El autor(a) Luis A. Amador Morales, al momento de redactar este trabajo era estudiante del Seminario Teológico Adventista de Cuba.
Categoría: Artículos, Estudios, Investigaciones
"E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno" (Génesis 1: 16-18).
Lumbreras y su función
Las luces del cielo son el sol, la luna y las estrellas; todo ello es obra de las manos de Dios. El sol es la mayor de esas luces, asombroso astro del que el salmista dice: "En ellos (cielos) puso (Dios) tabernáculo para el sol; y éste como esposo que sale del tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor." La luna es una luz menor, y aquí es considerada, sin embargo, como una de las mayores luminarias; pues son más valiosos los que prestan mayor servicio; y son luces más brillantes, no los que tienen mayores dones, sino los que humilde y fielmente obran con ellos el mayor bien. Aquí se declaran a las lumbreras sus oficios de utilidad para esta tierra:
"... sirvan de señales..."
De allí en adelante las luminarias regularían y mantendrían la diferencia entre la luz y las tinieblas, algo que había existido desde que Dios decretó que hubiera luz en el primer día, pues la luz tiene su existencia independiente del sol. Las lumbreras determinarían cuándo el día daría paso a la noche. Actuarían, además, como un calendario, al dividir las estaciones, los días y los años; capacitando así al hombre para planificar su trabajo con exactitud.
Señales tiene una acertada significación astrológica; las luminarias darían en ocasiones señales como las que se mencionan en Isaías 7: 11 ("Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto") y 2 Reyes 20: 8-11 ("... Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás." Al atribuir el poder de dar señales a Dios, el autor parece estar previniendo acerca de las cosas consideradas en Jeremías 10: 2, donde se dice: "... No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman".
"... para alumbrar..."
Es decir, para servir como instrumentos permanentes en la distribución de luz a este planeta; y como tal el sol reemplazaría la fuente temporal de luz de los primeros días.
Lumbreras (Me´oroth), no es lo mismo que "luz" (´or) en los versículos 3 y 4. Significa fuentes de luz, recipientes de luz. La creación de la luz antes de que fueran hechas las luminarias nos recuerda que en último término ésta procede de Dios y sólo secundariamente de sus lumbreras creadas.
Orígenes
Origen de Lumbreras
En relación con la semana de la creación los estudiosos han presentado varios modelos, tres de ellos son los siguientes:
Todo se creó durante la semana de la creación.
El sistema solar se creó durante la semana de la creación, el resto del universo es muy antiguo.
La vida en la tierra fue creada recientemente durante la semana de la creación. Todo el resto del universo, incluyendo el sistema solar, fue creado hace mucho tiempo.
Del mismo modo hay más de una posición en relación con el origen de las lumbreras, dependiendo de uno u otro modelo creacionista, según se lo adopte:
Fueron creadas antes del cuarto día: La narración de los eventos del cuarto día levanta varias preguntas. Si el texto establece que el sol, la luna y las estrellas fueron creados el cuarto día ¿cómo pudieron "los cielos y la tierra", que deberían haber incluido estos cuerpos celestes, haber sido creados en el principio? (Versículo 1) ¿Pudo haber habido un día y noche" durante los primeros tres días de la creación si el sol no había sido creado todavía? ¿Estaban las plantas y la vegetación sobre la tierra (creados el tercer día) antes de la creación del sol? Hay una forma de ver este texto que podría dar una lectura coherente de Génesis 1: 1 y 1: 14-18:
Primero: Si "los cielos y la tierra" significa universo o cosmos, como es lo más probable, entonces todo el universo, incluyendo el sol, la luna y las estrellas, fue creado en el principio y no en el cuarto día.
Segundo: Hay que considerar la sintaxis del versículo 14. El versículo 6 sugiere que cuando Dios dijo: "Haya expansión", de hecho ya estaba creando una expansión donde no había nada previamente (creación de la nada). Aquí el autor intentó decir muy claramente que Dios creó la expansión en el segundo día. En el versículo 14, sin embargo, Dios no dice: "Haya lumbreras... para separar", como si no hubiera luz antes de ese mandato. El mandato de Dios asume que las lumbreras estaban en existencia y que en respuesta a su orden les fue dado un propósito.
Tercero: Al final del versículo 15 el autor dice "Y fue así". Esta expresión marca el final del reporte del autor y el inicio de su comentario. Así el versículo 16 no es un registro de la creación del sol, la luna y las estrellas en el cuarto día, sino un énfasis que muestra la significación de lo que ha sido relatado previamente: Dios hizo las lumbreras y las puso en el cielo. Detrás de esta narración está en el autor el interés de enfatizar que sólo Dios creó las lumbreras de los cielos, y que por tanto a ningún otro se le debe dar la gloria y el honor a él debidos.
Algunos dicen que el texto hebreo de los versículos 14 -19 podría no indicar que las lumbreras recibieron su existencia en ese momento, que la palabra para crear (Bará) utilizada anteriormente en ese capítulo no aparece en el versículo 16. Es posible que Dios creara todos los cuerpos celestiales en etapas anteriores de la creación y que estos fueran desarrollándose hasta su forma presente como la misma tierra.
Dijo Dios: Haya lumbreras... y fue así. |
E hizo Dios las grandes lumbreras. |
Dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género... y fue así. |
E hizo Dios animales de la tierra según su género. |
Si la expresión "E hizo Dios" significa que el sol y la luna fueron creados antes y simplemente aparecieron en el cuarto día, tendríamos que concluir que también los animales terrestres habían sido creados antes del sexto día, y que lo único que hicieron ese viernes fue aparecer. Pero si Dios hizo los animales en el sexto día, entonces hizo las lumbreras en el cuarto.
Desde el punto de vista del idioma original, hebreo, se puede decir que entre Bará y Asah la distinción no parece muy significativa a la luz de este primer capítulo del Génesis.
¿Por qué Dios creó la tierra primero y el cuarto día de la semana de la creación hizo las lumbreras?
Por prioridad: Era sobre la tierra que crearía al hombre, era en este planeta donde nacería Jesús y a donde vendría como Rey de reyes y Señor de señores.
Por prevención: Casi todas las civilizaciones antiguas han adorado al sol, pero Dios quiere que reconozcan y adoren al Creador. Es así que nos informa que la vida y la luz existían antes que el sol.
Origen de las Estrellas
"... hizo también las estrellas..."
En cuanto al origen de las estrellas han sido presentados dos puntos de vista esencialmente:
Las estrellas fueron llamadas a la existencia durante la semana de la creación, junto con el sol y la luna.
Las estrellas, aunque fueron creadas antes, son mencionadas aquí de paso por Moisés pues está tratando de las lumbreras de los cielos.
El primer punto de vista lleva a la conclusión de que antes de la semana de la creación el vasto universo era un vacío completo. Esta conclusión no parece justificable, sin embargo, por la forma misteriosa en que Dios actúa deberíamos ser lentos en dogmatizar. ¡Reflexionemos! Si las estrellas fueron creadas en el día cuarto, sólo unos pocos miles de años atrás ¿cómo podemos ver la luz de las estrellas distantes, algunas de las cuales están tan lejos que su luz tarda miles de millones de años en llegar hasta nosotros? Una manera de resolver este problema es aceptar que las estrellas fueron creadas mucho antes de la semana de la creación.
Algunos sugieren que Dios pudo crear las estrellas recientemente, haciendo que su luz llegara instantáneamente a la tierra por dos razones:
Creó a Adán en su madurez
Creó árboles maduros. Se puede pensar que creó a Adán maduro porque los bebés no pueden valerse por sí mismos, o a los árboles adultos porque sino no habría frutos; pero que Dios haga parecer que la luz haya estado viajando por millones de años, parece menos esencial y es una especie de desafío a su integridad. Dios es veraz.
Por una parte se dice que la declaración "hizo también las estrellas" es algo diferente de lo demás que Dios hizo el cuarto día, y que es sólo una declaración de que las estrellas fueron creadas por la Deidad. Por otra se argumenta que como la palabra "hizo" no estaba en los manuscritos hebreos, las estrellas fueron hechas también el cuarto día junto al sol y la luna.
El término Bará se utiliza para referirse a la creación por Dios, mientras que Asah se usa para el sol, la luna y las estrellas, etc. La implicación es que las lumbreras están en una categoría diferente de los actos de la creación. Pero como tanto Bará como Asah se utilizan indistintamente en la creación del hombre (Génesis 1: 26, 27) la distinción no parece muy significativa.
El libro de Job puede estar describiendo las estrellas presentes en el momento de la creación de la tierra al declarar: "Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios..."
"... también..."
En una era cuando no había equipos tales como el telescopio, el sol y la luna parecían ser las más poderosas creaciones en el cielo; pero Moisés, al mirar el firmamento, dijo que también Dios hizo las estrellas. Él no supo la inmensidad que añadió con ese también, no supuso que lo que le parecieron pequeños puntos tintineantes en la oscuridad celeste eran planetas y constelaciones que atestiguan la gloria de Dios a un grado de maravilla superior a lo que lo hacen el sol y la luna. Pero si hubiera sabido toda la dimensión y alcance de lo que estaba escribiendo tampoco se habría detenido. Aquí la fe desplegó sus alas en la plenitud del universo.
Enseñanzas e impacto
Para los hebreos el sol y la luna ya no eran más fuerzas independientes, eran la creación de un Dios viviente cuya obra final es el hombre. Por tanto aquella antigua práctica de las naciones de ofrecer culto al sol y a los astros constituía una práctica idolátrica, pues las lumbreras no son más que criaturas de Dios y, al mismo tiempo, servidores del hombre. Es grave afrenta hacia Dios y grave reproche para nosotros mismos, el hacer de ellas deidades y rendirles homenaje divino. Están hechas para servirnos, y lo hacen fielmente, brillando a su tiempo sin fallar. Y nosotros, que estamos puestos como luces en este mundo para servir al Señor ¿responderemos de igual manera al objetivo de nuestra creación?
Ante estos grandiosos testimonios de la natura nos confrontamos con el deber de adorar diariamente a ese Dios Maravilloso que hizo todas las cosas, y de ofrecerle el solemne sacrificio de oración y alabanza cada mañana.
Bibliografía consultada
Horn, Siegfried. H. Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo Día. Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995, pág 879.
White, Elena. G. El Deseado de Todas las Gentes. Pacific Press Publishing Association. Interprise, 1995, Págs 13, 14.
Creencias de los Adventistas del Séptimo Día. Asociación Publicadora Interamericana, 1988, pág 108.
Ibíd, pág 109.
Ibíd, pág 107, 108.
Ibíd, pág 109.
Horn, Siegfried. H. Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo Día. Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995, pág 879.
Creencias de los Adventistas del Séptimo Día. Asociación Publicadora Interamericana, 1988, pág 109.
White, Elena. G. Patriarcas y Profetas. Pacific Press Publishing Association. Interprise, 1995, Pág 387.
Horn, Siegfried. H. Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo Día. Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995, pág 879.
White, Elena. G. Patriarcas y Profetas. Pacific Press Publishing Association. Interprise, 1995, Págs 388.
Nichol, Francis. D. Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día. Tomo I. Pacific Press Publishing Association, 1978, pág 606.
Horn, Siegfried. H. Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo Día. Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995, pág 879.
Seventh Day Adventists Answer Questions on Doctrine. Washington D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1957, págs 220, 222.
Creencias de los Adventistas del Séptimo Día. Asociación Publicadora Interamericana, 1988, pág 109, 110.
White, Elena. G. Patriarcas y Profetas. Pacific Press Publishing Association. Interprise, 1995, Págs 387.
Horn, Siegfried. H. Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo Día. Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995, pág: 879.
Creencias de los Adventistas del Séptimo Día. Asociación Publicadora Interamericana, 1988, pág 110.
Recursos Relacionados:
Un amante Creador, un especial tesoro en la categoría Sermones y Bosquejos.
En el principio en la categoría Artículos, Estudios, Investigaciones.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Colosenses 3:1.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Fieles en lo poco basada en Lucas 16:10.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Preparémonos para la inmortalidad basada en 1 Juan 5:4.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
Principal | Nosotros | Noticias | Recursos | Descargas | Devoción | Directorios
Iglesia Adventista del Séptimo Día de Santa Clara
Primer Sitio Cubano al Servicio de Cristo
©2002-2024
Contáctenos: iasdsantaclara@yahoo.es
Patrocinadores:
Ministerio PedrAngular
Craig Pettersen