El autor(a) Pr. Samuel Díaz Fontaine, en el momento de escribir este trabajo es pastor de la Iglesia de Sancti Spíritus.

Categoría: Simposio Elena G. White

La autoridad de Elena G. de White

Es muy humano buscar apoyo en cualquier autoridad que esta de acuerdo con nosotros. Pero cuando los dirigentes de la iglesia hicieron eso, Elena G. de White les mostró  la única autoridad verdadera.

Todo lo que una persona cree y hace, está basado sobre cierta forma de ver la autoridad.

• No hay asunto más importante para los cristianos que la autoridad.

• 1888. No me importa mucho lo que un hombre diga. Yo quiero saber lo que dice Dios. (Waggoner)

• Los adventistas deberían ser protestantes genuinos, probándolo todo con la Biblia solamente. (Waggoner)

• White: “No deberíamos considerar que el pastor Butler  o el pastor Smith son los guardianes de la doctrina para los adventistas del séptimo día, y que nadie se puede atrever a expresar una idea que difiera de la suya.  Mi clamor ha sido: Investigad las Escrituras por vosotros mismos… Ningún hombre debe ser autoridad para nosotros”. (MS. 37)

• Elogios de Elena de White con relación  a los libros Daniel y Apocalipsis de Urías Smith. “Él tenía la asistencia de los ángeles celestiales en su obra”.  El Presidente de la Asociación Publicadora adoptó la posición de  que “los pensamientos sobre Daniel y Apocalipsis  eran inspirados y no debían cambiarse de ninguna manera.

• White. “Como pueblo estamos en grave peligro, si no nos mantenemos constantemente en guardia, al considerar nuestras ideas, porque las hemos acariciado durante mucho tiempo, como si fueran doctrinas bíblicas e infalibles desde todo punto de vista, y midiendo a todos los demás por la regla de nuestra interpretación de la verdad bíblica. Este es nuestro peligro, y sería el más grande mal que jamás podría acontecernos como pueblo”.

• George R. Knight. “Uno de los problemas que tienen los credos es que tienden a establecer firmemente asuntos marginales de interés del momento, junto a las enseñanzas centrales de la Biblia como artículos de fe. Y tales artículos de fe, una vez establecidos como credo, se vuelven muy difíciles de suprimir en el futuro, pues se interpreta todo cambio como si se estuviera destruyendo la fe de los padres”.

• George I. Butler. Podría haber escrito un libro titulado: ¿Cómo presionar a una profetiza? (20 de Junio 1886) Escribe a E. G. White  una carta sonsacándole una respuesta sobre  su posición acerca de la ley en Gálatas, y quejándose de las enseñanzas de  Waggoner y Jones. “Escuché que usted tiene luz sobre el asunto… Esta cuestión debe decidirse ya… Podría ser una píldora amarga para muchos de nuestros principales hermanos…” No hubo respuesta.

• Butler (23 de Agosto de 1886). Escribe otra carta más abierta en la cual deja ver su posición establecido por los dirigentes en la década de 1850 que interpretaba que la ley en Gálatas era la ceremonial pero que estaba dispuesto a aceptar lo contrario y estar tranquilo si ella lo definía. Total silencio White

• Butler (Diciembre de l886). Impaciente por la silenciosa profetiza. No pudo tomarse una declaración de fe en el Congreso de la Asociación General y se desesperaba. “Hemos esperado y deseado  durante muchos años escuchar algo de Ud. sobre el tema”… nada menos que un testimonio del cielo cambiaría su manera de pensar en los asuntos relacionados con  el tema en Gálatas.

• Butler. (Marzo  1887). Estaba más tranquilo pues  E. G. White había censurado  a Waggoner y Jones por hacer públicos esos temas tan controvertidos.  Butler interpreto como que E. G. White estaba de su parte en la controversia. “Después de tanta agitación, habría problemas hasta que no se supiera su opinión…”.

• E.G.White. (Abril 1887). Escribe a Butler. Que su carta a Waggoner y Jones no significaba que ella creyera que su posición estuviera correcta.  Quedó herido y perplejo.  Después de esta “traición”, Butler no gastó mas tinta pidiéndole su opinión sobre el tema.

• E. G. White.  Rehusó decidir los asuntos bíblicos apelando a los testimonios.  “Dios tiene un propósito con esto. Quiere que vayamos a la Biblia y obtengamos la evidencia de las Escrituras”. (9MS. 24 de Octubre, 1888).

• E. G. White.  Nunca estimó que sus escritos fueran un comentario divino sobre las Sagradas Escrituras.  Aclaró que sus escritos eran para atraer al pueblo de “vuelta a la Palabra” y para ayudarles  a comprender los principios bíblicos.

• E. G. White. (Minneapolis, l888).  “No puedo ponerme de ningún lado hasta que halla estudiado el asunto”.  (9MS. 24 de Octubre, 1888).

• E. G. White.  Dijo en el Congreso 1888 varias veces: “Necesitaban estudiar la Biblia y no confiar en ninguna otra forma de autoridad mientras estudiaban el significado de la Escritura”.  En su último sermón ante el Congreso, Minneapolis, 1888.  “Un llamado a un estudio más profundo de la Palabra”. (15 MS, Noviembre, 1888).

• E. G. White.  (Julio 1888). Publicó su posición en la Review: “La Biblia es la única regla de fe y doctrina”.

• E. G. White.  (5 de Agosto, 1888). Carta.  “No debemos establecer nuestras estacas y luego interpretarlo todo de tal modo que se coincida con la posición establecida.  Fue aquí donde los grandes reformadores (del pasado) fallaron, y esta es la razón por la cual los hombres que hoy deberían ser poderosos campeones de Dios y la verdad, están luchando contra ella”.  Urgió a los adventistas a no cometer los mismos errores.

• IDEM.  “Escudriñad cuidadosamente las Escrituras para ver que es la verdad.”   “La verdad no puede perder nada en la mas minuciosa investigación. Que la Palabra de Dios hable por si misma, que sea su propio interprete, y la verdad brillara como gemas preciosas en medio de la basura”.

• IDEM.  Reprensión al ministerio adventista por aceptar  fácilmente las opiniones de otros.  “Existe una increíble pereza acariciada por una gran cantidad de nuestros ministros que al parecer están ansiosos de que otros investiguen las Escrituras por ellos y entonces tomas la verdad de sus labios como si fuera un hecho positivo, pero no conocen la verdad bíblica por medio de su búsqueda individual y por las profundas convicciones del Espíritu de Dios sobre sus corazones y mentes”.

• IDEM.   “Nuestro pueblo debe comprender la verdad bíblica de manera más completa, porque serán llamados ante los concilios, serán criticados por mentes muy agudas y analíticas.  Una cosa es dar asentimiento a la verdad, y otra muy diferente conocer que es la verdad por medio de una intensa investigación como estudiantes de la Biblia... Muchos, muchos se perderán porque no habrán estudiado sus Biblias sobre sus rodillas, con fervientes oraciones al Señor para que la Palabra pueda iluminar sus entendimientos”.

El ciclo de la crisis de autoridad tiende a repetirse con el tiempo.  El gran llamado que nos hace 1888 es que los adventistas nos involucremos en un estudio de las Escrituras intenso, activo y guiado por el Espíritu Santo.  El desafío es ampliar y enriquecer el precedente teológico sentado por Jones y Waggoner, no canonizarlo.