de esta historia, se enumeran las cláusulaso leyes (Jos. 24:14, 15, 23), se mencionan las bendiciones y las maldiciones (Jos. 24:19, 20), los testigos identificados (Jos. 24:22, 27) y se establece la cláusula especial (Jos. 24:25, 26). Aquí, también se utilizó la forma básica de un pacto para comunicarse con Israel y mostrarle no solo la conducción de Dios en el pasado, sino también lo que se requería de ellos para respetar su parte del pacto.
Lee Josué 24:15. ¿Qué principio encontramos aquí que podemos aplicar a nosotros hoy?
Miércoles 20 de noviembre: Promesas
Lee Nehemías 10:30 al 39. ¿Cuáles son las cuatro cosas que los israelitas se comprometieron a hacer como parte del pacto renovado?
El pueblo prometió lo siguiente:
Nada de matrimonios mixtos (ningún matrimonio con una persona que pueda llevarlos a la idolatría);
Verdadera observancia del sábado (sin distracciones con transacciones comerciales);
Cancelación de la deuda y observancia del año sabático para cuidar de los pobres y darles libertad;
Apoyo económico para el Templo, sus servicios y el personal al llevar las primicias, los primogénitos y el diezmo, asegurando así la continuidad de la verdadera adoración.
Las primeras tres promesas se asocian con las relaciones interpersonales (matrimonio y cancelación de la deuda) y con Dios (sábado), mientras que la última (Neh. 10:32–39) se ocupa de las normas del Templo.
El objetivo de la comunidad era demostrar que estaban comprometidos con el pacto y, por lo tanto, implementarían formas prácticas de establecer su relación con Dios y con los demás. Aunque no siempre observaran el pacto a la perfección, entendían que los hábitos y las prácticas correctas influirían en el futuro. Si la nación israelita habría de emprender el camino correcto, debían establecer prácticas y hábitos que los condujeran adonde querían llegar. Si querían andar cerca de Dios, entonces darle importancia al sábado y ocuparse del Templo eran pasos importantes en esa dirección.
Desafortunadamente, no cumplieron muy bien sus promesas, como lo demuestran los últimos capítulos de Nehemías. Sin embargo, incluso si no todos las cumplían, algunos sí. Con la ayuda de Dios, si centramos nuestra atención en él, podremos adquirir hábitos correctos y seguir el buen camino.
“Por medio del correcto ejercicio de la voluntad puede obrarse un cambio completo en tu vida. Al entregar tu voluntad a Cristo te unes al poder que está por encima de todos los principados y las potestades. Tendrás fuerza de lo alto para sostenerte firme, y rindiéndote así constantemente a Dios serás capacitado para vivir una vida nueva; más precisamente, la vida de fe” (CC 48). ¿Qué te impide experimentar lo que está escrito aquí?
Jueves 21 de noviembre: El templo
Repasa Nehemías 10:32 al 39. ¿Por qué los servicios del Templo eran esenciales para los israelitas, como vemos en esta frase: “No abandonaremos la casa de nuestro Dios” (Neh. 10:39)? ¿Por qué el Templo era tan importante para la fe en su conjunto? (Ver, además, Heb. 8:1–7.)
Los israelitas se comprometieron a ocuparse del Templo. A pesar de que eran un pequeño grupo económicamente oprimido por los reyes, decidieron que necesitaban dar de lo poco que tenían para que el Templo no solo sobreviviera sino también prosperara. Por lo tanto, decidieron dar un tercio de siclo para el servicio del Templo cada año, en vez de solo cuando se hacía el censo, como lo ordenaba la ley. La nación vio la necesidad de ir más allá de lo requerido. Además, asignaron a familias específicasla responsabilidad de ofrendar leña para quemar en el altar, ya que reconocieron que sin organización la práctica disminuiría.
Las primicias, los primogénitos y los diezmos y ofrendas eran aspectos del servicio del Templo que posibilitaban el ministerio de los sacerdotes y los levitas. Una décima parte de todo debía ir para los levitas. Además, los primogénitos eran redimidos por dinero, lo que aumentaba la suma que recibíanlos levitas. A su vez, una décima parte del diezmo de los levitas iba para los sacerdotes.
El Templo constituía el pulso de la nación israelita. Era tan importante para su fe que la mayor tragedia ocurrió cuando Nabucodonosor derribó el Templo y se llevó los objetos sagrados.
Cuando el Templo estaba bien administrado, le daba a la nación una vida espiritual vibrante porque le indicaba al pueblo la solución definitiva al problema del pecado, que era a través de la muerte de un cordero. Cuando Jesús murió en la cruz, esa solución fue suplida (Rom. 5:5–10). Además, a través del servicio anual del Día de la Expiación, el pueblo aprendía que, en última instancia, Dios tiene un plan para acabar con mal y el pecado para siempre. En otras palabras, el Templo servía como escenario para revelarle al pueblo todo el plan de salvación. Las lecciones que podemos obtener al observar los servicios del Templo son inmensas y necesarias para darnos una idea más amplia del carácter de Dios yesclarecer el plan de salvación.
“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Tim. 1:15). ¿Cuál era la esperanza de Pablo y cómo podemos hacerla propia también?
Para Estudiar y Meditar:
Lee Elena de White, El camino a Cristo, “La consagración”, pp. 43-48.
“El servicio del Santuario terrenal consistía en dos partes; los sacerdotes ministraban diariamente en el Lugar Santo, y una vez al año el sumo sacerdote efectuaba un servicio especial de expiación en el Lugar Santísimo para purificar el Santuario. Día tras día el pecador arrepentido llevaba su ofrenda a la puerta del tabernáculo y, poniendo la mano sobre la cabeza de la víctima, confesaba sus pecados, transfiriéndolos así figurativamente de sí mismo a la víctima inocente. Luego se mataba el animal. ‘Sin derramamiento de sangre’, dice el apóstol, no hay remisión de pecados. ‘La vida de la carne está en la sangre’ (Lev. 17:11). La Ley de Dios quebrantada exigía la vida del transgresor. La sangre, que representaba la vida perdida del pecador, cuya culpa cargaba la víctima, la llevaba el sacerdote al Lugar Santo y la salpicaba ante el velo, detrás del cual estaba el arca que contenía la ley que el pecador había transgredido. Mediante esta ceremonia el pecado era transferido figurativamente, a través de la sangre, al Santuario. En ciertos casos, la sangre no era llevada al Lugar Santo; pero entonces el sacerdote debía comer la carne, como Moisés lo había indicado a los hijos de Aarón al decir: ‘La dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación’ (Lev. 10:17). Ambas ceremonias simbolizaban por igual la transferencia del pecado del penitente al Santuario” (CS 413).
Preguntas para Dialogar:
Piensa en las promesas que hiciste y que no cumpliste, no importa cuán sincera y seria haya sido tu intención de cumplirlas. ¿Qué aprendiste de esa experiencia que quizá podría ayudarte a evitar que vuelvas a cometer un error similar?
El pacto es un establecimiento legal de una relación. Nosotros cortamos esa relación con Dios, pero él siempre es fiel con su parte del pacto, aun cuando nosotros no. Entender la bondad y la fidelidad de Dios, ¿cómo puede acercar a la humanidad a una relación estrecha con él y, de este modo, ayudarnos a vivir como debiéramos?
Piensa en cuántas veces le has sido infiel a Dios y a las promesas que tenemos bajo el “nuevo pacto” (vea Luc. 22:20; Heb. 8:13; 9:15). ¿Por qué es tan importante entender el plan de salvación y la promesa de perdón que tenemos a causa del sacrificio de Jesús, cuya sangre selló el “nuevo pacto” por nosotros?
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Efesios 1:4.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Música dulce en el cielo basada en Mateo 25:40.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Apresuremos la venida de Jesús basada en 2 Pedro 3:11-12.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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