Lecciones para adultos: "Cómo interpretar la Biblia"
Segundo trimestre (abril-junio) de 2020
Lección 7: "Idiomas, texto y contexto"
Para el 16 de mayo de 2020
Sábado | Domingo | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes
Lee Para el Estudio de esta Semana: Deuteronomio 32:46, 47; 1 Reyes 3:6; Números 6:24-26; Génesis 1:26, 27; 2:15-23; 15:1-5.
Para Memorizar: “Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti” (Deut. 31:26).
Se hablan más de seis mil idiomas en el mundo actualmente. La Biblia completa se ha traducido a más de seiscientos idiomas, y el Nuevo Testamento o algunas porciones se tradujeron a más de 2.500 idiomas también. Esos son muchos idiomas, por cierto. Pero al mismo tiempo, todavía es menos de la mitad de los idiomas que se conocen en el mundo.
Se estima que 1.500 millones de personas no cuentan siquiera con una porción de la Biblia traducida a su lengua materna. Si bien todavía hay mucho por hacer, los esfuerzos de las sociedades bíblicas han garantizado que seis mil millones de personas puedan leer las Escrituras.
¡Y qué bendición es estar entre quienes tienen la Biblia en su propio idioma! A menudo lo damos por sentado, olvidando que muchos no tienen la Biblia y que, durante siglos en Europa, la Biblia se mantuvo deliberadamente alejada de las masas. Gracias a la imprenta y la Reforma, eso ya no es así. Quienes sí tenemos la Biblia, seguimos viendo cómo podemos aprender a estudiar la Palabra, llenos del Espíritu, y conocer al Señor revelado en sus páginas.
Domingo 10 de mayo: Cómo entender las Escrituras
Lee 2 Timoteo 3:16 y 17. ¿Con qué propósito nos fue dada la Biblia?
La Biblia se escribió como testimonio de la obra de Dios en la historia, de su plan para redimir a la raza caída de la humanidad y para instruirnos en todos los caminos de la justicia. El Señor eligió hacer esto en lenguaje humano, haciendo que sus pensamientos e ideas sean visibles mediante las palabras humanas. Al redimir a Israel de Egipto, Dios eligió una nación específica para transmitir su mensaje a todos los pueblos. Permitió que esa nación comunicara su Palabra a través de su idioma, el hebreo (y algunas partes en arameo, un idioma relacionado con el hebreo).
El auge de la cultura griega trajo una nueva oportunidad, permitiendo que el Nuevo Testamento se comunicara a través del idioma universal del griego, que se hablaba ampliamente en esa parte del mundo en ese momento. (De hecho, también hubo una traducción griega del Antiguo Testamento). Este lenguaje “universal” les permitió a los apóstoles y a la iglesia primitiva difundir el mensaje por todas partes con un nuevo celo misionero después de la muerte de Cristo. Posteriormente, el apóstol Juan dio “testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto” (Apoc. 1:2). De esta manera, la Biblia indica la continuidad de este “testimonio” inspirado desde el primer autor de las Escrituras hasta el último.
Lee Deuteronomio 32:46 y 47. ¿Por qué era tan importante que los hijos de Israel obedecieran “todas las palabras de esta ley” (Deut. 32:46), la Torá? ¿De qué manera la Palabra de Dios “prolonga” nuestros días? ¿Qué podría significar eso en nuestro contexto actual?
Algunos tienen la Biblia traducida a su lengua materna, e incluso tienen varias versiones de ella en su propio idioma. Otros quizá tengan una sola versión a lo sumo. Pero al margen de lo que tú tengas, la clave es apreciarla como la Palabra de Dios y, principalmente, obedecer lo que enseña.
¿Por qué nunca es “cosa vana” (Deut. 32:47) obedecer la Palabra de Dios y enseñársela también a tus hijos?
Lunes 11 de mayo: Las palabras y sus significados
En todos los idiomas hay palabras que tienen un significado tan rico y profundo que son difíciles de traducir adecuadamente con una sola palabra a otro idioma. Esas palabras requieren un amplio estudio de su uso en la Biblia para comprender la amplitud del significado.
Lee 1 Reyes 3:6; Salmo 57:3; 66:20; 143:8; y Miqueas 7:20. ¿Cómo se extienden la misericordia y la bondad de Dios hacia sus seres creados?
La palabra hebrea chesed (misericordia) es una de las palabras más ricas y profundas del Antiguo Testamento. Describe el amor, la benignidad y la misericordia de Dios y su actitud de pacto hacia su pueblo. En estos pocos pasajes, lo hemos visto mostrar “gran misericordia (chesed) a tu siervo David [...]; tú le has reservado esta tu gran misericordia (chesed)” (1 Rey. 3:6). Él “enviará su misericordia (chesed) y su verdad” (Sal. 57:3). Con respecto a Israel, él le cumpliría “la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia (chesed)” (Miq. 7:20). Se han escrito libros enteros sobre la palabra chesed, que intentan captar la profundidad de la misericordia y el amor de Dios hacia nosotros.
Lee Números 6:24 al 26; Job 3:26; Salmo 29:11; Isaías 9:6; y 32:17. En estos pasajes, ¿qué es la “paz” o shalom que se menciona?
La palabra hebrea shalom a menudo se traduce como “paz”. Pero el significado de la palabra es mucho más profundo y más amplio. Puede traducirse como “totalidad, integridad y bienestar”. La bendición y la gracia de Dios nos mantienen en un estado de shalom, que es un regalo de Dios (Núm. 6:24-26). Al contrario, la experiencia angustiante de Job produce una situación en la que no tiene “tranquilidad ni reposo” (RVR1977) porque carece de shalom. En este mundo agitado, es una profunda bendición dar la bienvenida al día de reposo con las palabras Shabbat shalom, ya que nuestra comunión con Dios proporciona la máxima paz y plenitud que nuestra vida anhela.
Cualquiera sea el idioma que hablemos y leamos, incluso sin saber el significado original de estas palabras, ¿cómo podemos experimentar la realidad de lo que significan estas palabras según nuestro leal saber y entender?
Martes 12 de mayo: Repetición, formas de escritura y significado
En el pensamiento hebreo, hay varias formas de expresar ideas que refuerzan el significado y enfatizan la importancia de los conceptos. A diferencia de los idiomas europeos, el hebreo no contiene signos de puntuación en el idioma original, por lo que la estructura del lenguaje desarrolló otras formas de comunicar esas ideas.
Lee Génesis 1:26 y 27; e Isaías 6:1 al 3. ¿Qué palabras se repiten en estos pasajes? ¿Cómo se realzan estas palabras repetidas con diferentes conceptos que se presentan a través de la repetición?
Una de las formas en que el escritor hebreo podía enfatizar determinado atributo de Dios era repitiéndolo tres veces. A medida que el relato de la creación llega al clímax de la obra creadora de Dios, el texto enfatiza la importancia única de la humanidad creada. El término bara’, “crear”, siempre tiene solo a Dios como sujeto. Es decir, solo Dios tiene el poder de crear sin depender de la materia preexistente. Este texto describe la creación del hombre: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gen. 1:27). Observa la repetición triple de la palabra “crear”. Por lo tanto, Moisés enfatizó que Dios creó a la humanidad, y también que la creó a su imagen. Estas verdades fueron su énfasis.
En la visión y el llamado de Isaías, los serafines repiten las palabras: “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos” (Isa. 6:3). El énfasis está en la santidad de un Dios asombroso cuya presencia llena el Templo. También vemos esta santidad a través de las palabras de Isaías, mientras se halla en presencia del Todopoderoso: “¡Ay de mí! que soy muerto” (Isa. 6:5). Incluso un profeta como Isaías, confrontado con la santidad y el carácter de Dios, tembló ante su propia indignidad. Por lo tanto, incluso aquí, mucho antes de la exposición de Pablo sobre el pecado humano y la necesidad de un Salvador (Rom. 1-3), podemos ver que la Biblia expresa la naturaleza caída de la humanidad, incluso en una persona “buena” como Isaías.
En Daniel 3, tenemos una repetición (con variaciones) de la frase “la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado” (Dan. 3:1, 2, 3, 5, 7, 12, 14, 15, 18). Esta frase, o sus variantes, se repite diez veces en el capítulo para contrastar el proceder de Nabucodonosor en desafío a la imagen que Dios le reveló a través de Daniel (Dan. 2:31-45). El énfasis aquí está en el intento de la humanidad de convertirse en dios para que la adoren, en contraste con el único Dios verdadero, el único digno de adoración.
Miércoles 13 de mayo: Textos y contextos
Las palabras en las Escrituras siempre se dan en un contexto. No están solas. Una palabra tiene su contexto inmediato dentro de una oración, y es esta unidad la que debe entenderse primero. Luego está el contexto más amplio de la unidad general en la que aparece la oración. Quizá sea una parte del pasaje, un capítulo o una serie de capítulos. Es fundamental comprender lo mejor posible el contexto de las palabras y las oraciones para no arribar a conclusiones erróneas.
Compara Génesis 1:27 con Génesis 2:7. Luego lee Génesis 2:15 al 23. ¿Cómo podemos entender a partir de estos diferentes pasajes y contextos la definición de adam, la palabra hebrea para “hombre”?
Ya hemos visto que la repetición del término bara’ en Génesis 1:27 indica un énfasis en la creación del hombre. Ahora vemos que el hombre se define dentro del contexto de este versículo como “hombre y mujer”. Esto significa que el término hebreo adam debe entenderse en este pasaje como una referencia al género humano o a la humanidad.
Sin embargo, en Génesis 2:7, el mismo término adam se usa para referirse a la formación de Adán del polvo de la “tierra” (en hebreo adamah, observa el juego de palabras). Aquí solo se hace referencia al Adán masculino, ya que la creación de Eva es posterior y de una manera totalmente diferente. Así, en cada pasaje, incluso dentro del contexto de dos capítulos, vemos una diferenciación entre la definición de adam como “humanidad” (Gen. 1:27) y el hombre Adán (Gen. 2:7). Más adelante en las genealogías se confirma el hecho de que Adán es una persona (Gén. 5:1-5; 1 Crón. 1:1; Luc. 3:38) y en la alusión a Jesús, quien se convierte en el “segundo Adán” (Rom. 5:12-14).
Así como la palabra Adán aparece en un pasaje específico, así también el contexto de la creación de Adán y Eva se encuentra en el relato más extenso de la creación como podemos ver en Génesis 1 y 2. Esto es lo que se entiende por una unidad más grande. La unidad informa al intérprete de temas, ideas y desarrollos adicionales. A Génesis 2:4 al 25 a veces se lo llama el segundo relato de la creación, pero en realidad solo hay una diferencia en el énfasis (ver la próxima semana). Sin embargo, en ambos relatos se nos muestran los orígenes definitivos de la humanidad.
Como podemos ver, el hombre y la mujer, la humanidad, son creaciones directas de Dios. ¿Qué nos dice esto acerca de cuán necia es realmente la “sabiduría del mundo” (1 Cor. 1:20) al enseñarnos que surgimos de la mera casualidad?
Jueves 14 de mayo: Los libros y su mensaje
Las unidades más grandes de las Escrituras son los libros de la Biblia. Los libros bíblicos se escribieron con diferentes propósitos y en diferentes ámbitos. Algunos sirvieron como mensajes proféticos; otros eran compilaciones, como los Salmos. Hay libros históricos como Primero y Segundo de Reyes, y hay cartas a varias iglesias, como las escritas por Pablo y otros.
Cuando intentamos comprender el significado y el mensaje de un libro, es importante comenzar con la autoría y el entorno. A muchos libros de la Biblia se les atribuyen autores. Se identifica a Moisés como el autor de los primeros cinco libros del Antiguo Testamento (Jos. 8:31, 32; 1 Rey. 2:3; 2 Rey. 14:6; 21:8; Esd. 6:18; Neh. 13:1; Dan. 9:11-13; Mal. 4:4). Esto lo confirman Jesús (Mar. 12:26; Juan 5:46, 47; 7:19) y los apóstoles (Hech. 3:22; Rom. 10:5). En otros casos, no se identifica a algunos autores bíblicos. Por ejemplo, los autores de los libros de Ester y Rut, así como los autores de muchos de los libros históricos como Samuel y Crónicas, no están identificados.
Lee Génesis 15:1 al 5; y 22:17 y 18. ¿Qué significado tiene para nosotros que Moisés haya escrito el libro de Génesis?
Moisés escribió de Éxodo a Deuteronomio después del Éxodo, por supuesto. Pero como Génesis es fundamental como historia de los actos de Dios desde la creación hasta el período patriarcal, es lógico que este libro se haya escrito antes del Éxodo.
“A medida que pasaban los años y erraba con sus rebaños por lugares solitarios, meditando acerca de la condición oprimida en que vivía su pueblo, Moisés repasaba el trato de Dios hacia sus antepasados, las promesas que eran la herencia de la nación elegida, y sus oraciones en favor de Israel ascendían día y noche. Los ángeles celestiales derramaban su luz alrededor de él. Allí, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribió el libro de Génesis” (PP 255, 256).
El libro de Génesis nos habla de nuestros orígenes y también del plan de salvación o los medios por los cuales Dios redimirá a la humanidad caída. Este plan se hace aún más evidente con el pacto que Dios hace con Abraham, que implica su promesa de establecer a través de él una gran nación compuesta por una “descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar” (Gén. 22:17).
¿Qué otras grandes verdades aprendemos con el libro de Génesis, que de otra manera no podríamos conocer? ¿Qué nos enseña esto acerca de la importancia de la Palabra de Dios para nuestra fe?
Para Estudiar y Meditar:
Lee Elena de White, El conflicto de los siglos, “El lucero de la Reforma”, pp. 75-90; “Un campeón de la verdad”, pp. 135-156. También lee la parte 4, del punto a. al j., del documento: “Métodos de estudio de la Biblia”: https://cort.as/-MdHR.
“En su Palabra, Dios comunicó a los hombres el conocimiento necesario para la salvación. Las Santas Escrituras deben ser aceptadas como una revelación autorizada e infalible de su voluntad. Son la norma del carácter, las reveladoras de doctrinas y las examinadoras de la experiencia. [...] Sin embargo, el hecho de haber revelado Dios su voluntad a los hombres por medio de su Palabra no anuló la necesidad que ellos tienen de la continua presencia y dirección del Espíritu Santo. Por el contrario, el Salvador prometió el Espíritu para abrir la Palabra a sus siervos, para iluminar y aplicar sus enseñanzas. Y como el Espíritu de Dios fue el que inspiró la Biblia, es imposible que alguna vez las enseñanzas del Espíritu sean contrarias a las de la Palabra” (CS 7).
Preguntas para Dialogar:
Independientemente de la cantidad de traducciones de la Biblia que haya en tu idioma, ¿qué puedes hacer para aprovechar al máximo lo que tienes? ¿Cómo puedes aprender a apreciar la Biblia como la Palabra de Dios y procurar, con fe, obedecer lo que esta enseña?
Piensa en la diferencia entre lo que la Palabra de Dios enseña acerca del origen de la humanidad (que fuimos creados por Dios en el sexto día de la creación) y lo que la misma humanidad enseña, bajo el nombre de “ciencia” (que evolucionamos durante miles de millones de años). ¿Qué debería decirnos este enorme contraste entre ambas acerca de la importancia de atenernos a lo que enseña la Biblia y de cuán lejos puede llegar la humanidad cuando se aparta de la Palabra de Dios y de lo que esta enseña claramente?
¿Qué herramientas bíblicas tienes disponibles para ayudarte a comprender mejor la Biblia? E incluso si no tienes herramientas adicionales, ¿cómo puedes aprender a aplicar algunas de las lecciones aprendidas esta semana sobre cómo interpretar la Biblia?
A los israelitas se les dijo que les enseñen a sus hijos las grandes verdades que se les confiaban y que vez tras vez relatasen las historias de la conducción de Dios en su vida (Deut. 4:9). Más allá del beneficio obvio que implica transmitir la fe, ¿qué tienen la enseñanza y el relato de historias sobre la conducción de Dios en nuestra vida que tienden a aumentar nuestra fe? Es decir, ¿por qué el hecho de compartir la verdad bíblica con los demás también es beneficioso para nosotros?
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Colosenses 3:1.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Fieles en lo poco basada en Lucas 16:10.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Preparémonos para la inmortalidad basada en 1 Juan 5:4.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
Principal | Nosotros | Noticias | Recursos | Descargas | Devoción | Directorios
Iglesia Adventista del Séptimo Día de Santa Clara
Primer Sitio Cubano al Servicio de Cristo
©2002-2024
Contáctenos: iasdsantaclara@yahoo.es
Patrocinadores:
Ministerio PedrAngular
Craig Pettersen