El autor(a) Dr. Ramon-Carles Gelabert i Santané.
Categoría: Simposio Elena G. White
Todos los trabajos en este Simposio:
Elena G. White: Los préstamos literarios y la reforma de la salud
Nota: El presente trabajo es un resumen del documento de igual nombre del Dr. Ramon-Carles Gelabert, enviado para participar en el Simposio y anteriormente publicado en el sitio www.aula7activa.org.
Introducción
«Lo que yo he escrito al respecto de la salud no era tomado de libros o publicaciones periódicas... Después de que la visión me fue dada, mi marido fue despertado al respecto de la cuestión de la salud. Él obtuvo libros, después de nuestro viaje al Este, pero yo no quise leerlos. Mi visión era clara, y no quise leer nada hasta haber acabado totalmente mis libros. Mis visiones fueron escritas independientemente de libros o de opiniones de otros». WHITE, E. G. Manuscript 7, 1867.
George W. Amadon, adventista y amigo de los White: «…yo supe que una gran parte de él [How to live] era prestado» (An authentic interview between elder G. W. Amadon, elder A. C. Bourdeau, and Dr. John Harvey, Kellogg in Battle Creek, Michigan, on October 7th, 1907». Reportaje registrado taquigráficamente. Citado en: REA, W. T. Op. cit., pág. 202).
Problema Planteado
¿La reforma de la salud en los escritos de Ellen G. White es una revelación profética o es simplemente un plagio?
Hipótesis Tradicional
Ellen G. White reveló un mensaje original al exponer el tema de la reforma de la salud. Dicha originalidad es contemplada bajo dos aspectos:
Histórica: Ellen G. White fue la primera en hablar de la reforma de la salud, o en cualquier caso, sus aportaciones fueron originales y novedosas.
Temática: Todo lo que dijo Ellen G. White al respecto de la reforma de la salud es fruto de una revelación directa de la divinidad, y está al margen de la influencia de ideas humanas.
Hipótesis Tradicional
La originalidad histórica y temática de un profeta es el sello de la autenticidad de un profeta.
Esta hipótesis es sostenida tanto por los críticos como por la mayoría de los que aceptan el don profético en Ellen G. White en el tema de la reforma de la salud.
Cuestionamiento de la Hipótesis Tradicional
¿La autenticidad del profeta se mide por su originalidad histórica y temática?
¿Cuál es la verdadera naturaleza de la misión del profeta?
¿En qué consiste la originalidad del profeta, tanto de Ellen G. White, como cualquier otro profeta bíblico?
¿Cuál es la verdadera originalidad de Ellen G. White en el tema de la reforma de la salud?
«Estaba en la casa del hermano Aaron Hilliard en Otsego, Michigan, el 6 de junio de 1863... el gran tema de la reforma de la salud era abierto ante mí en visión» WHITE, E. G. Review and Herald, 8 octubre 1867.
Sábado 6 de junio de 1863: «A la hermana White se le pidió que orara en el culto familiar. […] continuó orando… hasta que fue arrebatada en visión. Ella estuvo en visión cerca de cuarenta y cinco minutos. Fue en esta ocasión que recibió instrucción acerca de la cuestión de la salud que poco después llegó a ser un tema de gran interés para nuestro pueblo. Los que estuvieron presentes en el momento en que esta visión era dada, nunca olvidarán la atmósfera celestial que llenaba por completo la habitación». Mrs. Martha D. Amadon, Ellen G. White Publications, Archivo Documento Nº 105. Citado en: ROBINSON, D. E. Op. cit., pág. 76.
«Yo vi que era un sagrado deber cuidar nuestra salud, e interesar a otros respecto a su deber... Nosotros tenemos un deber de hablar, ir contra la intemperancia de todo tipo –intemperancia en el trabajo, en comer, en beber, en medicarse– y entonces mostrarles la gran medicina de Dios: »… agua, pura agua blanda, para las enfermedades, para la salud, para la limpieza, en abundancia... Yo vi que nosotros no debíamos quedar callados sobre el tema de la salud, pero deberíamos despertar las mentes sobre dicho tema». WHITE, E. G. Carta 4, 1863. Citado en: ROBINSON, D. E. Op. cit., págs. 77-78.
La visión de Otsego es para todos los adventistas contemporáneos de Ellen G. White el punto de partida de la reforma de la salud.
En su primer escrito sobre la reforma de la salud va a esbozar dicho tema, este primer escrito va a ser un opúsculo titulado: Un llamamiento a las madres. La gran causa de la ruina física, mental y moral de muchos de los niños de nuestro tiempo. WHITE, E. G. An Appeal to Mothers. The Great Cause of the physical, mental, and moral ruin of many of the children of our time. Battle Creek (Michigan): Steam Press, SDA Publishing Association, 1864, 34 págs.
El mensaje central de Un llamamiento a las madres es: «La salud de la mente depende de la salud del cuerpo», «en orden a reforzar en ellos [los niños] las percepciones morales; el amor por los asuntos espirituales, nosotros debemos regular nuestra manera de vivir, no tomar alimento animal, y usar cereales, vegetales y frutas, como artículos de alimentación». WHITE, E. G. An Appeal to Mothers, p. 20.
En la página 17 habla contra los remedios [drugs, en el original inglés] que utilizan los médicos y que terminan por matar a los pacientes.
En las páginas 19 y 20 habla de que las especias, pastelitos da carne, pasteles, confituras, comidas altamente sazonadas, etc. producen «fiebre al sistema» y ello conduce a tener «pasiones animales» que desembocará en un deterioro de las facultades mentales y morales.
Las afecciones que se dan entre los 30 y los 45 años, dice en la página 18, son debidas a las prácticas de costumbres erróneas desde la edad de los 15 años.
Reformadores Contemporáneos de EGW
Enero de 1826: se funda la American Temperance Society por Marcus Morton que propugnaba la abstención del alcohol, de la cual será cofundador Joseph Bates pionero adventista:
5.000 sociedades locales y un millón de miembros. [USA, año 1860: 31,5 millones de habitantes].
Editarán el The Temperance Recorder con una tirada de 200.000 ejemplares. Propugnaban el abstenerse de alcohol.
En 1835 se inicia la publicación en Massachusetts del The Moral Reformer, por el Dr. William A. Alcott, que se dedicaba a impulsar el vegetarianismo.
En 1821 se publica un opúsculo titulado Abstinence From the Flesh of Animals, escrito por William Metcalf, pastor de la Society of Bible Christians de Filadelfia.
En 1833 aparece el The Graham Journal, editado por Sylvester Graham, ministro de la Iglesia Presbiteriana en New Jersey, que se cura de la tuberculosis mediante una reforma de la dieta. A partir de entonces se dedica a divulgar las ideas vegetarianas, y se convierte en un autor enormemente popular, vulgariza las expresiones “grahamites”, “Graham hotels”, “Graham bread”, etc.
Metcalf, junto con Graham y Alcott, organizarán una convención de reformadores de la dieta en Clinton Hall, New York, el 15 de mayo de 1850; de donde surgirá la American Vegetarian Society, que a su vez editará el The American Vegetarian and Health Journal, que se clausurará en 1854.
Reformadores en Norteamérica
Metcalfe, junto con otros miembros de la Bible Christian Church de Inglaterra emigraron a Norteamérica, y en 1817 fundaron en Filadelfia la primera Bible Christian Church vegetariana en Estados Unidos. Metcalfe fue el autor del primer tratado norteamericano sobre vegetarianismo.
Graham escribió Lectures on the Science of Human Life (1839), publicado en Boston en dos tomos, dónde se reflejaban sus ideas al respecto de la dieta. Teorizaba que la irritación del tracto intestinal, particularmente del estómago, es el responsable de casi todos los achaques del ser humano. El sistema nervioso liga todos los órganos del cuerpo en «una común red de simpatía», cualquier cosa que afecta al estómago también afecta el resto del cuerpo.
Graham:
Recomendaba la dieta vegetariana y el agua pura.
La mantequilla era objetable como alimento y debía ser usada «muy moderadamente».
La leche fresca y los huevos no eran proscritos, pero eran desaprobados.
Y el queso solo se permitía el no grasoso y no curado.
El intervalo de tiempo entre comidas había de ser de seis horas.
No debían consumirse, por ser sustancias irritantes, condimentos y especias (pimienta, mostaza, canela, clavo…). Todas altamente excitantes y agotadoras.
La sal la consideraba completamente indigesta.
Té y café, alcohol y tabaco provocan deformidades de crecimiento y envenenan el sistema.
Al igual que la mayoría de los productos de pastelería, con la posible excepción de algunas natillas y frutas, y pasteles de bayas.
El ejercicio físico era absolutamente necesario para la buena salud de la circulación y la sangre.
En sus Lecturas Graham enfatizaba la importancia del descanso, el ejercicio, el aseo personal, el vestido, y no recurrir a las medicinas. Dormir a horas regulares, preferiblemente antes de la medianoche y siempre con una habitación bien ventilada.
Era deseable una baño con esponja todas las mañanas.
La ropa no debía restringir los movimientos.
Horace Mann, secretario del Massachusetts State Board of Education, en el informe anual de 1842 requería:
«… la enseñanza de la fisiología en las escuelas. Aire fresco, agua pura y dieta apropiada. Su campaña culminó en 1850 en la redacción de una act por la Massachusetts General Court en que se requiere que los principios de fisiología e higiene debían ser enseñados en todas las escuelas públicas por maestros debidamente acreditados».
Diocletian Lewis:
Contribuyó enormemente en las áreas de educación física y gimnasia. Recomendaba el uso de sal con moderación y estaba a favor de dos comidas por día.
Larkin B. Coles
Si bien no es un prominente reformador como Horace Mann o Dio Lewis, es interesante porque fue predicador-médico del movimiento milerita: «Es tan ciertamente un pecado contra el cielo, violar una ley de la vida, co-mo romper uno de los Diez Mandamientos».
James C. Jackson
En 1858 inauguraba «Our Home on the Hillside» en las afueras del pueblo de Dansville, a 50 millas al sur de Rochester. La institución a la que acudieron los White y donde entraron en contacto con la hidroterapia y otros remedios naturales.
Jackson
Depositaba su fe en los diez remedios naturales: «Primero, aire; segundo, comida; tercero, agua; cuarto, luz; quinto, vestido; sexto, ejercicio; séptimo, dormir; octavo, descanso; noveno, influencia social; décimo, fuerza mental y moral»
Reforma: Movimiento Popular en la Norteamérica de Mitad del Siglo XIX
Homeopatía: En EE.UU. en 1825 había 2,500 médicos que practicaban la homeopatía en Nueva Inglaterra, Nueva York, Pensilvania y el Medio Oeste; y cientos de miles de devotos seguidores.
Hidroterapia: Se introduce en los EE.UU. por Joel Shew, Russell T. Trall y Mary Gove.
En diciembre de 1845 Joel Shew empezó a publicar el WaterCure Journal.
En 1851 Mary Gove funda el American Hydropathic Institute.
Mayo de 1850: Clinton Hall era el lugar escogido para organizar la reunión del American Vegetarian Society. William Alcott, presidente; Sylvester Graham y Joel Shew, vicepresidentes; R, T, Trall y William Metcalfe, secretarios; Samuel R. Wells, tesorero. En un solo movimiento se agrupaban: vegetarianos, frenólogos, hidroterapéutas, antitabaco, anticorsé y temperantistas.
Una década antes de que Ellen G. White recibiera la visión de Otsego (1863) sobre la reforma de la salud, los principios más sobresalientes de la reforma de la salud estaban siendo enseñados por cruzados en favor de la salud, cristianos conocidos en todos los Estados Unidos de Norteamérica.
Los críticos aducen que Ellen G. White conocía prácticamente todo respecto a la reforma de la salud en junio de 1863, ya que entre los adventistas había ya reformadores de la salud entre ellos Bates, los Kellogg, Loughborough, y los Andrews, y que estos fueron los “inspiradores” de Ellen G. White, que simplemente se dedicó a hacer una labor de selección y recopilación.
John N. Andrews (Health Reformer, feb. 1872):
«Fue en marzo de 1864, que yo mismo y mi esposa decidimos adoptar los principios de la reforma de la salud... Había visto algunos ejemplares de Laws of Life, y sabía que existía una institución higienista en Dansville, Nueva York. Pero conocía tan poco del sistema higienista en general, y de esta institución en particular, que yo no podía decidir, que este era el único sistema para ayudar a la preservación y recuperación de la salud».
John N. Andrews: No parece posible que los Andrews fueran una fuente adecuada de información de Ellen G. White en cualquier caso al revés, ya que ellos adoptaron la reforma de la salud nueve meses más tarde que los White.
John N. Loughborough: Él mismo escribe en la Review: «Yo he acompañado al hermano y la hermana White en sus citas en Maine, Vermont, y Rhode Island. Puedo decir por mí mismo, que yo he sido grandemente beneficiado en este viaje, no solo por su instrucción en asuntos espirituales, sino también por la excelente información que ellos impartían sobre salud, dieta, etc.».
Parece evidente que la deuda al respecto de la reforma de la salud es de J. N. Loughborough respecto a Ellen G. White y no al revés.
J. Bates sí pudo haber sido la gran fuente de información de Ellen G. White, pero James White nos dice que: «No hizo mención de sus opiniones sobre la dieta apropiada en público por aquel tiempo o en privado a menos de que fuera interrogado sobre el tema». (Life of Bates, pág. 311.)
Continúa diciendo que Bates se alegró mucho cuando los adventistas aceptaron la reforma de la salud.
La familia Kellogg: John Harvey Kellogg al escribir en 1890 en el prefacio de Christian Temperance and Bible Hygiene, al referirse a los primeros escritos de Ellen G. White sobre salud, decía: «El tema de la salud era casi totalmente ignorado, no solo por el pueblo a quienes iba dirigido, sino también por el mundo entero».
Reforma en Nuestra Prensa antes del 6 junio 1863
Review 25 noviembre 1862: aparece un artículo de Dio Lewis que escribe al respecto de que las mujeres llevan escasa vestimenta en las extremidades y esto es causa de mala salud.
Review 10 febrero 1863: aparece un artículo titulado «Pure air», en que se habla de la importancia de la ventilación correcta de las casas, escuelas, etc. y se añade que el aire puro es un remedio divino.
Review 17 febrero 1863: se reproduce un artículo aparecido en el Yates County Chronicle de Penn Yan, Nueva York (enero, 1863); este artículo estaba escrito por el Dr. J. C. Jackson y trata sobre cómo abordar le difteria por medios hidroterápicos.
Review 12 de mayo 1863: aparece un artículo que recomienda disminuir la ingesta de carne y grasas en la primavera.
Review 19 mayo 1863: aparece un artículo en que se recomienda tomar solo dos comidas por día, y abstenerse de ingerir alimento alguno entre comidas.
Hasta el 6 de junio de 1863 Ellen G. White tuvo la oportunidad de leer en los periódicos denominacionales adventistas, por lo menos una docena de artículos sobre la reforma de la salud. Ellen G. White estaba familiarizada con muchas de las ideas y de la fraseología al uso entre el movimiento de reforma de la salud en la Norteamérica de mediados del siglo pasado.
EGW en favor de la originalidad de su mensaje
Los hermanos del Consejo de la Asociación de Wisconsin e Illinois formularon algunas preguntas para Ellen G. White que fueron transmitidas por el hermano Smith y reproducidas en la Review and Herald, del 8 de octubre de 1867; por lo tanto una fecha muy cercana a la visión do Otsego:
«Pregunta sobre la visión: ¿Usted recibió sus visiones sobre la reforma de la salud antes de visitar el Health Institute de Dansville, Nueva York, o antes usted había leído libros sobre el tema?».
«Respuesta: Estaba […] en Otsego, Michigan, el 6 de junio de 1863, que el gran tema de la reforma de la salud fue abierto ante mí en visión.
»No visité Dansville hasta agosto de 1864 catorce meses después que tuviera la visión. No leí ninguna de las obras [libros] sobre salud hasta que hube escrito Spiritual Gifts, volúmenes 3 y 4, Appeal to mothers y hube esbozado la mayor parte de mis seis artículos en los seis números de How to Live. Al presentar el tema de la salud a algunos amigos mientras trabajaba en Michigan, Nueva Inglaterra y en el estado de Nueva York y al hablar contra las drogas y las comidas [basándose en la] carne, y en favor del agua, el aire puro, y una dieta apropiada, muchas veces la respuesta era: “Usted habla de forma muy parecida a las opiniones enseñadas en Laws of Life y en otras publicaciones, de los doctores Trall, Jackson y otros. ¿Ha leído usted esa publicación periódica y esas obras [libros]?”. Mi respuesta era que no lo había hecho, nunca las leería hasta acabar de escribir por completo mis visiones, para que no se pudiera decir que yo había recibido mi luz sobre el tema de la salud de médicos, y no del Señor.Y después que hube escrito mis seis artículos para How to Live, entonces examiné las diversas obras [libros] sobre higiene y quedé sorprendida al encontrarlas tan parecidas y en armonía con lo que el Señor me había revelado. Y para mostrar esta armonía, y presentar delante de mis hermanos y hermanas el tema como era formulado por escritores competentes, decidí publicar How to live, en la cual yo extracté en gran parte de las obras [libros] referidas».
En esta declaración observamos que Ellen G. White afirma que no ha leído obras de los «doctores Trall, Jackson y otros» antes de redactar las visiones: «no debería leerlos hasta que yo hubiera escrito completamente mis visiones».
La razón que Ellen G. White aduce no es que eso menoscaba su don profético, sino que es por causa de los que creen que la “originalidad” es condición en aquel o aquella que reclame poseer el don de profecía: «para que no se pudiera decir que yo había recibido mi luz sobre el tema de la salud de los médicos, y no del Señor».
Ellen G. White no afirma que la publicación de los seis artículos de How to Live, fuera antes de consultar «las opiniones enseñadas en Laws of Life y otras publicaciones de los doctores Trall, Jackson y otros».
O sea, hay que distinguir entre el momento de la redacción de las visiones:
«hasta que yo hubiera escrito completamente mis visiones», y cuando fueron publicadas y redactadas definitivamente las visiones mencionadas: «el tema como era formulado por escritores competentes, decidí publicar How to live, en la cual yo extracté en gran parte de las obras [libros] referidas».
Distinguir dos momentos:
el momento “inmediatamente” posterior a la recepción de la visión y,
el momento de la redacción definitiva y publicación.
En el segundo momento, el de la redacción definitiva y publicación, se introduce toda la fraseología apropiada para presentar la visión y que se recoge de los autores contemporáneos y que tratan sobre el tema de una forma cercana a como Ellen G. White entiende que es la orientación de su visión sobre la reforma de la salud.
Contemporáneos adventistas a EGW sobre reforma
John H. Waggoner: «Nosotros no pretendemos ser los pioneros en lo que concierne a los principios generales de la reforma de la salud. Los principios en que se basa esta corriente de pensamiento han sido expuestos en gran medida por reformadores, médicos y autores especializados en fisiología e higiene, y de esta manera pueden ser encontrados en los escritos esparcidos por todas partes.
Lo que sí afirmamos es que gracias al método escogido por Dios esta doctrina ha sido formulada en forma más clara y definida, razón por la cual está produciendo un efecto que no podría haberse producido de otra manera.
«Como meras verdades sobre fisiología e higiene, podían haber sido estudiadas por algunos a su gusto, y por otros dejadas de lado como cosas sin importancia, pero fueron colocadas al mismo nivel de las grandes verdades del mensaje del tercer ángel por la sanción y autoridad del Espíritu de Dios, y así manifestadas para ser la manera por lo cual un pueblo débil puede llegar a ser fuerte, y nuestros cuerpos enfermos limpiados y hecho a medida para la traslación, entonces viene a ser para nosotros una parte esencial de la verdad presente, que debe ser recibida con la bendición de Dios».
Esta declaración está en armonía con múltiples declaraciones de Ellen G. White, en que refiere que a ella le fueron mostrados los principios generales de la reforma de la salud, pero correspondía a los hombres el desarrollar estos principios y su aplicación particular en cada caso.
La originalidad del mensaje de la reforma de la salud en Ellen G. White no es tanto en el contenido específico de los consejos de salud, como que estos y una filosofía de reforma de la salud pasen a ser «parte esencial de la verdad presente».
La aportación genuinamente adventista al movimiento de reforma de la salud, es que los principios de la reforma de la salud son parte integrante del mensaje del tercer ángel y por lo tanto pasan a tener la misma importancia que el resto de las doctrinas que el común de los adventistas consideran como fundamentales. John H. Kellogg:
«No existe un solo principio en relación al desarrollo saludable de nuestros cuerpos y mentes que no sea defendido en estos escritos de la hermana White». Por su importancia nos detendremos en su testimonio. Testimonio de John Harvey Kellog
John H. Kellogg
El Dr. Kellogg abandonó la Iglesia Adventista con posterioridad, y es por ello que la declaración que viene a continuación tiene un enorme valor, ya que fue escrita en 1938, cuando él ya no era adventista desde hacía muchos años.
«Las pautas establecidas en aquellos primeros días yo estaba empeñado en mantenerlas no solo mientras yo era un miembro de la denominación sino hasta ahora. Yo descubría en la Sra. White una sabia consejera y una amiga a quien yo constantemente apelaba en busca de consejo el cual seguía con la mejor de mis habilidades. Tuve la absoluta seguridad que el Señor estaba dirigiendo la mente de la Sra. White y yo tengo esta misma confianza todavía. Era una mujer piadosa que buscaba la guía divina y la recibía. Tengo muchas pruebas de esto, probablemente más de las que ningún otro hombre haya tenido nunca. No he dudado en ningún momento que la bondadosa providencia dirigió a la Sra. White a reconocer los principios en que el Sanatorio de Battle Creek está basado en la divina verdad...» John Harvey Kellogg. Autobiographical memoir, 21 octubre 1938, págs. 6, 11.
Discusión de las Hipótesis
Histórica: Ellen G. White fue la primera en hablar de la reforma de la salud, o en cualquier caso, sus aportaciones fueron originales y novedosas.
Consideración previa: El concepto al uso de originalidad se fundamenta en el concepto de innovación, de ser el primero en decir o hacer algo.
Respuesta: La “originalidad” de Ellen G. White en el tema de la reforma de la salud no podemos pensar que se basa en que ella dijo cosas desconocidas, esta postura entraría en contradicción con la tradición adventista.
Los pioneros adventistas siempre sostuvieron que el papel de Ellen G. White en la formación de las doctrinas adventistas no es el innovar sino el de señalar el camino hacia las verdades bíblicas.
Los pioneros extrajeron las verdades bíblicas de un estudio concienzudo de la Biblia, pero en ocasiones cuando las dificultades para comprender un mensaje bíblico fundamental se tornaban para ellos en insalvables, entonces el auxilio divino llegaba por medio de Ellen G. White que recibía la luz suficiente para saber qué camino había que tomar.
Las doctrinas del sábado, del santuario, de la inmortalidad condicional del alma, etc. son formuladas antes que Ellen G. White tuviera visiones “confirmatorias”, y nunca los defensores de la inspiración de Ellen G. White en estas doctrinas han afirmado que Ellen G. White sea “original” (sea la primera en hablar) en su formulación.
Los esfuerzos de dos de los eruditos adventistas más reconocidos en el siglo XX, LeRoy E. Froom en Norteamérica y Alfred F. Vaucher en Europa, intentan demostrar que totas las doctrinas adventistas tienen su refrendo correspondiente en la historia de la iglesia cristiana desde sus inicios y a lo largo de sus dos mil años de historia.
Entonces, ¿Cuál es la originalidad de los escritos de Ellen G. White en el tema de la reforma de la salud?
Ellen G. White se limitó a trazar las líneas maestras del camino hacia la reforma de la salud, entendidas como verdades incluidas en el mensaje del tercer ángel. Su labor no consistió ni en ser la primera en formular dicha doctrina desde el punto de vista histórico, ni tampoco en desarrollarla de forma exhaustiva. Su labor es devolver a su lugar una doctrina bíblica olvidada como tantas otras.
En Europa a mediados y finales del siglo XIX las corrientes vegetarianas, naturistas, medicinas alternativas, etc. se entremezclan en una eclosión de nuevas y populares filosofías como son el anarquismo, el esperantismo, etc.
En los Estados Unidos de Norteamérica los reformadores de la salud, temperantistas, etc. también se entremezcla con movimientos de comunas utópicas, milenaristas, abolicionistas, etc., es la utopía de un mundo nuevo que se alcanzará también con la reforma de la salud.
En el mundo de la reforma de la salud muchos de sus pioneros asociada a la tarea de propagar la reforma de la salud, inducían al culto a la personalidad del líder de la reforma de la salud. Algunos de los terapeutas y médicos de la reforma de la salud más que pacientes tenían “creyentes” de una nueva “religión” la de la reforma de la salud. Por ejemplo entre los reformadores de la salud abundaban los espiritistas.
En este clima social era necesario defender un enfoque, si no diametralmente opuesto, sí mucho más matizado. Se imponía la conducción divina del movimiento de la reforma de la salud, ya que de lo contrario sin dicha conducción si se hubiera llevado a sus últimas consecuencias, podía amenazar la supervivencia de la iglesia adventista como tal.
Baste recordar la crisis que supusieron las ideas panteístas, muy propias de los movimientos naturistas, y que fueron defendidas entre otros por el Dr. John Harvey Kellogg. En la esencia de los movimientos de reforma de la salud hay una religión de adoración de la naturaleza y del cuerpo humano, lo que se encuentra en oposición a la visión cristiana.
Dios inspiró a Ellen G. White al respecto de la reforma de la salud, para que la iglesia en este tema no tomara un rumbo equivocado y se viera sumergida en la vorágine de movimientos reformadores de la salud, temperantistas, etc. con un gran atractivo ideológico y enorme fuerza social.
Además Ellen G. White juega un papel moderador de los extremismos radicales de los reformadores de la salud.
Ellen G. White recibe la visión del 6 de junio de 1863 cuando el grueso de conocimientos y la sensibilidad por la reforma de la salud ya son suficientes y la gente está expectante y desea conocer sobre el tema. Y antes de que sea demasiado tarde y se produzcan desviaciones irrecuperables. El mensaje es dado en el tiempo oportuno (kairós), al igual que siempre ha sido con todos los mensajes divinos.
Conclusiones
Ellen G. White afirma no haber leído los libros de Dansville antes de recibir la visión del 6 de junio de 1863 en Otsego, pero no afirma no haberlos leído antes de redactar en su forma definitiva los aspectos fundamentales de la visión en el esbozo de la mayor parte de los seis artículos de How to Live. Quizás sería adecuado pensar lo mismo en relación a Spiritual Gifts, volúmenes 3 y 4, Appeal to mothers.
La fraseología médica sobre el tema de la reforma de la salud que usa Ellen G. White para expresar el contenido de sus visiones es la misma que usa el resto de sus contemporáneos. Ellen G. White pretende la inspiración divina, no el ser una literata y una creadora de lenguaje.
La visión de Otsego es un ideario sobre la reforma de la salud, no un rosario de detalles sobre hidroterapia, largos de faldas, etc. El ideario es: el mensaje de la salud es parte del mensaje del tercer ángel. Los detalles tales como el largo de las faldas medido en pulgadas no eran dados a Ellen G. White en visión, solo se le ofrecían principios generales. WHITE, E. G. «The Reform Dress». Testimonies. T. 1, pág. 521.
¿Qué es lo que lee Ellen G. White y afirma que está en armonía con las visiones recibidas? Probablemente lee cómo hacer una receta de pan saludable, cómo usar el agua en tratamientos hidroterápicos, etc. y eso ve que está en la dirección de los principios que le señalaban las visiones.
Ellen G. White como profeta tiene la misión de llamar y sensibilizar a las conciencias, movilizar voluntades en favor de las verdades espirituales y bíblicas. No es llamada a ser “original” e “innovadora” en este campo, lo que tiene que ser es una pionera. Y esa es la tarea del agitador, del revolucionario, del profeta, su misión no es ser “original”. Al igual que no tiene que ser original en el resto de las verdades bíblicas y espirituales, tampoco lo tiene que ser al respecto de la verdad de la reforma de la salud.
Las principales diferencias entre los reformadores de la salud de la época y Ellen G. White se encuentran en la filosofía de base que alumbra su modo de ver la reforma. A los reformadores de la salud, en su mayor parte, su filosofía les lleva a ensalzar al hombre. Ellen G. White preconiza la reforma de la salud a mayor gloria de Dios.
El momento de mayor popularidad del movimiento de reforma de la salud en los Estados Unidos de Norteamérica es precisamente cuando Ellen G. White inicia la predicación del mensaje de la reforma de la salud entre los adventistas. El ambiente de popularidad de la reforma de la salud permite que un mensaje de tal naturaleza no sea visto como extravagante. El que el mensaje de la reforma de la salud haya alcanzado cotas de popularidad inusitadas y realmente extensas a mediados del siglo XIX en Norteamérica, prepara el medio para recibirlo como parte del mensaje del tercer ángel. Un movimiento naciente y popular, como era la reforma de la salud a mediados del siglos XIX en Norteamérica, obligaba a una toma de posición por parte de los adventistas. Los adventistas escogieron sumarse a dicho movimiento y de esta manera convertirse en pioneros de la reforma de la salud.
Ser pioneros de un movimiento no significa necesariamente ser los iniciadores originales, sino los que sumándose a un movimiento lo defienden, propagan e implementan, y le dan un cariz novedoso. En el caso del mensaje de la reforma de la salud el adventismo le imprime un carácter de novedad al incorporarlo como parte del mensaje del tercer ángel de Apocalipsis.
No se debe caer en la “trampa” de creer que el método histórico puede ser la vara de medir del fenómeno de la inspiración divina. No es posible afirmar o negar si Ellen G. White estaba inspirada divinamente en la visión de la reforma de la salud del 6 de junio de 1863 en Otsego, por el simple hecho de poder situar históricamente si fue antes la visión del Ellen G White o los escritos del Dr. James C. Jackson u otros. La historia del movimiento de temperancia y reforma de la salud coincide en el momento histórico en que dicha reforma es abrazada entre los adventistas, y se adopta como parte del marco del mensaje del tercer ángel. El adoptar un estilo de vida compatible con la reforma de la salud como parte del cuerpo doctrinal fundamental de una comunidad de cristianos, en este caso los adventistas, eso sí es innovador en el conjunto del cristianismo.
¿Cuál es la verdadera naturaleza de la misión del profeta?
Recordar que hay un único Dios creador y que todas las acciones humanas son trascendentes y afectan a la relación de la criatura con el Creador, y que en el particular tema de la reforma de la salud, esta es necesaria que se lleve a cabo para dar un paso más en el acercamiento de los seres creados con su Creador.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Juan 12:44,45.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Servid al señor de todo corazón basada en Colosenses 3:23-24.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Fábulas por arte compuestas basada en Daniel 8:14.
Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.
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