El autor(a) Alexander García Urquijo, es especialista en primer grado de Medicina Familiar, residente de Cirugía Plástica y Caumatología, y Director del Departamento de Salud de nuestra Iglesia.
Categoría: Zona de Salud
Todos los recursos en esta serie:
Minutos de Salud: Consejos para el cuidado de los niños pequeños
Minutos de Salud: Guerra contra la obesidad
Tema 3: Lo malo de pensar en las comidas
Tema 4: ¿Cuán mala puede ser la obesidad?
Tema 5: La obesidad: Una bomba de tiempo
Tema 6: Otras incomodidades del sobrepeso
Tema 7: Consejos para los obesos
Tema 8: Más consejos para los obesos
Tema 9: Beneficios del caminar
Tema 10: Para aprovechar mejor las caminatas
Tema 11: Tipos de caminatas que usted podría practicar
Tema 12: Las caminatas y el estrés
Tema 13: Mujeres ¡Cuidado con el colesterol!
En Europa antigua se consideraba a la obesidad como símbolo de belleza y salud, y no es raro encontrar famosas pinturas de la Europa antigua mostrando desnudos de mujeres bien pasaditas de peso posando como la más bella de las damas. Sin embargo la obesidad, en nuestros tiempos, gracias a las investigaciones médicas, ha ocupado su verdadero puesto: el de estado físico sumamente riesgoso para la salud.
Aunque muchos tratan de normalizar su peso con dietas y restricciones alimentarias, lo cierto es que, lo que no es este o aquel alimento el que nos hace engordar, sino la frecuencia y cantidad que comemos. Si lo que deseas es bajar de peso o mantenerte en tu peso adecuado, debes reducir tus comidas a solo 2 ó 3 al día, y solo consumir alimentos saludables en las cantidades adecuadas.
En ocasiones el peso solo puede ser corregido con atención médica, pero esto solo puede confirmarlo el especialista.
No es recomendable bajar más de un kilo y medio cada semana, pues es la cantidad de grasa que se elimina normalmente. Al intentar bajar mas de eso, realmente lo que estará haciendo será eliminando agua y masa muscular, no grasa. Esto, más que saludable, puede hacerle mucho daño a su salud.
Entre las causas más frecuentes de obesidad, están los aspectos genéticos, lo cual se explica por la gran frecuencia de parientes obesos en toda familia que cuenta con algún miembro algo pasadito de libras.
En no pocas ocasiones, la causa del sobrepeso radica en enfermedades metabólicas como la diabetes y el hipotiroidismo. Estas enfermedades establecen condiciones en el organismo que aumentan el almacenamiento de grasas y con ello la obesidad. Lo curioso de estas enfermedades, es que aunque son causa de obesidad, cuando se logra disminuir el peso en quienes las padecen, se mejora el estado y se logra compensar la enfermedad e incluso reducir al mínimo las complicaciones.
Otra de las causas de aumento innecesario de grasa en nuestro cuerpo son los malos hábitos alimenticios, los desórdenes en los horarios de comida, la falta de ejercicio sistemático, el bajo consumo de fibras en la dieta o el alto consumo de alimentos ricos en calorías como son los alimentos fritos, los dulces y productos de pastelería, cárnicos, etc.
Es importante señalar que los alimentos ricos en fibras no son los ricos en proteínas como se piensa en algunas localidades de nuestro país, por el contrario, la dieta rica en fibras es aquella que incluye fibra vegetal no digeriste, que es la que aumenta la cantidad de bolo fecal, limpia los intestinos, disminuye la absorción del exceso de azúcar y grasa, previene la obesidad y constituye un magnífico protector del cáncer de colon.
Todo siervo de Dios, comprometido a dedicarle su vida al Señor, debe proponerse combatir la obesidad y alabar a Dios con su saludable vida, apartada del sobrepeso.
Tema 3: Lo malo de pensar en las comidas
Frecuentemente, la cura de la obesidad está en el mucho comer, y a su vez, la causa de esta, está en la ansiedad, la cual puede llegar a ser tan fuerte, que dicho de alguna forma, “no pueden dejar de comer ni un minuto”.
Para quienes sufren de este tipo de ansiedad, una buena noticia: Esta tendencia puede combatirse y vencerse logrando llevar una vida más tranquila y menos agitada, tratando de mantener la mente ocupada todo el día, en asuntos como el trabajo, la familia, la vida personal, etc.
En ocasiones, cuando se trabaja con alimentos, o se vive de la elaboración de estos (dependencia económica), tal vez sea recomendable cambiar de oficio. Muchas veces, la necesidad puede obligar a mantener oficios poco saludables para nuestra salud como es la elaboración de alimentos para una persona que padece de “ansiedad de comer”, en tales casos, la lucha se hace más difícil, pero se puede vencer. Tendrá que poner de su parte más fuerza de voluntad y buscar apoyo en sus familiares o en sus compañeros de trabajo, los cuales deberán ayudarle a vencer “el vicio de comer”.
Aprender a comer lo que necesitas para alimentarte, cuando y cuanto, es un método indispensable para abandonar el sobrepeso.
Antes de decidirse a practicar alguna dieta, es recomendable y mejor, ver a su médico y preferiblemente a un nutricionista para que valore y corrija dicha dieta. Todo hijo de Dios que desea ante todo alabar al Señor con su salud, debe proponerse luchar contra la obesidad.
Tema 4: ¿Cuán mala puede ser la obesidad?
Aunque para muchos, la gordura, (o como mejor se le conoce, la obesidad), es símbolo de buena salud, el exceso de peso es causa de múltiples enfermedades.
Los obesos tienen mayor riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares, Diabetes Mellitus, alteraciones de la vesícula biliar, del hígado y otras tantas. Por su parte, las personas obesas, hacen mayor resistencia a la insulina por lo que el tratamiento insulínico en los diabéticos, puede ejercer poco efecto si no se combate el sobrepeso. La Esteatosis Hepática o Hígado Graso como también se le conoce, es también resultado del exceso de peso, y produce no pocas alteraciones en el estado de salud de quienes lo padecen.
Por su parte, las personas obesas, generalmente sufren de deformidades de su figura que daña tanto su estética como su autoestima al general complejos, depresión y afectar su psiquis. El exceso de peso también produce daños en su sistema óseo y muscular, provocando artrosis, deformidades óseas, y desgastes en las articulaciones.
Estas personas, generalmente, también son muy sedentarias, y el sedentarismo, además de ser consecuencia y causa del aumento de peso, constituye también causa de múltiples enfermedades y de disminución de la calidad de vida.
Los obesos sufren frecuentemente de infartos cardiacos, accidentes cerebrovasculares, e hipertensión. Dios no quiere que sus hijos sufran bajo el garrote de la enfermedad, el quiere que sus hijos tengan salud, así que si quiere serle fiel en lo referente a su salud y evitarle no pocos sufrimientos, cuide su boca.
Tema 5: La obesidad: Una bomba de tiempo
Debido a la excesiva acumulación de grasa en órganos como el cerebro, se reduce la disponibilidad adecuada de sustancias nutritivas almacenadas en las células como el glucógeno. La capacidad de los glóbulos rojo para transportar el oxígeno por la sangre y se reduce también la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar de los pulmones al cerebro. Debido al exceso de grasa que se acumula en los alvéolos de las personas obesas, se hace más difícil el paso de oxígeno a través de la pared alveolar.
Se plantea que solamente el 60% de los obesos llegan a los 60 años, en comparación del 90% de los delgados que alcanzan la misma edad.
Una de las enfermedades relacionadas con la obesidad es la Diabetes Mellitas, una enfermedad endocrina que resulta ser la enfermedad crónica transmisible más frecuente en el mundo. Se caracteriza por producir dificultades en la utilización de los azúcares, y trastornos en el almacenamiento de las grasa. Aunque puede aparecer en forma congénita, la mayor parte de los enfermos contraen la enfermedad en la adultez, siendo su causa fundamental, la obesidad. El 80% de los adultos con sobrepeso eventualmente pueden llegar a desarrollar la diabetes, e incluso, el 50 % de los adultos que desarrollan la diabetes pesaron más de 9 libras al nacer, lo cual hace pensar que la obesidad en los más pequeños también trae consecuencias futuras nada agradables.
Las personas obesas, sufren de un exceso de grasa en sus células que impide que la insulina actúe normalmente y permita la entrada de los azúcares al interior de la célula para su utilización por lo que los obesos aunque no sean diabéticos, poseen una resistencia a la acción de la insulina. Sin embargo, el 90 % de los diabéticos diagnosticados durante la vida adulta pueden controlar su enfermedad con tan solo bajar de peso y mantener una dieta adecuada.
Lo visto hasta aquí nos confirma que el exceso de peso es sumamente perjudicial para su salud. Dios en su Santa Palabra nos dice: si encuentras miel no comas más de la cuenta, no sea que de mucho comer la vomites... no hace bien comer en exceso (Proverbios 25: 16, 27 versión popular). El consejo está dado, ahora solo falta ponerlo en práctica.
Tema 6: Otras incomodidades del sobrepeso
Además de las complicaciones cardiovasculares, los obesos son más propensos a adquirir infecciones después de someterse a operaciones quirúrgicas, y en ellos es más frecuente la abertura de las heridas, la formación de hernias, y los problemas de cicatrización como los queloides o también llamadas cicatrices monstruosas. En las mujeres obesas es más frecuente el prolapso vaginal que en las de peso normal.
Entre los pacientes que sufren encamamientos prolongados, los obesos son los que mayor riesgo tienen de padecer de escaras o úlceras por presión.
El exceso de peso, frecuentemente causa sus estragos en los músculos, huesos y articulaciones, llegando incluso a sufrir de desviaciones de la columna vertebral.
Varias fuentes médicas insisten en confirmar que en los estudios realizados en pacientes con cáncer de mama y de endometrio, se puede apreciar el alto por ciento de personas con antecedentes de obesidad.
Estudios realizados en múltiples clínicas en todo el mundo, revelan que de las mujeres obesas mayores de 60 años, una de cada 3, padecerá de cálculos en la vesícula.
Lo más significativo de todo lo antes expuesto es que está suficientemente demostrado que el riesgo a padecer estas enfermedades o afecciones descritas hasta aquí, disminuyen considerablemente al disminuir el exceso de peso con una dieta adecuada y a práctica diaria de ejercicios. Incluso, en caso de haberse establecido cualquiera de las afecciones ya relatadas, estas mejoran considerablemente al disminuir el peso. Por tanto, usted debería proponerse desde ya, a combatir este sobrepeso que está afectando su salud.
Tema 7: Consejos para los obesos
Si usted es obeso, y ha decidido combatir su peso, convencido de los daños que la obesidad le puede generar y del interés que el Señor tiene en que usted cuide de su salud, bueno le sería seguir los siguientes consejos:
Usted debe moderar el consumo de: azúcar refino, refrescos, postres, grasas, alimentos empanzados, cremas, alimentos con muchas calorías, pasteles, galletas, y alcohol.
Tome 2 litros de agua al día.
Coma alimentos ricos en fibras, sobre todo vegetales.
Realice ejercicios físicos 4 ó 5 veces por semana, en secciones de 25 minutos como mínimo. La intensidad deberá ser moderada al principio e ir intensificándose posteriormente. Un buen ejercicio lo constituyen las caminatas a ritmo moderado. Sobre este tema hablaremos con más claridad en próximos temas.
Si usted es Diabético o padece de algún otro trastorno endocrino, controle su enfermedad.
Antes de aplicar alguna dieta, consulte a su médico y si lo prefiere, busque asesoría de un nutricionista.
Consuma alimentos solo 2 ó 3 veces por día, evitando comer entre comidas.
Aplique estos consejos, y verá como mejora su salud, al punto tal, que hará su vida más agradable, y podrá serle más útil al Señor.
Tema 8: Más consejos para los obesos
Existe un sinnúmero de malos conceptos que en nada ayudan a los obesos a combatir su exceso de peso. A continuación les brindamos otro grupo de consejos que puede ayudarles a combatir la obesidad sin dañar su salud.
No coma en exceso.
No coma demasiado rápido, mastique correctamente todo alimento, y no trague el alimento en grandes bocanadas.
Nunca deje de desayunar, aunque puede reducir el volumen de alimento a consumir.
No consuma mucha cantidad de alimentos en una sola comida.
Evite los alimentos salados, fritos, ricos en grasas, azúcares o carne.
Evite el consumo abundante o frecuente de productos refinados.
No consuma productos fermentados, en descomposición o añejos.
No use estimulantes como el café, y las bebidas cafeínadas.
No deje de hacer ejercicios y acepte cualquier oportunidad para salir a caminar.
Adapte su estómago a consumir pequeñas cantidades de alimentos haciendo conciencia de que debe comer para alimentarse y no para llenarse.
Nunca olvide que su mejor ayudante para vencer a la obesidad es su propia voluntad.
No se deje conformar con su apariencia obesa con ideas erróneas como: Yo nací así, con solo ver la comida engordo, un solo pedacito de esto no me hace daño, una vez al año no hace daño, etc.
No crea a conceptos populares y sin apoyo científico tales como que el vinagre baja de peso, o que el alcohol quema la grasa. El alcohol si quemará, pero será primeramente su salud, y después su vida.
Tema 9: Beneficios del caminar
La práctica de ejercicios es sumamente importante para disminuir el peso en una persona obesa, sin embargo también es de suma importancia para aquellos que aunque no tengan libras de más, quieran evitarlas.
Por todos es conocida la importancia del ejercicio físico en la conservación de la salud. Incluso la hermana White en Testimonios para la Iglesia, Tomo 2, página 446 dice: “Los que se acostumbran a hacer ejercicios apropiados al aire libre, generalmente tienen buena y vigorosa circulación. Los hombres y las mujeres, jóvenes y mayores que desean tener una buena salud, y que les gustaría tener una vida atractiva, cualquiera que sea su ocupación, debería decidiese a realizar ejercicios al aire libre como puedan”.
Muchos creen que el ejercicio, para que sea saludable, tiene que realizarse en forma intensa, existen otras modalidades más pasivas que resultan más adecuadas sobre todo para los adultos, y esta modalidad es la caminata.
El caminar al aire libre, sobre todo cuando se le acompaña de ejercicios respiratorios, mejora la capacidad física, reduce la grasa corporal, mejora las contracciones cardiacas, ayuda a disipar el estrés, ayuda a prevenir la descalcificación de los huesos (osteoporosis), previene la arteriosclerosis, ayuda a disminuir la presión, reduce el peso corporal, acelera la recuperación cardiaca después de un infarto, y cuando se le practica acompañado de su pareja, ayuda a fomentar el romanticismo y la relación amorosa, al permitirse como pareja, estar mayor tiempo juntos.
Si su tiempo, su salud, o su edad no le permiten la práctica de ejercicios sistemáticos y enérgicos, dedique tiempo a la realización de caminatas terapéuticas, las cuales les permitirán a mantenerse en mejor estado físico y psicológico. Póngalo a prueba y su cuerpo se lo agradecerá. Tal conducta alegrará al Señor al ver el buen cuidado que usted le da al cuerpo que el le dio para que lo administrara.
Tema 10: Para aprovechar mejor las caminatas
Muchas veces, las personas muy obesas, las de mayor edad o aquellas que por su excesivo trabajo no tienen tiempo para la práctica sistemática de ejercicios, creen imposible poder cuidar su salud con el ejercicio. Sin embargo, al aire libre pueden igualar los beneficios del ejercicio más intenso.
Para que la caminata llegue a ser tan beneficiosa como el trote, al caminar deberá mantener una postura erguida, moviendo sus brazos rítmicamente y ampliamente, lo cual aumentará el gasto de energía y le ayudará a bajar de peso.
Para mejorar el efecto psíquico antiestrés de las caminatas, cambie de ruta con frecuencia, y varíe la hora en que realiza las caminatas.
Una corta caminata después de comida, ayuda a digestión y disminuye el tiempo que permanecerá el alimento en su estómago, lo cual mejorará sus digestiones.
Cuando se practica menos de 2 veces por semana, no produce muchos beneficios, lo ideal sería 3 o más veces a la semana. Para empezar puede hacerlo con una vez por semana y con el tiempo ir aumentando el número de secciones hasta 3 o más veces por semana.
Para empezar, empiece con 2 ó 3 kilómetros por semana y vaya aumentando la distancia con el paso de los días. Si su objetivo es bajar de peso, deberá llegar hasta 6 o más Kilómetros por semana.
Recuerde que las caminatas, cuando se las realiza correctamente, mejorarán considerablemente su salud.
Tema 11: Tipos de caminatas que usted podría practicar
Existen varios tipos de caminatas:
La de baja intensidad: Es aquella que se realiza en un ritmo lento, es la recomendada en personas ancianas y en los obesos, sobre todo e aquellos que empiezan con este tipo de ejercicios. Muchos médicos prefieren este tipo de caminatas para la rehabilitación de las personas infartadas.
La de intensidad moderada: Es de un ritmo más rápido, es la que se realiza a velocidad tal que permite avanzar un kilómetro aproximadamente en 8 a 10 minutos. Es el equivalente a un trote lento. Es el recomendado en obesos y personas después de varias semanas practicando la caminata de baja intensidad.
La de alta intensidad: Es la que se practica en competencias y es también conocida como marcha olímpica. Su valor es más deportivo y no se recomienda su práctica como ejercicio diario.
Un consejo valioso es que programe sus secciones cada semana de forma tal que pueda realizarlas sin apuros o preocupaciones. Recuerde que para que las caminatas puedan resultarles, deberán ser un placer y no una obligación.
Si buscas los zapatos adecuados para la práctica de las marchas, que sean correctamente acolchonados de forma tal que puedan evitar las molestias por ampollas, las cuales pueden llegar a ser muy peligrosas para las personas diabéticas.
Siga estos ejemplos, dedique tiempo a las caminatas, y vivirá con mayor salud.
Tema 12: Las caminatas y el estrés
Una de las principales causas de enfermedad en el mundo que vivimos hoy, es el estrés. Los medicamentos más eficaces son el ejercicio físico y el reposo.
La caminata, como ejercicio al fin, también nos ayuda a disipar el estrés, incluso puede ayudar en la prevención de las crisis de las personas con enfermedades psiquiátricas.
Para lograr su mayor efecto como protector contra el estrés, al caminar, realice ejercicios respiratorios, dedique tiempo a la meditación, a la oración, a la comunicación con algún compañero de caminata: siempre desarrollado conversaciones positivas y que no le depriman ni preocupen. Otro consejo recomendado, es que al caminar, dedique tiempo a mirar las nubes y el paisaje que lo rodea. Lo mejor es que su recorrido incluya zonas con paisajes agradables.
La práctica de caminatas siguiendo los consejos antes recomendados, han demostrado ser muy buenas para devolver la energía a los que sufren de cansancio y mejora las capacidades de aprendizaje de los estudiantes. Incluso, si en sus momentos más bajos emocionalmente, dedica tiempo a caminar de la forma que le hemos explicado, usted encontrará la forma de relajarse y de disipar su enojo. No olvide que este tipo de ejercicio, constituye una válvula de escape para el estrés.
Es hora ya de que dedique tiempo a la práctica de varias caminatas a la semana. Su salud lo necesita.
Tema 13: Mujeres ¡Cuidado con el colesterol!
Aunque el colesterol es una sustancia muy útil y necesaria para el organismo, cuando aumenta su cantidad en la sangre por encima de los niveles adecuados, puede resultar perjudicial. De hecho, el organismo por sí solo, es capaz de controlar la producción del colesterol necesario, pero no puede controlar el aumento de este cuando se produce por su consumo a través de la dieta.
Para reducir la cantidad de colesterol en sangre, debe modificarse la dieta y practicar ejercicio físico, siendo la dieta recomendada aquella que se base fundamentalmente en vegetales y en las cuales se desechen las carnes rojas, las cuales son altas elevadoras de colesterol en la sangre.
Los obesos, son las personas que mayores niveles de grasas contienen circulando en su sangre, entre las cuales también está el colesterol. Sin embargo, dentro de este grupo, las mujeres son las más vulnerables. Es necesarios que las mujeres obesas conozcan que son ellas las que mayor énfasis deben ejercer a la hora de controlar su dieta, sobre todo si rebasan la edad de la menopausia pues a partir de esta edad, se dejan de producir en su organismos, hormonas sexuales femeninas que les ofrecen una importante acción protectora contra los daños que el colesterol puede producir sobre el cuerpo. Es por eso que en las obesas que han pasado la menopausia, aumentan más los niveles de colesterol en sangre, así como los padecimientos de hipertensión, infarto cardiaco, y los accidentes cerebrales encefálicos como derrames e infartos cerebrales.
Por todo lo anterior, las mujeres obesas deben tener en cuenta que son ellas las más sensibles al aumento del colesterol en sangre y a los daños que este puede general en su organismo, y por tanto, son las que más deben evitar el consumo de alimentos ricos en colesterol, alimentarse con dietas sanas, y eliminar los excesos de grasas a través de la práctica de ejercicio por lo menos 3 veces a la semana.
Lecciones de la Escuela Sabática
Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.
Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Hebreos 9:22.
Libros de Lecturas Devocionales
- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura Luz para un mundo en tinieblas basada en Isaías 60:2-3.
- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Agradecidos por cada momento que se nos concede basada en Juan 14:18.
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